Caroline Enterfeldt comparte en su cuenta de Instagram fotos de su familia, en especial de su hija pequeña, Jayden, que tiene un año. Esta, publicada el 14 de julio, es una de las más populares, con unos 26.000 me gusta, del perfil de esta mujer sueca de 27 años.
En Instagram hay cuentas que se dedican a coger contenido ajeno y publicarlo tal cual, a menudo sin ni siquiera etiquetar al autor original. Tal y como explica Buzzfeed, esta foto de Jayden no solo se reposteó en muchos de estos agregadores, sino que apareció también con los ojos editados para que se vieran azules.
Enterfeldt explica a Verne que es normal que estos agregadores cojan las fotos de su hija: "Hay cuentas con solo niños y otras de diferentes estilos". El objetivo de estos perfiles es el de sumar seguidores y me gusta apelando a un público concreto, para poder así vender publicidad: "No me he quejado a Instagram -añade Enterfeldt- porque no creí que fuera importante".
Pero sí le molestó que a su hija le pusieran los ojos azules: "Creo que es una forma de racismo". Añade que no cree que la persona que hizo la edición "fuera consciente de las consecuencias".
La imagen de la niña con los ojos azules suma más de 5.500 me gusta desde el pasado miércoles 2 de agosto, pero hay comentarios que critican este cambio: “¿Por qué editas la foto de un bebé que es hermoso tal y como es?”, dice un comentarista. Otra añade: “No es tu hija. No tienes ningún derecho a editar esto. Si estás intentando mostrar su habilidad con el Photoshop, deja a los pequeños inocentes al margen”.
La imagen fue también criticada en Twitter, después de que la youtuber Laila Loves la compartiera este lunes: “Esoy HARTA de ver cómo la gente edita fotos de bebés según lo que ellos piensan que las redes sociales considerarán que es más bonito. ¡Es preciosa con los ojos marrones!”. El tuit se ha compartido casi 15.000 veces desde este sábado. Muchos de los comentarios a esta publicación, igual que a la foto editada en Instagram, critican que se intente adaptar las fotos de una niña de un año a estándares de belleza innecesarios.
No se trata de un caso aislado: por un lado, y como apuntábamos, hay cuentas de Instagram que publican fotos ajenas, muchas de ellas de bebés. Cuando se modifican estas fotos, cosa que la mayoría de las veces no se hace, uno de los cambios más habituales es cambiar el color de los ojos, en especial si son marrones y el niño no es blanco. Un ejemplo es la cuenta que modificó los ojos de Jayden, @dailyshquip, en la que se pueden encontrar fotos similares. En su bio dicen tener permiso de los padres para estos cambios, aunque al menos en el caso de Jayden no fue así.
Esta cuenta tiene casi 8.000 seguidores, pero otra que anuncia en su perfil, @shqip.official suma 90.000. Recientemente ha publicado una nueva foto de Jayden, esta sin modificar, con el mensaje: “Es guapa y hermosa tal y como es”.
Estas modificaciones han llegado incluso a celebridades: hace dos años Kim Kardashian compartía una foto de su hijo, North West, en la que le habían puesto los ojos azules. “No son lentillas -decía-, solo es una edición que vi en internet”. Luego publicó la misma foto de su bebé, pero con los ojos verdes: “No estoy segura de quién hizo esto, pero son muy monas, aunque no tanto como mi Wolfie de ojos marrones”. Kardashian borró las fotos de Instagram después de las críticas, pero siguen en Twitter. En este caso, los comentarios hablaron directamente de whitewashing, término con el que se refieren al blanqueo para adaptar la imagen a estándares blancos.