"Lo cuento yo porque ella no puede": las historias de las asesinadas por el machismo

La etiqueta #cuéntalo se está utilizando en varios países latinoamericanos, especialmente en Argentina

Miles de mujeres utilizan la etiqueta #cuéntalo para relatar sus historias de abusos y agresiones sexuales desde el jueves 26 de abril, un movimiento que ha empezado por la indignación que despertó la sentencia de La Manada. Muchas no solo están explicando sus propias historias, sino que también recuerdan a mujeres violadas y asesinadas por hombres, como Ana Orantes y Sandra Palo.

No solo en España, sino también en América: la etiqueta se ha compartido tanto -aquí puedes leer cómo nació- que la están usando muchas mujeres de países como Colombia, Chile y Argentina, donde fue primer trending topic el 29 de abril, como explica Clarín. En estos países también se usa el hashtag tanto para contar historias en primera persona como para recordar a las víctimas mortales del machismo. 

Sandra Palo (España)

Sandra Palo tenía 22 años cuando fue violada y asesinada por cuatro hombres, tres de ellos menores de edad. La violación y el asesinato de Palo conmocionaron a España en 2003. Su cuerpo, carbonizado, fue encontrado por un camionero en la cuneta junto a una empresa de rótulos de Leganés (Madrid). Horas antes, esta joven de Getafe fue obligada a subir a un coche, la llevaron a un descampado y, allí, la violaron. Después la atropellaron hasta siete veces y la quemaron tras rociarla con gasolina. “Una de las muertes más desproporcionadas, viles, inhumanas y sangrantes que existen”, indicaba el Ministerio Fiscal en sus conclusiones durante el juicio.

Ana Orantes (España)

Ana Orantes fue asesinada por su exmarido el 17 de diciembre de 1997, 13 días después de denunciar en televisión 40 años de maltratos. Después de su testimonio en Canal Sur, la granadina fue quemada viva por su ex marido, José Parejo, en el jardín de su casa de Cúllar Vega (Granada). Ella tenía 60 años y él, 61. Según relata la crónica del caso de EL PAÍS, denunció los maltratos de su marido hasta en 15 ocasiones.

Cuando Parejo asesinó a Orantes llevaban dos años separados, pero la sentencia de divorcio impuso que compartieran la misma casa. El asesino no solía estar en casa, ya que convivía con otra mujer, pero regresaba esporádicamente. Lo hizo después de ver el testimonio de la mujer en Canal Sur. Su muerte hizo que la violencia de género empezase a ser valorado como un problema de primer orden en España.

Natalia Melmann (Argentina)

Natalia Melmann fue violada y asesinada en 2001, cuando tenía 15 años, según recoge el periódico argentino Clarín. La última vez que la vieron con vida salía de una discoteca de Miramar, la ciudad de Argentina en la que vivía. Cuatro días después de que se denunciara su desaparición apareció su cuerpo en un vivero. Había sido estrangulada con los cordones de sus zapatillas. La justicia argentina condenó a cadena perpetua a tres policías como los autores materiales del crimen.

Claudia Yáñez Méndez (Chile)

El 22 de junio de 2010, Claudia Maricela Yáñez fue asesinada por el hombre que la había dejado embarazada. Ella tenía 22 años y estaba embarazada de 12 semanas. “De acuerdo a la investigación, el acusado llevó hasta su casa a la víctima, quien era su expareja, haciéndole creer que allí le pagaría la pensión alimenticia que le adeudaba por la manutención de un hijo de dos años que tenían en común”, indica un diario de la ciudad en la que se produjo el asesinato, La Unión. El asesino apuñaló 39 veces a su víctima, intentó descuartizarla y terminó quemando el cadáver.

Ángeles Rawson (Argentina)

Ángeles Rawson tenía 16 años cuando, camino de una clase de gimnasia, un hombre la abordó en Buenos Aires. Intentó violarla, la asesinó y se deshizo de su cuerpo con una bolsa de basura. Fue encontrada en un vertedero con las manos atados y una bolsa de supermercado en la cabeza. Este asesinato, que tuvo lugar en 2013, es uno de los más famosos de los últimos años en Argentina.

Rosa Elvira Cely (Colombia)

Rosa Elvira Cely, de 35 años, fue violada, empalada y abandonada a la orilla de un riachuelo en Bogotá el 24 de mayo de 2012, tal y como recogía BBC. Murió en el hospital varios días más tarde. En junio de ese año, una manifestación en la capital de Colombia convocó a miles de personas para pedir el fin de la violencia contra las mujeres en el país. Tal y como publicaba EL PAÍS, el asesinato de Cely promovió varias campañas contra los feminicidios desde entonces, que culminaron con una ley que castigaba estos delitos con hasta 50 años de cárcel.

Florencia Di Marco (Argentina)

Florencia Di Marco tenía 12 años cuando fue asesinada por su padrastro en marzo de 2017 en Saladillo (Argentina). Este hombre también la había violado. El padrastro se suicidó varios días más tarde en la cárcel. La madre se enfrenta a una pena de 17 años por encubrimiento.

Junko Furuta (Japón)

Junko Furuta fue secuestrada, retenida durante 40 días, torturada y asesinada en 1989, cuando aún no había cumplido los 18 años. Los responsables directos fueron cuatro adolescentes relacionados con la Yakuza. Este hecho llevó a que nadie denunciara el secuestro, a pesar de que un centenar de personas sabía al menos que habían retenido a la joven. El líder de los cuatro asesinos fue condenado a 20 años de prisión.

Nilda Mábel Núñez (Argentina)

Nilda Mabel Núñez estaba embarazada de cinco meses cuando fue asesinada y descuartizada en Tolhuin (Argentina). Tenía dos hijos de 1 y 5 años. La policía arrestó a su exmarido pocos días más tarde.

Lucía Isabel Maidana (Argentina)

Lucía Isabel Maidana, estudiante de periodismo y gastronomía, fui violada y asesinada a golpes en Posadas (Argentina). Según recoge Clarín, “el homicida la había abandonado agonizante y se tomó el tiempo para incendiar un colchón y un ropero”. Los bomberos se encontraron la casa en llamas. El autor del crimen aún no ha sido identificado, pero se sospecha que sería el autor de otras dos violaciones.