España está viviendo en los últimos años un boom de los juegos de mesa que ha colocado a extraños compañeros de estantería al lado del Trivial o el Monopoly. Uno de esos "extraños" cada vez más conocido es el Catán: el juego del alemán Klaus Teuber vendió más de 70.000 unidades en España solo en 2016, y ha enganchado a familias, grupos de amigos y hasta a los geeks de Silicon Valley. Pero no a las parejas: es un juego de 3 a 4 jugadores.
El número de jugadores es decisivo a la hora de elegir un juego –tanto, que Catán cuenta con una versión solo para dos jugadores–, pero también lo son la experiencia de los jugadores o la intencionalidad de los mismos. Tanto si buscas a un primer compañero de estantería para tu Trivial fuera de los ya conocidos Catán o Carcassonne, como si buscas algo más sesudo, aquí tienes una pequeña guía para orientarte en el amplísimo mundo de los juegos de mesa: hemos pedido a asociaciones, blogueros y tiendas especializadas una selección de sus favoritos por número de jugadores y dificultad.
DOS JUGADORES
Para debutantes: Azul, de Michael Kiesling. Es un juego de tipo puzzle en el que los jugadores tendrán que construir paredes de azulejos siguiendo unos patrones determinados. No solo es importante hacerte con los azulejos que tú necesitas, sino también coger los que vayan a necesitar tus rivales. "Tiene unos componentes que te harán acariciarlos y echarles fotos para las redes sociales", cuentan a Verne Lorena Torres y Andrés Delgado, del blog y canal de YouTube Jugando en Pareja. "Te hará repetir partida tras partida. Y encima a dos jugadores son rapidísimas". Este año ha sido el ganador del Spiel des Jahres (Juego del Año), el premio más importante de la industria de los juegos de mesa.
Para jugadores experimentados: Castillos de Borgoña, de Stefan Feld. Un juego de estrategia y gestión de recursos en el que los jugadores asumen el papel de aristócratas, que tendrán que expandir su feudo. Es, en palabras Torres y Delgado, un juego para "devanarse los sesos y estrujarse las neuronas". Puede jugarse con dos, tres o cuatro jugadores, "pero las partidas en pareja tienen mayor velocidad y maldad". Cuentan.
Para jugar con unas cervezas: Welcome, hacia el perfecto hogar, de Benoit Turpin. El objetivo de este juego es construir una urbanización de los años 50 lo más completa posible, valiéndose de un plano, boli y cartas que activan diferentes efectos en el vecindario. "Si buscas algo que te valga tanto para dos como para cuando vengan tus amigos y tomar relajados una cerveza, qué mejor que tener en la ludoteca Welcome, hacia el perfecto hogar", dicen Torres y Delgado. Además, da igual los amigos que vengan: permite jugadores infinitos mientras queden páginas en el bloc de anotaciones (contiene 100 páginas de usar y tirar, y pueden comprarse recambios).
TRES JUGADORES
Para debutantes: Pajarracos, de Paco Yáñez. "Un divertido juego de cartas para toda la familia donde es tan importante cuidar nuestros frutales como desviar la atención de los odiosos Pajarracos a los demás jugadores", cuenta a Verne Masivi, community manager y videoblogger de la tienda de juegos de mesa Zacatrus. Combina azar, estrategia y mucha interacción con la que defenderse de los rivales e intentar hacerles la vida imposible.
Para jugadores experimentados: Virrey, de Yuri Zhuravlev. Es un juego de estrategia y subastas a ciegas, en el que los jugadores tendrán que ir haciéndose con cartas en las diferentes pujas para construir la mejor pirámida de poder. Para ello, tendrás que "contratar a los mejores artesanos, completar las esferas de color y utiliza sabiamente todas tus herramientas", resume Masivi.
Para jugar con unas cervezas: Spoilers, de Manu Palau. Es un juego de preguntas y respuestas, tipo Trivial, sobre cine y películas de serie B. Sin embargo, tiene un factor social más allá de conocer las respuestas: saber marcarse faroles para confundir a los rivales y ganar así más puntos. "No te preocupes si no has visto las numerosas películas de las que salen en Spoilers", cuenta Masivi. "Lo principal es que sea capaz de convencer a tus rivales de cual es la opción correcta. ¡Y que ellos te crean, claro!".
CUATRO JUGADORES
Para debutantes: Aventureros al tren, de Alan R. Moon. Un juego de azar y estrategia en el que los jugadores tienen que crear líneas ferroviarias con las que conectar ciudades. "Es un juego para adultos al que se puede jugar también con niños, sencillo de aprender y que provoca muchos piques divertidos", cuenta Lorena Rodríguez, de la asociación de juegos de mesa Ludo Ergo Sum. "Además, si te gusta, hay muchas expansiones y tableros diferentes. Nosotros recomendamos Europa", cuenta. Como alternativa, proponen Potion Explotion, "una especie de Candy Crush en versión juego de mesa, muy visual, divertido y de mecánica sencilla".
