Puede que desde el pasado domingo 25 de noviembre te hayas topado con un post que circula por Facebook y que afirma que "en España al año se suicidan 2000 hombres porque son sometidos a falsas denuncias por sus exmujeres y les impiden ver a sus hijos". Se trata de un bulo, como demuestran las cifras reales sobre suicidios y la ausencia de datos para determinar el motivo. El post, que ha sido compartido más de 6.000 veces en tres días, acaba diciendo que "el maltrato al hombre no está contemplado, y mucho menos cuando se les empuja al suicidio".
Este tipo de bulos no son nuevos y este, en concreto, se remonta por lo menos a 2017. Y en 2013 circuló por la red una versión similar que culpaba también a los "abusivos divorcios". "Es un discurso recurrente del neomachismo, pero las cifras nunca se corresponden con la realidad", dice Isabel Muntané, periodista y codirectora del Máster en Género y Comunicación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
¿Qué se persigue con estos bulos que aparecen regularmente? "Las personas que los lanzan buscan manipular la realidad. Si vas emitiendo noticias falsas con cierta periodicidad, al final algo queda. La gente puede llegar a pensar que está pasando algo con los suicidios de los hombres por esta causa, aunque sea falso. Es su consistencia, como no tienen argumentos reales, tienen que inventarlos", explica Muntané.
Los datos sobre suicidios masculinos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que, desde 1980, el primer año en que hay datos disponibles, nunca se ha superado la cifra de 3.000 suicidios masculinos anuales. Esta cifra engloba a todas las edades y no distingue las causas. Estos mismos datos demuestran que los suicidios masculinos no aumentaron tras la aprobación de la ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Otra afirmación falsa mencionada en el post de Facebook, y bastante recurrente, es la de las denuncias falsas. Según la Fiscalía General del Estado y el Consejo General del Poder Judicial, las denuncias falsas representan el 0,1 % del total. "Les da igual lo que digan los órganos oficiales y competentes, ellos insisten en que son muchas más y siempre recurren a los mismos argumentos. Es una táctica: en lugar de aparecer como hombres poderosos y fuertes, cambian su rol por el de víctima y parece que les funciona", dice Muntané.
La publicación de este bulo en Facebook coincidió con el Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aunque para Muntané, "las casualidades no existen". "Estos bulos reaparecen con más intensidad en los meses de marzo y en noviembre, cuando casualmente se celebran dos días muy importantes para la mujer", opina la periodista.
"También tiene que ver con que mediáticamente aparecen muchos más casos de violencia contra las mujeres en estas fechas, aunque deberían visibilizarse a lo largo de todo el año. Para contrarrestar esta información y para evitar que la gente se sensibilice, al menos por unos días, con la realidad que vivimos, emiten estos mensajes", añade.
Muntané ve preocupante la forma en la que se propaga este discurso. "Las redes no requieren de ninguna comprobación, la gente comparte cualquier cosa sin el más mínimo reparo y sin saber de dónde viene esa información". Este tipo de mensajes apelan a la emoción. "Cualquier hombre en un proceso de separación conflictivo, que sucede en la mayoría de los casos, se puede sentir identificado con este mensaje, aunque no sea víctima de un divorcio abusivo", concluye la codirectora del Máster en Género y Comunicación de la UAB.
¿Cómo luchar contra estos bulos?
Estos bulos son especialmente resistentes y sobreviven a muchas noticias que tratan de desmontarlos. En este artículo de 2016, Miguel Lorente, Delegado del Gobierno para la Violencia de Género entre 2008 y 2011, hablaba a Verne sobre estos bulos. Nos contaba que, a veces, mencionan supuestas cifras anuales de suicidios masculinos por "divorcios abusivos" que superan las cifras totales de divorcios que se producen esos mismos años. Maldita.es, la web especializada en desmontar información falsa, también hizo referencia el pasado mes de marzo a la falsedad del mismo post que ahora circula de nuevo en Facebook.
¿Qué podemos hacer, pues? "Denunciar, aunque el hacerlo suponga un esfuerzo económico y personal", responde Isabel Muntané. "Sabemos que son mensajes falsos, difamaciones, que deberían poder perseguirse al menos por la vía civil y que se abran investigaciones para determinar de dónde ha salido este bulo y quién lo ha creado". También podemos denunciar este tipo de contenido a través de las propias redes sociales, aunque será la propia red la que determine si lo retira finalmente atendiendo a sus normas de publicación. Pero, lo más importante que podemos hacer es no compartir estos bulos.
Y, ¿cómo sé que es un bulo? Existen algunas estrategias, que ya recopilamos en este artículo: "Cómo reconocer una noticia falsa antes de compartirla con tus amigos". Por ejemplo, es recomendable cuestionar la veracidad de una información si carece de fuentes (o fuentes respetadas), si no lo ha publicado algún medio de comunicación o si te suena de algo (porque puede que ya se haya hecho viral antes).