Esta versión de La marcha imperial de Star Wars, la banda sonora de Darth Vader, no suena con trompetas, timbales u otros instrumentos de orquesta. Está en clave de lápiz.
Esta versión escrita es obra de una estudiante de ingeniería de 19 años de Tucson (Arizona, Estados Unidos), Dani Ochoa. "La dirección y la presión del lápiz afectan al ritmo", dice a Verne por mensaje privado. Cuesta creerlo, pero de verdad que suena como La marcha imperial.
Hay otras versiones extrañas de la canción que evoca al imperio (los malos) en Star Wars: con un palito de máquina de café, con una tostadora o con disqueteras. La versión de Ochoa ha captado mucha atención en internet desde que la compartió en Reddit el 10 de enero. Un día después la difundió en Twitter, donde suma miles de retuits. La marcha imperial se ha colado en las tendencias de YouTube en España y ha sido vista más de 1,4 millones de veces en dos días. Sin embargo, otra versión de Ochoa de una canción de Star Wars ha captado más atención a nivel mundial. Se trata de La banda de la cantina, con más de 3,5 millones de reproducciones en YouTube.
"Estaba estudiando cálculo cuando escribí x+4 y me di cuenta de lo que acababa de escuchar. Lo escribí un par de veces más para estar segura. Me pasé una ahora añadiendo elementos hasta perfeccionar el verso completo", dice a Verne por mensaje privado. Esta canción es una de las icónicas de Star Wars. Suena en el bar de Tatooine en el que Luke Skywalker y Obi-Wan Kenobi conocen a Han Solo en la primera película de la saga, Una nueva esperanza (1977).
A priori, lo fácil sería pensar que Ochoa es una fan incondicional de Star Wars, pero ni mucho menos. "Ni he visto todas las películas. Conozco la canción de la cantina porque salía en un videojuego de carreras de Star Warrs de la Nintendo 64". A partir de La amenaza fantasma (1999), Lucas Arts desarrolló varios videojuegos inspirados en las carreras de vainas.
Las versiones a lápiz de Ochoa no imitan las notas de las canciones de Star Wars, pero sí intentan acompasar las figuras musicales. Los trazos a lápiz no imitan a Do, Re o Mi, pero la duración de cada uno puede evocar una corchea, una negra o una blanca. Los silencios entre trazos son igual de importantes. Si a esto le añadimos la sugestión del título del vídeo, que te avisa de que vas a escuchar dicha canción, no falta nada para que escuchemos claramente las canciones de Star Wars.
"No sé si la gente habría adivinado qué canción es si no lo hubiera dicho en el título. Hay gente que me ha escrito diciendo que han enseñado el vídeo a otras personas tapando el título y han adivinado la canción igualmente", añade Ochoa, que tiene pensado grabar más versiones de canciones a lápiz, "pero no serán tan especiales como la cantina".
John Williams, autor de la música de casi toda la saga Star Wars, utiliza muchos instrumentos en sus composiciones. Es más, la apuesta por una banda sonora sinfónica a finales de los años 70 y en una película de ciencia ficción no fue entendida por muchas personas de la época. Sin embargo, la música caló. Y mucho.
Tras el éxito obtenido por la estudiante estadounidense con sus vídeos, otras personas la están imitando en YouTube. Todos los resultados por el estilo de la búsqueda en YouTube played by pencil son posteriores a los vídeos de Ochoa. Estos son algunos de los intentos, con más o menos acierto.
La banda sonora de Star Wars (la canción que abre todas las películas). Pincha aquí para comparar.
La banda sonora de Harry Potter. Pincha aquí para comparar.
Let it go de Frozen. Pincha aquí para comparar.