Este cartel publicitario es arte

La carretera que ves en la imagen superior es una de las que atraviesan el valle californiano de Coachella. Si alguna vez has pasado por este lugar o uno parecido, seguramente lo hayas hecho como vía de paso, como lo hemos hecho casi todos. La artista estadounidense Jennifer Bolande decidió pararse a observar en ella de una forma pausada.

Jennifer Bolande

Jennifer Bolande

Lo que Bolande echaba de menos de ese paisaje casi desértico era precisamente eso: paisaje. Lo solucionó colocando en las gigantescas vallas que bloquean la vista la imagen exacta del desierto y de las montañas de fondo. Es lo que veríamos allí si esas gigantescas construcciones publicitarias no existieran.

Cuando le preguntamos por teléfono sobre estas fotografías, ella describe el lugar como una zona plana y desolada que tiene numerosos carteles publicitarios seguidos. El contenido de muchos de ellos le resultaba incongruente y absurdo, teniendo en cuenta el contexto que los rodea. ¿Qué hace la foto de un plato gigante de gambas frente a un paisaje desértico?, se preguntaba. Entonces se planteó qué imágenes encajarían más en ese ambiente.

Lo curioso es que recurrió precisamente a una técnica publicitaria para lograr esta "revancha fotográfica": la Burma Shave. Hace referencia a una marca estadounidense de espuma de afeitar, que ideó en 1926 una pionera forma narrativa. Siguiendo el sentido de los coches y las motos, colocaba en la carretera seis postes consecutivos, con los que se construía una frase que los conductores podían leer fácilmente.

Estamos acostumbrados a ver el arte encerrado entre las cuatro paredes de un museo o una galería, salvo cuando se trata de escultura o arquitectura. No es común encontrar una instalación de estas características a lo largo de una carretera. Su particular propuesta forma parte del proyecto de DesertX (Desert Exhibition of Art) que traslada el arte al desierto de California y se engloba dentro de una corriente llamada Land Art. Es un modo de hacer de la naturaleza un recurso creativo más.

El artista más famoso relacionado con este género es Christo. El búlgaro pasó casi dos décadas siendo apátrida, lo que le inspiró para crear en los años 70 Running Fence. Colocó, con bastante ayuda, una enorme cerca hecha con cables de acero y cubierta con un velo de más de 5 metros de largo, que se extendía por una autopista de San Francisco y llegaba hasta el mar.

Christo and Jeanne-Claude. Running Fence, Sonoma and Marin Counties, California, 1972-76. Photo: Wolfgang Volz © 1976 Christo

Christo and Jeanne-Claude. Running Fence, Sonoma and Marin Counties, California, 1972-76. Photo: Wolfgang Volz © 1976 Christo

La idea de colocar arte donde no te lo esperas suele ser efectiva. Por un lado genera sorpresa, despierta nuestro interés y nos induce a la reflexión. Aunque a menudo resulta polémica.

Que se lo pregunten a la suiza Milo Moiré, que ha terminado más de una vez en el calabozo por sus performances en lugares públicos y turísticos, en Londres y París. Pasea desnuda en museos y en el transporte público, pinta cuadros con su vagina e invita a transeúntes a que toquen sus genitales.

Luego Moiré vende los vídeos sin censura a través de internet. ¿Arte o pornografía? Ella no se siente incómoda con el debate: "La línea entre arte y porno siempre ha sido muy difusa", nos contaba en su día.

#Liberté, #égalité, #fraternité. Milo Moiré

Cada vez es más común que la tecnología y la modernidad interfieran en nuestra vida, como pasa en Coachella. El Land Art y propuestas similares buscan que nuestra forma de relacionarnos con la naturaleza vuelva a ser más orgánica. Un debate reciente en internet plantea si malgastamos los momentos importantes porque preferimos hacer fotos con la cámara del teléfono. La imagen que acompaña a este tuit ilustra esa pregunta.

¿Las pantallas nos están alejando entonces del mundo real? Como demuestra con sus carteles en el desierto, Jennifer Bolande logra que estas herramientas artificiales no opaquen nuestra parte humana. Guía nuestra mirada hacia cosas que por desgracia ignoramos. "La fotografía y el cine puede recordarnos aquellas cosas que nos estamos perdiendo en la vida, aunque, por supuesto, no es lo mismo que experimentarlas", dice Bolande.

Selección del contenido y redacción de la carta: Héctor Llanos Martínez @HLMartinez2010

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