Hay cosas en la cocina que no deben mezclarse, y no hablamos solo de la paella con chorizo. En 2017, aún quedan dudas a la hora de elegir en qué cubo reciclas cada cosa. Vidrio no es lo mismo que cristal ni la porcelana y la cerámica son sus primas hermanas.
El vidrio, además, es el único material que se recicla al 100% una vez utilizado. De una botella, puede salir otra igual, sin perder ninguna de sus propiedades originales. Y luego otra vez. Y otra. Así de forma indefinida. Este proceso permite evitar la extracción de materias primas, ahorrar en energía y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Puede que estés entre el 79% de los ciudadanos que afirma separar siempre los envases de vidrio -son datos de la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio, encargada de gestionar los residuos de este material en España-, pero lo importante es que sepas quiénes no son buenos compañeros de viaje para tus botellas y tarros. La ilustración de aquí arriba te lo explica de un vistazo.
¿Por qué los siguientes materiales no van en el contendor verde?
1. Cerámica, loza y porcelana
Los objetos de cerámica y porcelana cuentan con una composición química diferente del vidrio y necesitan más temperatura de fusión. Si se mezclan con el vidrio no se funden en el horno y perjudican la fabricación de nuevos envases, de hecho, producen pequeñas piedras que pueden provocar que el nuevo envase reciclado se rompa.
Por eso, este tipo de materiales deben depositarse en el contenedor de resto, el que es gris con tapa naranja.
2. Cristal
Vidrio y cristal no son lo mismo. En el día a día muchos utilizamos cristal y vidrio como sinónimos cuando hablamos de algunos objetos. El cristal contiene óxido de plomo, que le otorga brillo y sonoridad, a objetos como tus copas y vasos, pero no permite fundirlos en los mismos hornos que las botellas y tarros de vidrio.
El principal truco para distinguir si tu copa es de cristal o de vidrio es su resonancia. Al darle un ligero golpe con el dedo, la de cristal creará un sonido prolongado, como de un timbre. El vidrio, en cambio, produce un sonido sordo, mucho menos evidente y menos duradero.
Así que ojo con las copas y vasos de cristal que con frecuencia tenemos en casa. Si se rompen, los restos deben ir al contenedor gris con tapa naranja, no al verde.
3. Tapas y tapones
Las tapas y tapones están hechos de materiales como acero y aluminio, por lo que no deben mezclarse en el contenedor verde. Su sitio está en el contenedor amarillo. Si depositamos los envases en el iglú con otros materiales podemos complicar su separación y tratamiento.
4. Medicamentos
Los envases de vidrio procedentes del uso de medicamentos, como por ejemplo los jarabes, contienen restos que no deben aparecer en la cadena de reciclaje. Deben entregarse en un punto SIGRE, situado en las farmacias.