Una de las cosas que hace más feliz a un mexicano son las bodas. Sobre todo a partir de los 27 o 28 años, cuando los XV años ya son cosa de la prehistoria, las pedas casuales te aburren y/o prefieres quedarte a ver Netflix antes de caer al antro. Las bodas son otra cosa. Son esos eventos que tú y tus amigos esperan con ansias porque tienen la oportunidad de verse como adultos, pero pueden tomar, beber y bailar como pubertos durante horas. Esto sin temor a ser juzgados (o eso es lo que quieren creer).
Uno de los factores clave para que estas celebraciones sean un éxito es sin duda la música. Y es que no hay fiesta si no hay música y no hay boda si no se escuchan las piezas típicas de estos tradicionales eventos. Dejando de lado el Canon de Pachelbel con el que lloran las mamás cuando llegan las novias al registro y La víbora de la mar que hace tan feliz a tu tía Chepita, hay canciones que no pueden faltar en una boda mexicana. Puede que las ames o las odies, pero lo que es seguro es que las vas a bailar y a cantar.
1. Se me perdió La Cadenita de La Sonora Dinamita. Casi siempre se utiliza para prender a los asistentes después de que los novios bailaron su canción y se dieron sus buenos besotes en medio de la pista de baile. El 95% de las veces funciona y los asistentes se acercan rápidamente mientras le cantan a Carmen que se les perdió la cadenita con el cristo del nazareno. Todo bien.
2. El venado de Los Cantantes. No importa que esta rola sea de 1995, a la gente le encanta bailarla y hacer un movimiento extraño con las manos para simular que tiene cuernos en la cabeza. Aún no entendemos en qué momento se consideró buena idea cantar sobre infidelidad en una boda, pero a quién queremos engañar, la canción es sumamente pegajosa.
3. La ventanita de Garibaldi. El autor de esta canción es Sergio Vargas, pero la versión que has escuchado en las últimas bodas es la de Garibaldi. Cuando suena es raro que alguien no baile, pues es un tema que se puso muy de moda en la década de los 90 y que la mayoría aprendimos a bailar en los festivales escolares de fin de año. La estrofa “Tengo el alma en pedazos, ya no aguanto esta pena, tanto tiempo sin verte es como una condena” rondará en tu cabeza una semana después de la boda. Te lo firmamos.
4. Yo no sé mañana de Luis Enrique. En esta canción el famoso Luis Enrique le dice a su pareja que él no sabe si van a estar juntos al día siguiente y le pide que por favor no haga preguntas. “Para qué jurar y prometer algo que no está en nuestro poder”, dice el tema. Tal vez no sea el tema más romántico, pero en definitiva es una manera muy rítmica de ser realista en cuanto a las relaciones a largo plazo se refieren. Bien por Quique.
5. La macarena de Los del Río. Resulta imposible dejar fuera el tema de Los del Río si se está hablando de canciones típicas de boda. No importa que el tema tenga más de 20 años, es inevitable ver a jóvenes, mamás y abuelos colocando sus brazos al frente, arriba, abajo y luego girar. Esto durante poco más de cinco minutos.
6. La chica del Bikini Azul (y las clásicas de Luismi). Nadie, repetimos, nadie puede quedarse sentado cuando escucha a Luismi cantar: “Solo y triste bajo el sol, en la playa busco amor”. Y es que parece que tenemos resortes en los pies cuando escuchamos la estrofa y en menos de dos segundos estamos en la pista. “De pronto, flaaaash, la chica del bikini azuuuul”. Casi siempre la cortan, pero no hay de qué preocuparse pues es muy probable que el DJ se eche al menos otros tres éxitos del también conocido como Sol de México. Será que no me amas, Ahora te puedes marchar y últimamente No me puedes dejar así forman el combo breaker.
7. Que nadie sepa mi sufrir de La Sonora Dinamita. ¡Ay, vida mía! Cuando escuchas ese grito sabes que otra vez La Sonora Dinamita va a hacer de las suyas. Tus piecitos ya no pueden más y ya aventaste los tacones lejos de ti. Eso no impide que descalza o en chanclas saques a bailar a tu amigo Chicho este temazo. “Amor de mis amores si dejaste de quererme, no hay cuidado que la gente de eso no se enterará”, cantas mientras intentas que tu compita coordine. No importa cuántas veces te pise, tú disfrutas de este tema, pues es un clásico.
8. No rompas más y Payaso de Rodeo de Caballo Dorado. Al parecer nuestras plegarias al Dj para que no rompa más nuestros tímpanos con estos temas han sido inútiles. Es casi imposible que en los bodorrios no toquen No rompas más seguida de Payaso de Rodeo también conocida como la rápida. Como las ponen una tras otra parece que son una misma (Qué suplicio). En fin, asúmelo, por más de siete minutos tendrás que recorrer la pista al ritmo del country y recibir varios pisotones de las tías de la novia y del tío borracho. Qué oso.
9. El popurrí de Timbiriche. Sabemos que ubicas perfectamente ese momento en el que los novios y sus compas más cercanos se visten con esos overoles amarillos y azules que, creemos firmemente, no deberían de existir. Sin embargo, existen y la gente los usa para demostrar que aún no superan a Timbiriche, su banda favorita de la infancia. Mientras portan esa prenda interpretan Corro, vuelo, me acelero, Con todos menos conmigo, Iremos juntos, Timbiriche y Noches de verano forman parte de este interminable popurrí.
10. Todos para abajo de El símbolo. Nunca creímos que el tema de esta agrupación argentina se iba a colar en la boda de tu mejor amiga, pero así fue. Esta es otra de la que puedes bailar con toda la familia porque no requieres de pareja y porque solo tienes que seguir las instrucciones y listo: “1,2, 3, todos para abajo. 1,2,3, todos para arriba. 1,2,3. manito con manito. 1,2,3, dando un golpecito. Todavía no sabemos qué es eso de manito con manito, pero da igual.
11. El remix de Aquarela do Brasil, Tristeza y Você Abusou. Cantar en portugués cuando no sabes ni hacerlo en español está de oso, pero pasa casi en todas las bodas. El pe pe re pe pe pe es conocido por todos los invitados a la boda, pero es muy probable que nadie sepa lo que está cantando.