Una de las fotografías del atentado de Londres ha sido utilizada en redes sociales como argumento islamófobo. En la instantánea del fotógrafo Jamie Lorriman, una mujer camina junto a un grupo de personas que atienden a una de las víctimas. Muchos argumentaron que ella pasaba con indiferencia, sin importarle lo que había a su alrededor. La mujer de la foto ha respondido a través de un comunicado difundido por el colectivo británico Tell Mama, que registra y denuncia los ataques contra la comunidad musulmana en Reino Unido. "Hay personas que no vieron más allá de mi ropa", dice la mujer, que estaba hablando con su familia en el momento que le hicieron la fotografía. [Sigue la última hora del atentado de Londres en EL PAÍS].
La mujer, que no revela su identidad, asegura que se siente "impactada y totalmente consternada" por la forma en que su fotografía ha circulado por las redes sociales. Uno de los tuits islamófobos que más se ha popularizado es el del tuitero estadounidense Texas Lone Star, que se define en la red social como partidario de Trump y patriota. La compartió en dos tuits diferentes. Primero aseguró que la mujer caminaba "tranquilamente al lado de un hombre que se está muriendo mientras mira su teléfono". Luego hizo un montaje con dos fotos comparando la actitud de "ellos" con la "nuestra". Otros tuiteros imitaron la misma fórmula, al igual que algunos medios de comunicación.
"Para aquellas personas que han interpretado y comentado cuáles eran mis pensamientos en ese horrible momento, me gustaría decir que no solo estaba devastada al ver las secuelas de un ataque terrorista tan chocante. Además, he tenido que lidiar con el shock de haber encontrado mi imagen siendo utilizada en todas las redes sociales por personas que no pueden ver más allá de mi ropa, que llegan a conclusiones basadas en el odio y la xenofobia", añade la mujer.
En el comunicado, asegura que sus sentimientos en ese momento eran "de tristeza, miedo y preocupación". "Lo que la imagen no muestra es que había estado hablando con otros testigos para saber qué había pasado, para saber si podía ayudar a alguien, a pesar de que muchas otras personas estaban atendiendo a las víctimas", comenta.
"En el momento que se hizo la fotografía estaba hablando con mi familia para decirles que estaba bien y volviendo a casa del trabajo. De camino, ayudé a una mujer para que llegara hasta la estación de Waterloo. Mis pensamientos en ese momento estaban con todas las víctimas y sus familias", añade.
El mejor testigo de la reacción de esta mujer a los atentados es el fotógrafo de la imagen, Jaime Lorriman. En The Guardian, asegura que "parecía muy inquieta". "Estaba en medio de una escena horrible. Su expresión (en la foto) me dice que estaba horrorizada por lo que estaba viendo y, simplemente, necesitaba salir de esa situación. A todos los que estábamos allí nos dijeron que abandonásemos el puente (de Westminster)", comenta. Al final de su comunicado, la mujer agradece al fotógrafo que la haya defendido en los medios de comunicación.
El colectivo Tell Mama es una de las instituciones más importantes que defienden los derechos de los musulmanes en Reino Unido. Mama son las singlas de Measuring Anti-Muslim Attacks (Recopilando Ataques Anti-Musulmanes) y Tell hace referencia a una de sus prioridades, que episodios como el de la mujer de Londres no pasen desapercibidos. En este enlace puedes leer algunos de los estudios sobre la islomofobia en Reino Unido que han desarrollado.
Vemos lo que queremos ver
Jaime Rubio Hancock
Quienes compartieron la imagen como una supuesta prueba del odio de los musulmanes hacia Occidente solo han demostrado que al final todo el mundo ve lo que quiere ver. Se trata de otro ejemplo de lo que ocurre si nos dejamos llevar por el sesgo de confirmación.
Cuando somos víctimas de este atajo mental nos limitamos a hacer caso a los datos que apoyan nuestras ideas e ignoramos la información que las contradice. Por eso muchos ni se fijaron en las fotos similares a las de la mujer cuando el protagonista era un hombre blanco o una pareja de mediana edad. En esas imágenes no vieron nada raro a pesar de que, en realidad, estaba pasando lo mismo.
Por supuesto, la foto de la mujer (y las demás) tienen muchas explicaciones posibles y no tenemos prueba de ninguna. Pero todas esas consideraciones dan lo mismo: se acepta lo que parece evidente, aunque no lo sea. Por ejemplo, en este caso muchos no tienen en cuenta que el rostro de la mujer mostraba una clara inquietud y que tras un atentado es más que normal coger el móvil y avisar de que estamos bien. Muchos solo vieron el color de la piel y un pañuelo.
Como explica Michael Shermer en su libro The Believing Brain, interpretamos la información que nos llega para que encaje en nuestro modelo de la realidad, que no ponemos en duda prácticamente nunca. Texas Lone Star y quienes están de acuerdo con él ven lo que quieren ver e ignoran lo que le apetece.
Y sí, es algo que todos hacemos en alguna ocasión. Lo importante es ser consciente, con el objetivo de al menos de darnos cuenta y evitarlo en la medida de lo posible. Sobre todo para no acabar linchando a alguien de quien no sabemos nada.