La serie de Netflix Narcos: México narra la creación del cartel de Guadalajara. Después de que las primeras tres temporadas retrataran el tráfico de cocaína de los carteles colombianos de Cali y Medellín, ahora la historia se centra en México. Narcos: México (que se ha estrenado mundialmente el 16 de noviembre) aborda la historia del que hace 40 años sentó los cimientos del narcotráfico mexicano. A lo largo de esta cuarta temporada se entrelazan las historias de los jefes del cartel de Guadalajara en la década de los ochenta: Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Amado Carrillo Fuentes. Pero también del trabajo de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en México, incluyendo la historia del agente Kiki Camarena.
La semificción permite como dijo Diego Luna (protagonista de la serie) a EL PAÍS: “Comprender de dónde vienen los niveles de violencia que vivimos [los mexicanos]...”. En Verne ya hemos contado quién es quién en Narcos: México, pero la serie no es un documental, sino una ficción inspirada en hecho reales. Por eso, al verla, surgen muchas dudas. Como mexicana residente en España, muchas personas cercanas a mí me han hecho llegar sus preguntas tras verla. Conozco bien la historia del cartel de Guadalajara, pero, también he tenido que recurrir a hemerotecas, libros especializados, documentales y periodistas que ejercían en la época para poder responderlas. El texto a continuación contiene spoilers, claro, puesto que una de las series de moda tiene mucho de realidad.
1. ¿Es real el secuestro de Rafael Caro Quintero a Sara Conesa?
Las preguntas sobre esta relación son las que más he recibido. En Narcos: México, Rafael Caro Quintero se enamora de una mujer llamada Sara Conesa, cuyo nombre real fue Sara Cosío. En 1984, el padre de Cosío era ministro de educación de Jalisco y su tío era Guillermo Cosío, exgobernador del Estado. Existen varias versiones sobre si de verdad había un romance entre el narcotraficante y Cosío. En su libro Mexican Postcards, el periodista mexicano Carlos Monsivais afirma que la pareja tenía una tórrida relación. Monsivais transcribe una carta que demuestra que la obsesión de Caro Quintero sí era correspondida por Cosío, aunque la familia sostiene que fue secuestrada y, de hecho, denunció lo ocurrido. Una de las versiones defiende que la aprehensión de Caro Quintero en Costa Rica fue justamente gracias a que Cosío llamó a su familia para decirles que se encontraba bien.
2. ¿Por qué hay tantos narcotraficantes de Sinaloa?
El Chapo Guzmán, Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca, Amado Carrillo Fuentes e Ismael El Mayo Zambada y Luis El Güero Palma son algunos de los narcotraficantes sinaloenses más conocidos. ¿Por qué Sinaloa? No existe una respuesta rotunda, pero la geografía del Estado tiene que ver con la proliferación del narcotráfico. Sinaloa está ubicado en el noroeste de México, colinda con los Estados de Durango, Sonora y Chihuahua (estos últimos dos tienen frontera con Estados Unidos) y posee casi 600 kilómetros de costa. Históricamente, la sierra que se encuentra en las zonas de Sinaloa, Durango y Chihuahua es conocida como el Triángulo dorado. Allí, el clima permite el cultivo de la marihuana y su accidentada geografía la hace una zona de difícil acceso para los servicios antidroga. Los narcotraficantes han usado la poca accesibilidad para construir fincas de cultivo, pero también cientos de pistas de aterrizaje clandestinas.
Pero en el Triángulo dorado no solo crece cannabis, también la amapola. Según los testimonios recabados por Jorge Hernández, Guillermo Ospina y Martin Jelsma en el reporte Amapola, opio y heroína, la planta fue introducida en el campo mexicano por los chinos durante principios del siglo XIX. Cuando se inició el cultivo en el Triángulo dorado, no existía una prohibición al opio o heroína. Según el libro A Narco History: How the United States and Mexico Jointly Created the Mexican Drug War escrito por Carmen Boullosa y el historiador Mike Wallace, durante la Segunda Guerra Mundial se cortó el suministro de goma (la savia de la amapola) que provenía de Turquía y Marruecos a Estados Unidos. Para Boullosa y Wallace el cultivo de la amapola prosperó en la zona para obtener el opio, necesario para manufacturar la morfina, un medicamento con mucha demanda en tiempos de guerra. El cultivo y tráfico no se han interrumpido desde entonces y, según la ONU, México es el proveedor número uno de heroína en EE UU.
3. ¿Los narcotraficantes mexicanos conocieron a los colombianos?
No hay pruebas de su encuentro físico, pero la expansión de las actividades del cártel de Guadalajara al tráfico de cocaína y las acusaciones de la DEA en su contra confirman los negocios con los colombianos. La red de tráfico que montó Miguel Ángel Félix Gallardo se conoce como “el primer cartel organizado en México”. Antes de estar acusado de algún delito, Félix Gallardo viajó a Colombia, anécdota que contó de primera mano a través de sus diarios publicados en una web en 2009. La página, que ya no existe fue investigada y analizada por el periodista mexicano Diego Osorno para la revista Gatopardo, la cual publicó las Memorias de un capo. Los diarios son parte del material que ha inspirado el guión de la semificción de Netflix.
