Cuando la Reina Madre de Inglaterra falleció en el año 2002, su hija Isabel II recitó un poema en el funeral. No era de un autor británico clásico, ni tan siquiera de un poeta conocido: leyó Recuérdame, una poesía anónima (por aquel entonces) que llevaba años circulando por internet. La misma que, más de 15 años después, ha superado los 170.000 compartidos en Facebook en menos de dos meses.
Esta poesía [puedes leer una versión en texto en la parte inferior de este artículo] suele aparecer en la red como anónima, y titulada como "poema escocés para despedir a un ser querido" . Pero ni es escocesa, ni es anónima. La lectura del poema por parte de la reina Isabel hizo que muchos diarios británicos se preguntaran por su autoría y, meses después, apareció el autor: David Harkins, un poeta amateur del condado de Cumbria, al norte de Inglaterra.
Tras el funeral de la Reina Madre, algunos medios como BBC, The Times o The Guardian comenzaron a investigar sobre la posible autoría de la poesía. En un reportaje titulado El misterioso origen del poema funerario, BBC contaba cómo The Times había consultado la mayoría de registros literarios del país, sin encontrar rastro. BBC, por su parte, pedía a sus lectores que, si tenían noticias del autor, se pusieran en contacto con ellos a través de un correo electrónico.
Pasaron cinco meses sin noticias hasta que David Harkins reivindicara la autoría del poema. Según explicó entonces a The Guardian, escribió el poema en los años 80, y nunca lo concibió como una obra funeraria, sino amorosa. "Tenía 22, 23 años. Era terriblemente tímido", contaba al diario británico. "Me obsesioné con una chica, pero estaba muy intimidado. En lugar de invitarla a salir, le dediqué una poesía".
Harkins explica que, a mediados de los 80, envío varios poemas a revistas y editoriales con el deseo de que apareciera publicado. Nunca le respondieron de forma oficial, aunque atribuye a esos envíos su distribución y posterior popularización como poema anónimo. The Guardian cuenta que la propia reina Isabel II contó haber conocido el poema a través de una antología publicada en 1990, en la que aparecía con el título de Se ha ido.
Harkins descubrió la fama de su poema gracias al revuelo causado después de que Isabel II lo leyera. "Me sorprendió. Al principio, no podía creerlo", contaba. "Me sentí orgulloso, humilde. No sabía que las personas lo usaban como consuelo cuando habían perdido a sus seres queridos". Que la poesía circulara –y siga haciéndolo– de forma anónima, no le importaba. "Nunca fui buen escritor, y mis poesías nunca fueron buenas. No estoy para nada triste, solo quería dejar las cosas claras".
Recuérdame
David Harkins
Puedes llorar porque se ha ido, o puedes
sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos
y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha
dejado;
tu corazón puede estar vacío
porque no lo puedes ver,
o puede estar lleno del amor
que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el
vacío y dar la espalda,
o puedes hacer lo que a ella le gustaría:
sonreír, abrir los ojos, amar y seguir.