“¿Las franjas horizontales parecen torcidas? Mira otra vez porque no es así. Son líneas rectas y paralelas. Los diseños se van alternando, y las líneas y los colores se combinan para engañar a tu cerebro”. Este es el texto que está al pie de la ilusión óptica creada por Victoria Skye, maga y artista de Atlanta (Estados Unidos). La ha publicado en Twitter el hipnotista Martin S. Taylor en un mensaje que se ha compartido más de 7.500 veces en cinco días.
Se trata de una variante de una ilusión óptica clásica, la “café wall” o pared de la cafetería. En esta ilusión las franjas son paralelas, aunque no lo parezca por la disposición de los cuadros y, en la versión clásica, por el contraste entre el blanco y el negro. Todo esto dificulta que se vea bien la línea que separa las filas y hace que cada cuadro parezca más ancho en uno de los extremos. Hay incluso un edificio de Melbourne que juega con este efecto.
La versión de Skye es especialmente notoria por cómo se alternan los tonos claros oscuros y por los cuadrados blancos y negros en las intersecciones, como explica la autora a Verne en un correo electrónico.
La ilusión se conoce desde 1898, pero la popularizó en los años 70 Richard Gregory, neurólogo de la Universidad de Bristol, que le puso el nombre al verla en la pared de una cafetería de la ciudad. De hecho, en alguna de las 250 respuestas al tuit de Taylor se comparte una foto de este profesor junto a la pared que dio nombre al efecto.
Algunos comentaristas también apuntan que al entrecerrar los ojos o al parpadear muy rápido la imagen se ve borrosa y se pierde el efecto, ya que solo funciona cuando se ven bien los detalles, como nos explica la propia Skye: "Las líneas y colores se difuminan, por lo que no se pueden distinguir los detalles, ángulos, el contraste de colores y las variaciones, por lo que la ilusión desaparece por arte de magia". De hecho, la autora ha publicado en su web un gif en el que muestra este efecto, después de una conversación con un amigo que se quitó las gafas para verla y dejó de notar el efecto.
Hay más maneras de provocar la pérdida de la ilusión para comprobar que las líneas son paralelas, como por ejemplo inclinando la pantalla.
Y, por supuesto, también se pueden usar las guías de Photoshop para confirmar que sí, que son rectas. Si no te lo crees con eso, yo ya no sé qué más hacer.
Skye nos cuenta que usa las ilusiones ópticas en algunos de sus espectáculos. "Me encantan los acertijos y las ilusiones ópticas son acertijos visuales para el cerebro. Me fascina la idea de que se nos pueda engañar tan fácilmente y que no podamos fiarnos de nuestros propios ojos". Y, sobre todo, "ver cómo otras personas disfrutan de su curiosidad y se pierden en el momento de intentar averiguar qué está ocurriendo en su cerebro, para después disfrutar del hecho de compartir esta excitación. Para mí, eso es magia".