“Cada cuatro años, millones de parejas se separan por el fútbol”, es la frase con la que inicia el más reciente anuncio de la firma de lencería Vicky Form en alusión al inicio de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Posteriormente se ve a una pareja en planos separados y la mujer se queja de que el hombre no le presta atención a causa del fútbol.
“Vicky Form encontró la solución para que ambos se emocionen por igual”, se escucha en el clip que anuncia un tipo de lencería que vibra mediante una tecnología que mide los gritos y la intensidad de un partido en un estadio. El anuncio, dado a conocer a inicios de semana en las redes sociales de la compañía, ha sido compartido más de 4.000 veces en Facebook y ha sido retomado por varios medios de comunicación.
La mujer que protagoniza este spot se observa bajo los efectos de las vibraciones de su ropa interior y comienza a gritar mientras observa un partido. Al momento de marcar un gol, tanto la mujer como el hombre gritan y festejan. "No habrá quien se queje de un buen juego y solo desearán el momento en que alguien la meta", finaliza la voz narradora en un juego de palabras. Este comercial ha generado varias críticas en Twitter, mientras que en otras plataformas fue recibido de modo positivo por los seguidores de la marca.
“Las marcas que hablan del Mundial colocan a la mujer en segundo plano y solo se plantea cómo el hombre se hace el enfermo para olvidarse de ellas”, dice a Verne José Zaga, director de Vicky Form. “Va en contra de lo que creemos, por eso sacamos a la venta un producto que integre a la mujer”, dice el directivo vía telefónica.
Marion Reimers, periodista deportiva y directora de la asociación Versus dice a Verne que es un anuncio más que estereotipa a la mujer en relación con los deportes. “Se nos pone en una posición en la que solo nos puede gustar el fútbol a través de un calzón vibrador y por otro lado mandas el mensaje de que eres más atractiva si disfrutas del fútbol o de lo contrario eres un estorbo por un mes”, comenta la periodista desde Rusia. “Se trata de sexualizarnos y convertirnos en objeto en ésta y otras campañas”.
Según Zaga, Vicky Form es la única marca que le ha hablado a las mujeres que gustan de ver la Copa del Mundo. “Las personas quieren ver las campañas a partir de un estereotipo y por eso lo juzgan de machista de acuerdo a ello. Para liberarnos de esto debemos ver a las mujeres y los hombres en libertad de elegir”, comenta. “No se trata de obligar a nadie a hacer nada ni de un estereotipo, sino de darle una herramienta a las mujeres que quieren y les gusta el fútbol”.
Para Reimers, existen varios estereotipos y mitos en cuanto a la relación de las mujeres y el deporte y en particular del balonpié. “Siempre ha habido un rechazo, incluso desde el feminismo, de creer que hablar de deportes es primario, cuando de trata de un negocio y una industria”.
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, la publicidad es sexista cuando se asocia a mujeres a roles tradicionales donde se enfatiza sumisión o adscripción al espacio doméstico, o las representan como objetos sexuales o grupos de consumo concentrados solo en la compra de artículos de moda y belleza.