Concha García siempre se ha llevado bien con la tecnología. Se pasó la vida trabajando en una tienda de fotografía en su ciudad, Valencia. "Y siempre me ha gustado pintar", dice a Verne por teléfono esta mujer de 87 años. Solía hacerlo en óleo, al menos hasta el 2006. "Entonces, mis hijos me regalaron un ordenador y descubrí el Paint. Empecé haciendo una casita, luego unas nubes, cosas muy básicas...", añade García. Ha evolucionado mucho desde entonces.
Además de las 16 publicaciones que se pueden ver en su cuenta de Instagram, García asegura que reserva otras 10 obras que aún no ha compartido. "Hay dibujos que tardó dos semanas en hacer y otros que me quitan más de un mes. Intento ir al detalle. Borro, vuelvo a empezar, borro otra vez... Tengo un dibujo atascado que llevo un año con él", dice García, que elabora sus dibujos punto a punto con el ratón: "Tengo mucha paciencia".
Los dibujos de García solo eran conocidos por su círculo más íntimo hasta hace poco tiempo. "Mis hijos (cinco) y mis nietos (ocho) siempre me han dicho que les gustan muchos mis cuadros. Mis amigas creen que lo que hago está muy bien, pero no terminan de entenderlo. Yo intento explicarlo pero no saben qué es el Paint", comenta esta valenciana.
En octubre de 2017, su arte se empezó a popularizar: "Entonces fue cuando una de mis nietas me abrió el Instagram. Ya estaba en Facebook, pero, como dice mi nieta: ahí solo hay gente mayor". El 9 de marzo por la mañana tenía 361 seguidores en Instagram. Por la tarde, una usuaria de Twitter publicó el siguiente mensaje. A 11 de marzo va por 20.000 seguidores.
"Mi móvil no para de sonar. El viernes (9 de marzo), cuando empezó todo, me reí mucho con mis nietos. No sabíamos que estaba pasando. Incluso me asusté un poco", añade esta artista, que, poco antes del tuit que ha multiplicado sus seguidores de Instagram, concedió una entrevista en Radio Valencia, la emisora de la Cadena SER en su ciudad.
"No entiendo muy bien por qué os llaman tanta atención mis dibujos. Yo creo que son cosas muy sencillas", indica García. Como explicaba antes, siempre le había gustado pintar, pero se aficionó de verdad cuando empezó a dar clases de pintura con 70 años. "Dejé de hacerlo cuando mi marido enfermó, ya que el olor del óleo le molestaba bastante". Entonces fue cuando sus hijos le regalaron el ordenador y se convirtió en una profesional del Paint.
García dedica tanto tiempo a sus dibujos porque incluyen muchos detalles. "El campo de espigas es un ejemplo, pero hay otros. Uno de los que más me gusta es la puerta con flores. Las sombras son muy difíciles", dice.
Muchos de sus dibujos están inspirados en las postales que le mandaba su marido, que por motivos laborales viajaba a menudo. "Mi abuela lleva muchos años pintando con Paint, pero en los últimos ha perfeccionado su técnica. Se ha convertido en una estrella de Instagram. Está muy contenta", nos dice una de sus nietas por teléfono, Alba Herrera.
García empezó a pintar en Windows XP y lo sigue haciendo en Windows 7. "Últimamente tengo poco tiempo porque hago muchas excursiones, pero no he dejado de dibujar", indica García, que promete más publicaciones en su cuenta de Instagram, gestionada por una de sus nietas: "Hemos puesto muchos dibujos de golpe. Ahora hay que esperar un poco. Vamos a dejar que se tranquilice la cosa". Mientras tanto, puedes ver otros dibujos de García.