Todo empezó con un tuit que se preguntaba qué está a 10 kilómetros de ese lápiz que aparecía, al lado del cervatillo, en las cajas de Alpino. La verdad es que muchos ni nos habíamos fijado en ese cartel, pero desde que vimos el mensaje ya no pudimos quitarnos la duda de la cabeza.
El tuit, publicado el 10 de junio, se ha compartido más de 7.000 veces y suma más de 300 respuestas. Algunos ya ofrecían una teoría, haciendo referencia a que un lápiz podría pintar una línea de 10 kilómetros en línea recta.
Pero esta respuesta no es correcta, según la empresa. Alpino habló del tema en su página de Facebook, prometiendo desvelar el misterio si esta publicación del lunes de la semana pasada llegaba a los 5.000 me gusta. A los comentarios que apuntaban a lo que podía aguantar el grafito de los lápices, la compañía contestaba: "No creas todo lo que lees".
No puedo ya con la intriga, ¿qué significan esos 10 kilómetros?
La tarde del lunes la publicación superó la barrera de los 5.000 y Alpino contestó: "¡A 10 kilómetros se encuentra el pueblo más cercano!", que se trata de "un pueblo imaginario. Los creadores de Alpino [los hermanos Masat] nunca llegaron a especificar ni el pueblo ni la región de la que se trataba, lo que sí dijeron fue que les encantaba el paisaje de los Alpes y que se inspiraron en sus montañas para crear la mítica imagen de la caja de lápices".
Alpino ha confirmado a Verne por correo electrónico que ese cartel ha estado presente en todas las cajas de lápices de la marca, al igual que las montañas y el ciervo, como ya comentamos en este artículo sobre el diseño del material escolar. En él explicábamos que uno de los objetivos de la constancia en la apariencia de muchos de estos productos es que los padres reconozcan la marca en la tienda, algo especialmente significativo en casos como este: la empresa tiene más de 80 años.
La empresa nació en Girona en 1933, cuando los hermanos Masats comenzaron a usar los trozos de madera que sobraban de la fábrica de juguetes en la que trabajaban para elaborar lápices con minas de colores en la cocina de su casa. En los años 40, la empresa empezó a funcionar y se trasladó a Barcelona, donde también fabrica las ceras Manley y Dacs.
¿Y un lápiz puede pintar 10 kilómetros en línea recta?
La compañía explica a Verne que no tiene constancia "de que alguien haya probado" si un lápiz Alpino aguanta esos 10 kilómetros tan comentados. Pero eso no significa que la teoría sea descabellada.
La revista Discover Magazine recogió en 2007 algunos datos poco conocidos sobre los lápices y afirmaba que había grafito para recorrer 35 millas, es decir, 56 kilómetros. Esta cifra se corresponde con unas 45.000 palabras. En inglés, que son más cortas.
De todas formas, la revista apuntaba que no se sabía de nadie que lo hubiera probado. Hasta que llegó la empresa británica Lyon and Lyon. Según esta agencia de diseño, con un lápiz se podría pintar una línea de 6 millas, que son unos 9,6 kilómetros. De ahí nació su "six mile pencil", el lápiz de las seis millas, que marca la distancia que llevas recorrida en notas, dibujos y garabatos, y cuya producción se financió gracias a Kickstarter en 2014.
Eso sí, hay que apuntar que esto depende de la dureza del grafito. La web de Lyon and Lyon no lo especifica, pero cabe suponer que se trata de un lápiz de dureza media, el habitual número 2.