Para jugadores experimentados: Brass, de Martin Wallace. Un juego de estrategia económica ambientado en la revolución industrial inglesa. Los jugadores hacen de empresarios del algodón, que tienen que desarrollar su industria al tiempo que intentan ganar y gestionar otros recursos como el hierro o el carbón. "Es muy sencillo de aprender a jugar, pero tiene una profundidad de juego increíble", explican desde Ludo Ergo Sum. "Además, acaban de sacar una nueva reedición en España con un acabado espectacular".
Para jugar con unas cervezas: Interferencias, de la editorial Goliath. Es una versión del "teléfono escacharrado" en la que, en vez de pasar una palabra susurrándola de boca a oreja, se dibuja: el primer jugador escribe una palabra y el segundo la dibuja. Después, el tercero escribe lo que cree que es el dibujo del segundo, y se lo pasa al cuarto, que vuelve a dibujar, y así hasta que llega al último de los jugadores. "Siempre es un acierto de fiesta, y te ríes muchísimo", cuentan desde Ludo Ergo Sum. También recomiendan Times Up.
CINCO JUGADORES
Para debutantes: Colt Express, de Christophe Raimbault. "Un juego donde los jugadores son bandidos robando un tren en marcha", resume José Alberca, de la tienda especializada La Comarca de los Juegos. "Es muy llamativo, el tablero es un tren en 3D y mientras juegas tienes que prever lo que crees que van a hacer los demás jugadores para ir un paso por delante". Este juego también fue galardonado, en 2015, con el premio Spiel des Jahres.
Para jugadores experimentados: Terraforming Mars, de Jacob Fryxelius. Es un juego de estrategia y gestión de recursos donde los jugadores representan a una megacorporación que quiere hacer habitable el planeta Marte. "Mientras juegas, mejorarás ciertas facetas de tu coorporación, permitiéndote cada vez hacer más cosas y optimizar más tus turnos", explica Alberca. "La gracia es que hay muchas estrategias válidas y cada vez que juegas intentas hacer algo diferente, a ver qué tal sale", cuenta Alberca.
Para jugar con unas cervezas: Dixit, de Jean-Louis Roubira. Es un juego narrativo en el que, por turno, los jugadores ejercen de cuentacuentos y tienen contar algo (una historia, una sola palabra, el título de una película...) que evoque a la carta que pondrá boca abajo y que se mezclará con las del resto de jugadores. "El objetivo de los jugadores es adivinar cuál fue la carta que puso el narrador e intentar confundir a los demás con su propia carta", cuenta Alberca. "Si se juega bebiendo o de broma, las tonterías que se pueden decir con cada carta son muy graciosas".
SEIS JUGADORES O MÁS
Para debutantes: Sol, de Pierre Buty. Es un juego por equipos, en el que dos bandos de piratas deben encontrar la localización de un tesoro y llevarlo a su barco. "Cada persona lleva un personaje difeferente, con habilidades especiales, para explorar y luchar en la isla", explica a Verne Jesús Torres, de la asociación cordobesa de juegos de mesa Jugamos Todos. "Con pocas acciones por personaje, consigue situaciones rompecabezas que cada equipo deberá resolver en cada turno".
Para jugadores experimentados: Ricardo Corazón de León, de Andrea Chiarvesio. También es un juego por equipos pero, a diferencia de Sol, una vez que asegures la victoria de tu bando, deberás luchar por ser tú el ganador dentro de este. "Hay gran variedad de acciones disponibles y buena intercalación compitiendo en varios frentes a la vez, consiguiendo un juego estratégico con profundidad", cuenta Torres. "El equilibrio entre las acciones en contra del equipo rival, a favor de tu equipo y de tu propia persona es una clave para la victoria".
Para jugar con unas cervezas: Dream on!, de Alexandre Droit & Julien Prothière. Un juego narrativo en el que, a través de cartas y por turnos, todos los jugadores deben crear una historia. Y recordarla. "¿Parece fácil? Pues intentad no desvariar y que las cosas tengan sentido, o no recordarás ni qué carta de historia jugaste tú", cuenta Torres. "Contar la historia conjunta ya es divertido, y reconstruirla todo un reto".
¿Y si juego solo, qué?
No tienes por qué resignarte a un solitario si no tienes compañeros de tablero: existen decenas de juegos para un solo jugador o que incluyen modos de juego que permiten jugar contra un rival automatizado. En este artículo hablamos de más de una veintena y mostramos muchos de ellos en un directo de Facebook (puedes verlo abajo). Los jugadores debutantes pueden probar con Bandido, un juego de construcción de túneles, o alguna escape room de tablero como Exit. Para jugadores más experimentados, los juegos de gestión de recursos y estrategia Agrícola o Scythe y, para los fans de Lovecraft y los mitos de Cthulhu, Eldritch Horror o Las mansiones de la locura.