La ilustradora estadounidense Candace Jean Andersen investigaba entre archivos para uno de sus libros cuando se encontró con una imagen en blanco y negro que atrajo su atención. Los asistentes a una conferencia científica internacional celebrada en 1971 posaban juntos para una fotografía. En el encuentro había solo una mujer entre ellos, que aparece en el margen izquierdo. Pero su nombre era el único que no estaba incluido en la información adjunta a la fotografía.
Andersen decidió colgarla en Twitter y pedir a sus seguidores en la red social que le ayudaran en su búsqueda. "Hey Twitter, tengo una misión. La mujer de esta foto acudió a una conferencia internacional sobre la biología de las ballenas. Es la única mujer y la única que aparece como no identificada en el artículo en donde he encontrado la imagen. Todos los hombres aparecen nombrados. ¿Podéis ayudarme a saber quién es?".
El mensaje, publicado el 9 de marzo, supera los 11.000 compartidos desde entonces. Parte del rostro de la mujer misteriosa aparece oculto tras el del asistente situado en una fila anterior, así que la tuitera publicó una imagen ampliada.
La primera duda recayó en Suzanne Montgomery Contos, la secretaria ejecutiva que organizó la conferencia, pero poco después ella misma confirmó que no era la mujer de la fotografía.
Una nueva pista llevó a la impulsora de esta búsqueda a pedir ayuda directamente al Instituto Smithsonian, un influyente centro de investigación estadounidense. Andersen sospechaba que la mujer no identificada trabajaba como administrativa para ellos en el momento de hacerse la foto, ya que habían financiado parte de la conferencia.
Dee Allen, una de las investigadoras del Smithsonian en el Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos, vio el tuit y se sumó a la búsqueda, cuenta el centro en un artículo.
Allen consultó con uno de sus superiores que habían acudido a la conferencia en 1971. Contos, la organizadora del encuentro, hizo exactamente lo mismo y descubrió que fue su jefe quien hizo la foto. Dieron con el nombre que buscaban: Sheila Minor. Pero ninguno de los dos hombres confirmaban el dato por completo. Ni siquiera tenían muy claro el cargo que ocupaba esa mujer afroamericana; pensaban que era solo una asistente administrativa, explica Smithsonian desde su web.
¿Quién es Sheila Minor?
La ilustradora siguió insistiendo desde el hilo que había abierto en Twitter. "¿Asumimos que es Sheila? ¿Creéis que estaba allí porque sí? ¿Tuvo un papel relevante en la conferencia?", se preguntaba.
Contactó con Sheila Minor a través de Facebook y obtuvo respuesta. Un emoji y dos frases que confirman la teoría: "Tenemos mucho de qué hablar", "Dios mío. Sí, esa soy yo. Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy lejana". Son sus únicas palabras hasta el momento, pero ya se sabe mucho más sobre ella.
Mientras Minor daba señales de vida, algunas de las trabajadoras del Smithsonian se habían tomado su búsqueda como un asunto personal. Indagaron entre los archivos del centro hasta que dieron con una vieja factura de la reserva del hotel, a nombre de Sheila Jones (el apellido de su marido), correspondiente a la conferencia de 1971.
También encontraron una carpeta llamada Sheila Minor, 1972-1975. La única mujer de la foto no era la auxiliar administrativa de nadie. Era una licenciada en Biología que trabajaba en ese momento como técnica de investigación biológica. Era el inicio de una carrera de 35 años en el Gobierno estadounidense.
La mujer no identificada en la imagen de archivo posee un máster en Ciencia Medioambiental, formó parte de varios programas centrados en mejorar la educación científica en escuelas e institutos del país e investigó sobre mamíferos durante los años 70. Candace Jean Andersen amplía el currículum de Minor en un segundo hilo de Twitter.
Su nombre ya está incluido en el reto de edición de Wikipedia, que está incluyendo de forma paulatina un listado de mujeres científicas olvidadas a lo largo de la historia. Todas ellas aparecen a partir de ahora en los archivos del Smithsonian.
El fenómeno de las "figuras ocultas"
La película Figuras ocultas (2016) es un ejemplo más de un Hollywood catalizador de movimientos sociales.
Estrenada un año antes del fenómeno #MeToo, cuenta la historia real de tres mujeres científicas de raza negra que desempeñaron un papel clave en la NASA en plena carrera espacial. Sus nombres permanecieron durante décadas en el anonimato. Son Dorothy Vaughan, Katherine Johnson y Mary Jackson.
La cinta ganó tres premios Oscar y lanzó a la popularidad el libro de Margot Lee Shetterly en el que está inspirado.
El término figuras ocultas ya forma parte del Urban Dictionary y hace referencia a estas tres matemáticas y a otras mujeres en su misma situación. Desde entonces, historiadores e investigadores intentan rescatar del olvido a algunas de ellas.
Gracias a Candace Jean Andersen y a Twitter, Sheila Minor es un nombre más que se suma a la lista.