"Mira los platos. Están boca abajo, pero no todos... En cuanto veas los que están boca arriba, todos los demás se darán la vuelta. Cosas de la cabeza", dice un mensaje de WhatsApp con la imagen que puede verse sobre este párrafo. Mientras que algunos ven una ilusión óptica ante sus ojos, otros no ven nada, tan solo unos platos colocados boca arriba.
Publicada a principios de octubre en la cuenta de Facebook de la estadounidense Catherine McIver, se ha compartido más de 159.000 veces en dos semanas y se ha reenviado, con el texto traducido al español, a través de WhatsApp.
Para aquellos que aprecian el efecto óptico, la clave está en la luz y en que los humanos somos primates. "Se trata de una ilusión de profundidad, en relive, que se genera a través del sombreado", explica a Verne José Antonio Aznar, profesor catedrático de Percepción y Atención Visual que forma parte de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona.
Aznar recuerda que los primates estamos condicionados biológicamente a percibir la luz en una dirección de arriba a abajo, algo que no ocurre en esta imagen.
"Desde hace medio millón de años, los primates están acostumbrados a que la luz nos llegue desde el sol, desde las farolas o desde los focos. En esta fotografía, la dirección de la luz es ambigua. Si se hubiera respetado la dirección de arriba a abajo, todos verían lo mismo. Al no hacerlo, hay dos respuestas cognitivas a un mismo estímulo físico", comenta Aznar por teléfono.
El profesor comparte con Verne otros ejemplos que suele enseñar a sus alumnos para mostrar cómo la dirección entre luces y sombras cambia la percepción de una misma imagen: unos ven figuras cóncavas y otros las ven convexas. Al girar las fotografías 180 grados, todo el mundo puede notar la diferencia.
¿Por qué unos aprecian el efecto óptico y otros no? El profesor de la Universidad de Barcelona apunta a que los movimientos oculares de cada persona pueden influir en esta diferencia de apreciación. "Por ejemplo, quien suele hacer de forma inconsciente un barrido visual de arriba a abajo no lo apreciará como quien lo haga de abajo a arriba".
Los usuarios de Twitter también han debatido sobre la fotografía. Uno de ellos, Xenophon Zabulis, ha mostrado la imagen desde otro punto dese vista, girándola 180 grados como hace el profesor Aznar, y la ha comparado con la original.
Aznar cuenta que el sombreado es "un truco que los pintores utilizan para dar sensación de profundidad y efecto tridimensional en superficies planas como los lienzos; algo que también se aplica cuando se dibujan letras en relieve".