Fernando tiene 30 años y es licenciado en periodismo. Durante la campaña electoral en México trabajó escribiendo fake news (noticias falsas) y formó parte de lo que los expertos Esteban Illades y Luis Roberto Castrillón denominan “la campaña sucia de los partidos”, un fenómeno que en los últimos seis años se ha magnificado gracias al crecimiento de las redes sociales. En realidad, Fernando no se llama Fernando. Prefiere mantener su identidad en el anonimato por miedo a las represalias.
“Desde 2012 las campañas en México están usando las redes para competir de manera sucia. Antes era con bots, ahora en 2018, también usan la desinformación, promoviendo noticias falsas tanto en Internet como en sus intervenciones”, dice Esteban Illades, autor del libro Fake News: la nueva realidad.
Antes era con bots, ahora en 2018, [los candidatos] también usan la desinformación, promoviendo noticias falsas
Contratado por una gran empresa de marketing digital, Fernando escribió fake news para favorecer a varios candidatos a gobernadores, diputados y senadores en contra de sus adversarios políticos.
Según varios documentos relacionados con la elaboración de este tipo de información a los que ha tenido acceso Verne, Fernando realizó contenido falso o inventado para Mauricio Sahuí, candidato a gobernador de Yucatán por el PRI; Rodrigo Gayosso, candidato del PRD a gobernador en Morelos y otros políticos en los estados de Veracruz, Tabasco, Querétaro y Nuevo León.
Verne se puso en contacto con los equipos de campaña de los aspirantes mencionados que negaron que se haya llevado a cabo algo así durante la campaña de sus candidatos. El responsable de comunicación del equipo de Sahuí argumentó que ellos mismos han sido víctimas de una campaña de fake news y que tienen más de 800 noticias documentadas en su contra.
Según Luis Roberto Castrillón, esta es una práctica muy extendida entre todos los partidos políticos que han encontrado en Internet una forma de sembrar dudas sobre el contrario casi sin dejar rastro.
Le pagaban unos 20.000 pesos al mes, siempre en efectivo
“Tenía que hablar mal de Cuauhtémoc Blanco (candidato de Morena a gobernador de Morelos) para favorecer a Rodrigo Gayosso (candidato del PRD e hijastro del actual gobernador de Morelos, Graco Ramírez)”, recuerda Fernando. “Me sentí mal y tuve cierta contrariedad cuando empezamos a hacerlo”. Fernando cuenta que el trabajo lo encontró en la página de ofertas de empleo OCC.
Le pagaban unos 20.000 pesos al mes (1.000 dólares), siempre en efectivo, en un sobre. “El anuncio decía algo así como: ‘Empresa importante de comunicación solicita periodista con experiencia en medios’”. La entrevista, según Fernando, fue en las oficinas que la agencia tiene en Santa Fe, uno de los centros empresariales más importantes de la Ciudad de México.
“Al principio solo teníamos que alimentar algunos sitios web con información general, pero al mes, empezamos a escribir las notas que pedían nuestros clientes”, relata el periodista. “Tuve que inventar que había protestas de los habitantes de Cuernavaca en contra de Cuauhtémoc Blanco porque no tenían agua ya que supuestamente su gobierno no había pagado contratos de la luz, pero eso se venía arrastrando desde gobiernos anteriores”, explica.
“¿Recuerdas la noticia que decía que el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, criticaba a Cuauhtémoc Blanco por dejar a la gente sin agua en el municipio y le acusaba de mentir? Era falsa”. El propio candidato de Morena denunció en sus redes el pasado mes de marzo que se trataba de una noticia falsa y salía a desmentir con el obispo las acusaciones. Los medios locales recogieron la información.
La sola elaboración de esa información -que ya ha sido borrada de las páginas en las que aparecía- costó alrededor de 50.000 pesos (2.500 dólares), en una campaña de “erosión o mala prensa” que incluía la elaboración del artículo y su promoción en Facebook durante 3 días, según Fernando.
El redactor también señala que intentaron dañar la candidatura de Blanco inventando que el exfutbolista había dicho que el asesinato de periodistas es culpa de la libertad de expresión.
¿Cómo funciona la fábrica de fake news?
La creación de las noticias falsas era cuidada desde el inicio. Varios estrategas y supervisores sugerían a los redactores el enfoque, el contexto político en el que debían apoyarse, si había que inventar declaraciones y datos o si era necesario hablar del pasado de los otros candidatos para sembrar dudas entre los votantes. “Adán López de Morena está compitiendo por la gubernatura de Tabasco y había que inventar para el cliente que el presidente de Morena en Tabasco no confiaba en Adán López por su pasado priista”, explica Fernando.
El departamento de 'Antropología y Psicología' de la agencia se encargaba de estudiar a quién dirigir cada publicación: ‘votantes indecisos’, ‘contrarios al candidato’, ‘base de militantes políticos’, ‘funcionarios’, ‘beneficiarios de planes sociales’ o ‘púbico alcanzable’. Para ello, cada información era tratada como una campaña de marketing en la que el público era segmentado, se calculaba la cantidad de personas a las que impactar y la línea de acción cuyo objetivo era hacer el mayor ruido, generando disonancia entre los seguidores del candidato. También se buscaba mejorar la imagen de los clientes, escribiendo sobre sus logros y su agenda política.
“Escribir fake news es un buen negocio. La inversión es muy baja y el retorno es muy alto”
A partir del 1 de abril de 2018 (fecha en la comenzó la campaña política) el número de fake news aumentó hasta producir unas 30 noticias falsas al día, dice Fernando. El precio de las notas dependía del tipo del contrato con el cliente. “A un candidato a una senaduría le cobran 5 millones de pesos (250.000 dólares) por una campaña de 1 a 3 meses. A gobernador debe ser más dinero”, explica. “Escribir fake news es un buen negocio. La inversión es muy baja y el retorno es muy alto”, comenta el especialista Esteban Illades.
“Es muy difícil contabilizar todo el dinero de los partidos y para qué lo emplean. Tienen recursos aparte que justifican como donaciones”, argumenta el periodista Luis Roberto Castrillón de El editor de la Semana, medio especializado en detectar noticias falsas.
Medios fake con noticias fake
Las páginas web con apariencia de medio de información en las que Fernando publicaba sus textos tienen una estética muy parecida: diseño sencillo, imágenes grandes, titulares que llaman la atención, noticias sin autor, con decenas de miles de seguidores pagados en Facebook en las que se intercalan noticias diarias con informaciones falsas. Entre ellas están The Mexico Post, Las Américas Post, MexNewz, Estado Plasma y Frentes Políticos, pero son infinitas y fáciles de crear.
A comienzos de la campaña, Facebook México en alianza con el Instituto Nacional Electoral, lanzó una campaña contra fake news con el propósito de alejar este tipo de información de los usuarios. Sin embargo, este tipo de páginas siguen teniendo perfiles en la red social y sus publicaciones, cientos de compartidos.
Fernando decidió dejar su trabajo porque sintió un conflicto ético y político a medida que aumentó la petición de fake news. “Para ser honesto, ni yo ni mis compañeros creemos que la mayoría de la gente se haya creído lo que escribimos”, se justifica. “En realidad era un consuelo para nosotros pensar que nuestro trabajo no ha afectado a la gente. Muchos decíamos ‘no queremos que las personas que leen esto, se lo crean’, añade el periodista.