“En el instituto yo tenía un novio que… es una frase a la que le pueden seguir decenas de ejemplos. Yo tenía un novio que no me dejaba ponerme algunos vestidos porque eran muy cortos, o muy escotados, o ambas cosas; que se enfadaba cuando quedaba con aquellos amigos que a él no le caían bien; que acabó prohibiéndome estar con ellos; que me interrogaba cuando había salido sin que él estuviese; que decidía qué hacíamos, dónde íbamos y hasta a qué hora".
La periodista de EL PAÍS Isabel Valdés, coordinadora del blog Mujeres, empieza así el texto que escribió en el Día contra la Violencia de género de 2017. "Probablemente todas nos reconozcamos en cualquiera de esos ejemplos en algún momento de nuestra vida [...]. La idea de que el amor es posesivo y permisivo con todo está tan arraigada que es difícil verlo", añade. Para distinguir ese amor falso y que maltrata ayudan cortometrajes como el que abre este artículo, promovido por Day One, una asociación estadounidense que lucha contra la violencia machista entre jóvenes.
Es menos de tres minutos, Sunhine, obra del brasileño Guilherme Marcondes, muestra cómo una adolescente va descubriendo poco a poco que su novio es un maltratador. El machismo siempre había estado ahí, pero la protagonista lo confunde con el ideal del amor romántico al ritmo de la canción Walking on sunshine. Al principio todo parece muy bonito, pero enseguida aparecen los celos.
Al novio le molesta que su novia se ponga faldas o vestidos, no le gusta que baile con sus amigas, le presiona para que no coma... Cada vez disimula menos su agresividad hacia ella.
Cuando el hombre se quita la careta del todo, la novia está atrapada. Unos tentáculos la ahogan, se pierde en un laberinto y, cuando encuentra la salida, él está al otro lado de la puerta con un ramo de flores. "No confundas amor y abuso", dice el texto con el que termina el corto.
"En esta época digital en la que un vistazo -en redes sociales- a una relación muestra siempre una pareja feliz, hay que recordar que las apariencias engañan más que nunca. Un romance adolescente pasa de emojis felices a los celos y el control frente a tus ojos", explica en su página web la productora estadounidense que firma el corto, Lobo. También colabora la productora BBDO. "El ritmo de Walking on sunshine se mezcla con la sutil y siniestra dirección de la narrativa. Al principio coincide con los momentos románticos de la pareja, pero pasa rápidamente a un segundo plano que esconde comportamientos abusivos", añade.
Este cortometraje se ha empezado a mover en redes sociales después de que fuera compartido el 16 de febrero en Twitter por el blog La criatura creativa. Lleva más de 18000 retuits en dos días. En las respuestas al tuit, además de los comentarios machistas que nunca faltan, muchas mujeres aseguran haber visto o vivido situaciones parecidas a las descritas en el cortometraje.
La violencia machista afecta especialmente a las jóvenes
La Macroencuesta de violencia contra la mujer que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad publicó en 2015 muestra que las jóvenes son un colectivo especialmente vulnerable. El 25% de las mujeres de 16 a 25 años consultadas aseguran haber padecido violencia machista en los últimos 12 meses. La media general es del 9,6%, 15 puntos menos.
Sin embargo, muchas personas sigue sin entender la violencia machista como un problema de primer orden. Y, lo que es peor, los jóvenes son los primeros que le quitan hierro al asunto. Según los datos del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), uno de cada cinco españoles (21,2%) de 15 a 29 años están muy o bastante de acuerdo en que la violencia de género es un tema "que está politizado, se exagera mucho". Más de uno de cada cuatro (27,4%) señala que es una conducta "normal" dentro de la pareja. Las últimas cifras del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestran un aumento de la preocupación por la violencia machista en España.
El cortometraje que abre este artículo recuerda bastante a La historia de Pepe y pepa, un cuento con el que la socióloga cordobesa Carmen Ruiz Repullo ayuda a los adolescentes a detectar posibles situaciones de maltrato. "Es habitual ver miradas y codazos mientras la cuento, porque siempre hay aludidos", dijo a Verne en noviembre de 2017. La pareja de la historia va avanzando en una escalera de conductas machistas. Varios escalones se pueden ver en el cortometraje Sunshine.