El videoclip de Despacito en el canal oficial de Luis Fonsi llevaba este sábado 20 de mayo unas 1.500.000.000 visualizaciones. Y eso no es ni una parte del total: hay que sumarle cada reproducción en radios, discotecas, Spotify, garitos, discos, copias piratas... La canción suena en todos sitios, tanto que muchos empiezan a cansarse. Los cómicos del canal de YouTube italiano The Jackal resumen ese sentimiento en el vídeo que abre esta noticia (puedes activar los subtítulos en castellano pinchando en la esquina inferior derecha).
La escena muestra a tres hombres en un coche. El copiloto habla con el que conduce sobre un tema cualquiera, cuando Despacito empieza a sonar en la radio. El que va detrás se frota los ojos en señal de cansancio. "Qué asco esta canción, por Dios. Mamma mía". Cuando el piloto propone cambiar de emisora, el del asiento trasero se resigna: "Déjala, la van a poner en cualquier otra radio que pongas".
"La escuché por primera vez en enero. Nos van a hacer seguir escuchándola de por vida", añade uno, mientras que el otro empieza a dar argumentos contra la canción: "¿Sabes lo que me cabrea? Que son siempre las mismas letras; siempre la misma canción con la misma estructura". Uno de ellos piensa que la canción es de Enrique Iglesias: "Todos me suenan igual". Siguen renegando hasta que pasa lo previsible. Cuando llega el estribillo empiezan a cantar.
En este artículo, explicamos por qué uno de los protagonistas del vídeo cree que el cantante de Despacito es Enrique Iglesias. Los temas del cantante español, de Ricky Martin, de Marc Anthony o de Pitbull comparten muchísimos rasgos con Despacito de Luis Fonsi: la estructura, el ritmo, la melodía, el origen, las colaboraciones...
"La odio. No la puedo soportar", dice el del asiento trasero entre verso y verso. La canta con el mismo o más entusiasmo que sus compañeros. Termina el estribillo y siguen despotricando. "Todos los videoclips son iguales. Nunca le vas a ver la cara a la chica. Solo el culo. ¿Y qué significa Despacito? Nada, como Aserejé", añaden. Acaban desatados pese a sus críticas.
Los actores que protagonizan la escena son Fabio Balsamo, Ciro Priello y Gianluca Fru, habituales de los vídeos de The Jackal. Desde el canal de YouTube dicen a Verne por correo electrónico que en Italia "Despacito está a todas horas en la radio. Aunque la odies, no puedes evitar aprendértela de memoria. En cuanto te relajas, empiezas a cantarla". "Lo peor es que la vamos a seguir escuchando durante varios meses", añaden.
El vídeo de The Jackal lleva siete millones de reproducciones en Facebook y otras 600.000 visualizaciones en YouTube en dos días desde el jueves 18 de mayo. Hay otras muchas parodias de la canción, desde una católica a otra para promocionar las fiestas de Soria. La canción de Luis Fonsi es la primera en español que llega al número 1 de los éxitos de Estados Unidos desde la Macarena.
El plano del vídeo recuerda al icónico sketch de Jim Carrey en Saturday NIght Live, al ritmo de What is love. En ese gag de 1993, el actor ironizaba sobre las canciones repetitivas y pegadizas. The Jackal reconoce que se inspiraron en parte en la broma del programa estadounidense.
La Universidad de Ámsterdam publicó en 2014 una lista de canciones especialmente pegadizas. Wanna be (Spice girls), Mambo Nº5 (Lou Bega) o Eye of the Tiger (Survivor) ocupaban las primeras posiciones. En inglés, este tipo de canciones pegadizas se denominan earworms (gusanos en el oído).
Como se explica en este artículo de CNN, que recoge un estudio de la Universidad de Durham (Reino Unido), estas son las características de un earworm: El ritmo es más rápido que en otras canciones -suelen ser temas bailables-; la melodía es muy repetitiva y simple; de forma muy puntual, la canción debe añadir ciertos cambios muy reconocibles que no modifiquen la melodía. El estudio pone como ejemplo la canción de Kiley Minogue Can't get you out of my head (No te puedo sacar de mi cabeza).