Nueve de cada 10 mujeres en la Ciudad de México han sido víctimas de violencia sexual en sus traslados cotidianos. El dato aparece en un video que circula en redes desde el 20 de marzo, donde los viajeros del metro reaccionan ante la figura de un pene modelada en un asiento exclusivo para hombres. Hasta ahora, los autores de la campaña #NoEsDeHombres habían permanecido en el anonimato. Ahora sabemos que ONU Mujeres es la institución detrás de los videos titulados Experimento Asiento y Experimento Pantallas, que en su publicación original registran más de 745.000 y 240.000 reproducciones, respectivamente, en una semana y media. Según las estimaciones del organismo, se han alcanzado en conjunto 9 millones de reproducciones en distintas plataformas y medios de comunicación.
El primer video busca demostrar lo incómodo que es sentir un arrimón mientras te desplazas en el transporte público. Para ello, modificaron uno de los asientos y colocaron una figura de un pene de plástico en el lugar en el que sentaban los usuarios. La cámara graba las reacciones de sorpresa y enfado de los usuarios. Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos, dice un letrero colocado en el piso del vagón.
Experimento Pantallas se publicó en YouTube dos días después, el 22 de marzo. Este video se realizó en un andén, donde los televisores muestran los traseros de los hombres que esperan el tren. Esto lo sufren miles de mujeres todos los días, se lee en una de las pantallas.
Los videos han recibido algunas críticas en redes por llevar la etiqueta de "experimentos", pues para muchos usuarios era evidente que las personas filmadas son actores. Ana Güezmes, la Representante de ONU Mujeres, aclaró a Verne que en efecto trabajaron con extras, pero que ninguno de ellos conocía la situación a la que sería expuesto. En opinión de la funcionaria, eso valida la etiqueta de los videos. Este tipo de experimentos, sin embargo, no son auténticos el sentido de que no cumplen los requisitos de un experimento científico, lo que tampoco impide que la audiencia llegue a una conclusión.
Güezmes habló sobre el origen y los objetivos de la campaña #NoEsDeHombres, cuya autoría no había sido revelada, dijo, pretendiendo no sesgar la conversación. “Buscamos que los hombres entiendan que la violencia sexual no es normal, que es un delito”, explicó. El organismo ha estudiado el problema en la Ciudad de México desde 2015, donde las mujeres realizan aproximadamente 7.4 millones de desplazamientos diarios en transporte público. La mayoría reporta alguna forma de violencia sexual en sus trayectos: manoseos sin consentimiento, frases ofensivas -incluidos piropos-, e intimidación.
Lo que llamó la atención del organismo es que la mayoría de los hombres de la capital mexicana han naturalizado este tipo de agresión. “Quienes agreden ni siquiera tienen conciencia -o no la quieren tener- de que lo hacen. Creen que la culpa es de las mujeres porque se visten o provocan, y no intervienen cuando son testigo de una situación de acoso. Hay una masculinidad que permite y reproduce esta forma de violencia”, expresó.
ONU Mujeres ha seguido con interés los casos que en fechas recientes han visibilizado el problema. Uno de ellos es #MiPrimerAcoso, el hashtag que usaron miles de mujeres para contar sus experiencias personales sobre abusos machistas en las redes sociales. Otro es el video de Las Morras, un grupo de chicas que grabó un recorrido por el centro de la Ciudad de México para evidenciar las agresiones masculinas. Y más recientemente siguieron de cerca el caso de Tamara de Anda Plaqueta, la bloguera que denunció a un taxista por llamarle guapa en la calle.
Esta campaña, hecha en colaboración con el gobierno de la Ciudad de México y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, buscaba interpelar directamente al género masculino. En particular a los hombres entre 20 y 50 años que utilizan el transporte público, de todos los niveles socioeconómicos, por ser los principales agresores. “El hashtag #NoEsDeHombres juega con el estereotipo de la masculinidad, que aún es importante en sociedades como las nuestras”, dijo Güezmes. “Buscamos un cambio en los hombres: que adopten una visión de la masculinidad enfocada en la igualdad”.
A partir de abril, la campaña tendrá una segunda fase física en el sistema de transporte público de la ciudad. Además se ha puesto en marcha la aplicación Vive Segura, que permite a las mujeres denunciar incidentes de acosos callejero. Estas acciones son resultado de la alianza entre ONU Mujeres y el gobierno local, que en conjunto han implementado el programa Ciudades y espacios públicos seguros para mujeres y niñas. Ciudad de México es una de las 20 ciudades que participan en la iniciativa insignia de la organización internacional.