- "Te acompaño, pero no veo que sea tan emocionante. Entonces, ¿Cuántos chicos son?".
- "16".
- "¿Voy a escuchar cantar a 16?".
- "Sí".
Es tal cual le cuenta esta adolescente a su compañera de viaje en la línea verde de metro que lleva al Palacio Vistalegre de Madrid, lugar donde se celebra este viernes 16 de marzo el segundo concierto de la gira de Operación Triunfo. En él participan todos los concursantes de esta edición, ante un repertorio de 37 temas, entre canciones solistas, dúos e interpretaciones grupales.
De alguna manera había que justificar las exorbitantes cifras a pagar por una de sus entradas: entre 44 y 186 euros. Todas las franjas de edad (de menores de 70 años) están representadas entre los más de 11.000 espectadores que acuden al concierto, aunque los menores de 25 años son una aplastante mayoría.
Hora de hacer cola
- "Alfred, Alfred. Muy bien", dice un señor que pasa ante la cola a una mujer que ronda los 50. Ella espera su turno para entrar al recinto con el nombre del concursante escrito en su frente con letras gigantescas.
- "Sí, señor", contesta ella.
Un ligero caos se vive a poca distancia, a la salida del metro Vistalegre. Casi nadie tiene claro hacia dónde dirigirse para acceder a la antigua plaza de toros que acoge a los concursantes de OT y a sus seguidores.
"Por esa calle no, que ya hay mucha gente, mejor por esta otra de la izquierda", aconseja una vecina del barrio, de unos 70 años, a un grupo de chicas que van al concierto.
La cola para acceder a la grada se prolonga 400 metros, dos horas antes del inicio del concierto. Algunos llevan mucho más esperando para asegurarse entrar de los primeros. Hay tiempo para todo.
- "Mira mamá, el novio de Marina (conocido entre los espectadores del formato por hablar abiertamente de su transexualidad). Saca el móvil".
- "¿Pedimos una foto?".
- "Bueno, no, mamá, que me da algo de vergüenza".
- "¿A que me la saco yo?".
A pesar de su juventud, muchos seguidores cantan de memoria canciones que han sonado en los últimos meses en el programa musical de TVE. Son temas compuestos en los años 60 (como el clásico mexicano La Bikina, en la voz de Ana Guerra) y en décadas posteriores. Una adolescente canta Eres tú, de Mocedades; uno de los primeros (y de los pocos) éxitos españoles que entró en el Billboard, la lista de ventas estadounidense, en 1973.
"No mamá, Marina ya no lleva el pelo rosa, ahora lo lleva rojo", corrige una hija a su madre.
"Pues yo estas colas ya las hice con Hombres G", dice pocos metros más atrás otra madre que ejerce de acompañante.
"A ver, ¿quién quiere uno de estos carteles que hemos preparado? Hay que sacarlos cuando cante Alfred", comenta una veinteañera mientras reparte folios con la palabra "amor".
Otros grupos de fans, muy organizados, regalan pulseras luminosas. La de color amarillo es para cuando cante Aitana y la de color azul para cuando salga Cepeda al escenario.
"No cojas. Nosotros somos de Alfred hasta la médula", ordena una madre a su hijo.
Dentro del recinto
-"¿Tienen entradas Premium Party o Golden Circle?", pregunta un trabajador de la organización a una familia en una de las puertas interiores del Palacio Vistalegre.
-"Tenemos... entradas", contesta la madre.
- "Pues por aquí no es".
El caos, esta vez por encontrar la puerta de acceso a la grada o la pista, continua. Mientras, la gente se prepara para un concierto que dura casi 3 horas.
"¿Un perrito caliente por cuatro euros? Antes muero de hambre".
"Ufff", acierta a decir un padre mientras paga las adquisiciones de sus dos hijas adolescentes en la tienda de objetos promocionales. Dos revistas monográficas, una de Amaia y una Aitana, 17 euros cada una; dos camisetas que se ponen sobre la ropa, 20 euros cada una. Total: 74 euros.
Comienza el concierto
"¿Lleváis desde la 11 de la mañana esperando para entrar? Pues no es tanto", dice Ricky, sobre el escenario, a las personas que están en primera fila.
Él es el primero en cantar en solitario, Let me entertain you, de Robbie Williams.
- "Cómo brilla Ricky".
- "¿Te está gustando como canta?".
- "Sí, pero lo digo por la ropa".
Ricky, el primero en cantar en solitario / GTRES
Raoul y Agoney se besan después de cantar juntos Manos vacías como guiño a la comunidad LGTB+. Es el mismo gesto que hicieron en el concierto de Barcelona del 3 de marzo.
"Pues si ellos pueden besarse, también pueden Aitana y Cepeda y aquí no pasa nada".
"Este tío de aquí delante es tan alto que, como no nos movamos, voy a ver todo el concierto a través de su móvil".
"A ver si os calláis todos, que ahora ya está cantando Amaia" (Interpreta al piano Miedo, de M-Clan).
"Grabadlo con el móvil, que está llorando", dice una chica a dos de sus amigos, porque un tercero se ha emocionado con la actuación de Amaia.
"En esta canción me tienes que abrazar", le dice un chico a su novio mientras Raoul interpreta la balada Million Reasons.
"Esto no lo hace ni Manu Tenorio", asegura otro sobre la intervención de Raoul.
"Qué 57 pavos más bien gastados. Son casi dos días de trabajo, porque gano 4,5 euros a la hora", grita una chica exultante de alegría.
"¡Sola molas más!", grita un veinteañero a Amaia mientras ella anuncia que va a dejar de estar sola en el escenario para presentar a Alfred y cantar juntos City of Stars.
"Antes de que salgan Aitana War y canten Lo malo me tengo que tranquilizar", se dice a sí misma una chica que lo ha dado todo cantando el Shake it Out de Amaia.
"Gracias amigos, como yo no os quiere nadie", balbucea un chico mientras abraza a sus tres acompañantes tras escuchar Camina, una de las últimas canciones del concierto.
A la salida
"Y ahora, ¿Dónde vamos de postfiesta? ¿A la casa de los javis? (profesores de interpretación de OT)".
"Tenemos que poner el Top 5 de canciones del concierto en el coche. Bueno, mejor un top 5 de las más motivacionales y un top 5 de las mejores... Vamos a hacer un top 15 mejor".
"¿Y este tío qué está apuntando en la libreta?".
Los concursantes de OT durante el concierto de Madrid / GTRES