El carnaval celebrado en el colegio coruñés Curros Enríquez ha llegado hasta Venezuela, aunque por las razones equivocadas. Varios usuarios de redes sociales y medios de comunicación, tanto locales como internacionales, han asegurado desde el sábado que la fiesta de disfraces era en realidad un acto reivindicativo en apoyo a Venezuela. Pero las imágenes compartidas por el centro demuestran que los alumnos de educación infantil y primaria del centro vistieron prendas en homenaje a varios países de América Latina. "No había ninguna connotación política", asegura a Verne su director, Antonio Leonardo Pastor por teléfono.
La información errónea en redes sociales iba acompañaba de etiquetas como #SuperHeroes o #WeCanBeHeroes, entendiendo que los niños gallegos iban disfrazados de "los héroes venezolanos que luchan por la democracia del país". Algunos de los mensajes han alcanzado los miles de compartidos. Las imágenes que se han compartido son aquellas en las que solo aparecen los niños que portaban los colores de Venezuela.
A través de la página web del colegio se accede a la galería fotográfica que recopila las imágenes del entroido 2018 (carnaval, en gallego). En ella se puede comprobar cómo los alumnos, separados por grupos y guiados por profesores, también lucían las banderas de otros países latinoamericanos, como Chile (que también van vestidos de superhéroes), Costa Rica y Ecuador.
Los niños con banderas de Chile, justo delante de los niños vestido de Venezuela
Cartel y banderas de Ecuador
Niños con disfraces en referencia a Brasil
"Nuestra biblioteca es el origen de muchas de las actividades escolares del colegio. En esta ocasión, decidió centrarse en América Latina. En la clase con niños de 4 años había tres familias procedentes de Venezuela, por eso ese grupo lució la bandera y un cartel con su nombre. Nada más que eso. Otros grupos eligieron otros países", comenta el director del Curros Enríquez.
También ha habido medios y periodistas como La Voz de Galicia que han desmentido el supuesto homenaje. "Desconocemos el origen de esta información errónea, aunque suponemos que se ha distribuido por WhatsApp hasta llegar a las redes sociales. La realidad dista un universo de lo que se ha contado", asegura a Verne Antonio Leonardo Pastor.