Otra pista importante es el personaje femenino con más peso en la serie: Isabella Bautista. El nombre, aunque ficticio, hace alusión a una mujer real llamada Sandra Ávila Beltrán. Las autoridades mexicanas y la DEA la consideraron como pieza clave en el trasiego de cocaína a través de la zona marítima de Colombia a Estados Unidos. Ella es sobrina de Félix Gallardo y estuvo casada con un narcotraficante colombiano llamado Juan Diego Espinoza. Conocido como El Tigre, Espinoza era uno de los líderes del cartel colombiano del Valle del Norte y operaba en México. Ávila es conocida como la Reina del Pacífico y su historia guarda semejanzas con la mujer de la que se habla en el narcocorrido Reina de reinas de Los Tigres del Norte. La canción fue inspiración de la novela de Arturo Pérez-Reverte, La reina del sur. Pérez-Reverte y Ávila han negado rotundamente haberse conocido y el autor dice que no sabía de la vida de Ávila cuando escribió el libro.
4. ¿Miguel Ángel Félix Gallardo realmente operaba el cartel desde un hotel?
Imposible saberlo, pero lo que sí se sabe es que para lavar el dinero proveniente del narcotráfico los capos hacen inversiones en bienes inmobiliarios y hostelería. A Félix Gallardo se le incautaron más de 200 propiedades cuando se le arrestó. Según el Departamento del Tesoro estadounidense varios hoteles eran propiedad de Félix Gallardo. En el caso de Caro Quintero, sus hijos aún operan negocios de hostelería y hacen inversiones en hoteles boutique en playas remotas del pacífico jalisciense.
5. ¿Existió la DFS?
La Dirección Federal de Seguridad (DFS) mencionada en Narcos: México sí existió. La DFS estuvo involucrada en la matanza de Tlatelolco en 1968, espió a gente que era de interés para el gobierno mexicano y realizó labores de combate al narcotráfico. La DFS fue disuelta en 1985 tras el asesinato del Kiki Camarena, el agente de la DEA que aniquiló el cártel de Guadalajara. Actualmente existe el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en cuya página web admite que la DFS fue la agencia que le precedió en labores. El Cisen es una dependencia gubernamental que afirma no realizar labores de espionaje sino “generar inteligencia táctica que permita preservar el estado de derecho”. El presidente mexicano electo, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que desaparecerá el Cisen durante su mandato.
6. ¿Los narcos viven con tanto lujo como se ve en la serie?
En las versiones oficiales podemos encontrar las propiedades que les fueron confiscadas en el momento a Félix Gallardo,Caro Quintero, Fonseca y Ávila Beltrán. Félix Gallardo por ejemplo, poseía más de 20 casas en todo México, fincas, incluída una de 3.800 metros cuadrados en Guadalajara, 11 caballos, 15 motocicletas, un tractor, 27 coches y un avión. Todas sus propiedades le fueron devueltas en 2003 tras 15 años de litigio, pero Félix Gallardo continúa preso, cumpliendo una pena impuesta de 40 años.
Este 27 de noviembre de 2018, durante el juicio a El Chapo Guzmán en Nueva York, colaboradores del narco enumeraron bajo juramento sus lujos: relojes incrustados de diamantes, viajes a Suiza para someterse a tratamientos de rejuvenecimiento, casas en distintas playas mexicanas, yates, ranchos con canchas de tenis y piscinas e incluso un zoológico con cocodrilos y panteras.
7. ¿Quién es Malverde?
Jesús Malverde es el santo cuyo culto se asocia a los narcotraficantes. La iglesia católica no lo reconoce como un santo oficial, pero para algunas personas en es tan importante como la virgen de Guadalupe, patrona de México a la que se le atribuye un milagro. La leyenda cuenta que Malverde era un ladrón que nació en Sinaloa a principios del siglo XX y que fue ejecutado. Malverde se hizo el patrón de los maleantes porque era una especie de Robin Hood y cada 3 de mayo se le celebra. Durante el juicio a El Chapo Guzmán en noviembre de 2018 se encontró una figura de Malverde en el juzgado neoyorquino.
8. ¿Los narcocorridos están inspirado en los narcos o ellos pagan por que se los compongan?
Lo primero es explicar qué es un narcocorrido: canciones que narran las vidas y usos y costumbres de los narcotraficantes. Una de los narcocorridos más famosos es el Jefe de jefes, supuestamente inspirado en Miguel Ángel Félix Gallardo. También se especula que Sandra Ávila Beltrán es mencionada en Fiesta en la Sierra; este tema habla de una celebración organizada por el cártel de Guadalajara. El hijo de Miguel Ángel Félix Gallardo, le dijo al periodista Diego Enrique Osorno que a su padre no le gusta la canción Jefe de Jefes.
En todo México está prohibido emitir por la radio los narcocorridos y en Sinaloa y Chihuahua no está permitido que las bandas los interpreten en conciertos. Las bandas que interpretan este género, como Los Tucanes de Tijuana, protestaron la prohibición diciendo: “Nosotros no tenemos la culpa de que el país esté como esté, somos entretenimiento, nuestra intención siempre ha sido complacer al público”. Los Tigres del Norte fueron multados en 2017 por interpretar narcocorridos en Chihuahua, la banda sinaloense tuvo que pagar 25.000 dólares por interpretar Jefe de Jefes en un palenque.