Pedro Letai es abogado de la SGAE especializado en propiedad intelectual, además de poeta y novelista. Su libro Las cosas que no pueden ser (publicado en mayo del año pasado), según se describe en el prólogo, es “una colección de aforismos, poemas y textos breves”. Los aforismos o frases sueltas son el cuerpo principal de la obra, pero la mayoría ya habían sido publicadas con antelación: varios tuiteros y periodistas han denunciado en Twitter que muchas de las citas que aparecen en el libro habían sido escritas por ellos años antes.
Tal y como ha comprobado Verne, más de 250 de los 310 aforismos de la obra han sido escritos en Twitter, libros o artículos periodísticos años antes de que se publicara el libro de Letai. Algunos son de autores como Paul Auster o Ray Loriga. "Siento mucho el menoscabo que esto haya podido ocasionar a la SGAE. Mi actividad laboral está al margen de la literaria, que es personal y no tiene que ver con mi trabajo en la sociedad", dice Letai a Verne por teléfono.
Una de las primeras en denunciar que un tuit suyo aparecía en el libro fue la periodista de la revista Marie Claire Charo Lagares. Según ha explicado a Verne, en noviembre de 2018 encontró un artículo de Telva en el que aparecía un aforismo atribuido a Letai que ella misma había tuiteado –de forma literal– dos años antes, y decidió hacerlo público en Twitter. Este 16 de enero, el tuitero Cary Gooper se sumaba a la denuncia tras percatarse de que, entre la selección de citas de Letai que aparecía en un post de El Asombrario (una revista digital de cultura y medio ambiente del diario Público), había muchas que él había publicado años antes de forma literal. El hilo publicado por Cary Cooper ha superado los 3.500 retuits en menos de una semana.
La mayoría de las frases que aparecen en Las cosas que no pueden ser son tuits literales publicados por varios autores desde 2011 a 2016, pero también hay citas de escritores como Paul Auster, Benjamín Prado o Ray Loriga y de periodistas como Juan Tallón o Lorena Gómez Maldonado. Esta última publicó un reportaje en El Español sobre los supuestos plagios del libro tras la publicación del hilo de Cary Gooper y, este 29 de enero, un nuevo reportaje sobre supuestas copias en otro libro del autor, Siete canciones pasada la medianoche. Según cuenta Gómez, esta novela de Letai contiene 99 páginas con plagios a Loriga y Jabois, de las 160 totales. Verne también ha localizado al menos cinco referencias a Jabois entre los aforismos de Las cosas que no pueden ser. Tras la publicación de este reportaje, la SGAE ha comunicado la apertura de una investigación interna, con la que busca "confirmar si, tal y como se detalla en dicho artículo, decenas de las páginas de la novela Siete canciones pasada la medianoche son un plagio".
En un comunicado que Letai ha enviado a El Español, el autor pide "disculpas a los autores, editores y lectores". "Al maravilloso mundo de la literatura hay muchas maneras de acercarse, y parece evidente que yo he equivocado la mía en algunos momentos, ya sea por responsabilidad propia o por confiar en quien no debería haber confiado", escribe. "Espero que a partir de mañana se respete a la persona que desde ya deja colgado el disfraz de autor fallido para ser solo eso, persona".
Más de un 83% del libro está sacado de Twitter o de artículos
Al menos 250 de las cerca de 300 frases cortas que contiene Las cosas que no pueden ser (un 83%) han sido publicadas por otros autores años antes de que aparecieran en su libro, según ha podido comprobar Verne. En ningún momento la obra aclara que esas citas no sean del autor. El más perjudicado por el supuesto plagio sería el tuitero @Carygooper. En el libro aparecen al menos 95 frases que el tuitero publicó antes de que apareciera la obra. Hay páginas del libro están compuestas solo por mensajes de este tuitero:
En la mayoría de los casos, las frases del libro son idénticas a las que aparecen en Twitter, aunque en algunos casos aparecen levemente modificadas, cambiando tiempos verbales o sustituyendo palabras malsonantes.
Tras CaryGooper, los autores de los que más frases aparecen en Las cosas que no pueden ser son Ray Loriga y Juan Tallón. Muchas de las más de 25 frases de Loriga que aparecen en el libro de Letai están sacadas de columnas escritas en EL PAÍS entre 2005 y 2010:
De Juan Tallón, escritor y colaborador de EL PAÍS, aparecen más de 20 frases. La mayoría son tuits, aunque también hay extractos de artículos publicados en este periódico. Otras son conversaciones en Twitter entre el escritor y el periodista Juan Cruz.
Su último libro, cancelado
Este 29 de enero estaba prevista la salida Dejamos de contar los días, un nuevo libro de Pedro Letai publicado por Espasa Poesía, del grupo Planeta. Sin embargo, el libro ha desaparecido del catálogo de la editorial. Según han confirmado desde Espasa Poesía a Verne, el libro no va a salir finalmente a la venta, aunque no han querido aclarar los motivos de la cancelación.
Pero, ¿tienen los tuits derechos de autor?
Publicar contenido de otra persona sin su consentimiento, y con ánimo de lucro podría suponer una infracción de derechos de autor, según explica a Verne Borja Adsuara, experto en derecho digital. “Podría solicitarse tanto una querella penal como una indemnización por daños y perjuicios y explotación de obra, pero es complicado: se tendría que demostrar el perjuicio que esa publicación ha supuesto para el autor y el beneficio que la otra persona ha obtenido, algo muy complicado de cuantificar en el caso de unos tuits”. Este debate también ha aparecido en caso de otros plagios como los de la página de Facebook Cabronazi.
Adsuara, además, resalta que no todos los tuits están protegidos por derechos de autor. “Las ideas no son protegibles por derechos de autor, sino la expresión original de una idea”, explica. Pone como ejemplo los cientos de miles de tuits que existen cuyo contenido es “buenos días” o “feliz lunes”. El primero que publicara una de estas frases en Twitter no es su autor legal, solo sería el primero que expresó una idea común, de la cual nadie posee los derechos. Pasa lo mismo cuando, después de un hecho noticioso, varios tuiteros hacen la misma broma.
En caso de posible plagio o infracción de derechos de autor por un tuit, por tanto, primero habría que determinar si los mensajes en cuestión se consideran una obra original o no. Y, después, cuantificar cuál es el beneficio que el infractor ha obtenido con esos tuits. El libro de Pedro Letai se vende en librerías y grandes superficies por 25 euros.