Joaquín El Chapo Guzmán ha sido declarado culpable de los 10 cargos que le imputaba la justicia de Estados Unidos. De acuerdo con el veredicto firmado por los 12 miembros del jurado, se le encontró culpable o con responsabilidad probada en 51 de 53 crímenes relacionados con el tráfico de drogas.
El veredicto del jurado popular ha colocado al exlíder del cártel de Sinaloa se como tendencia a nivel global desde la mañana del martes y continuó siéndolo hacia la noche. La suerte de este capo, sin embargo, sigue en el aire. El próximo 25 de junio se dará a conocer la sentencia definitiva en contra de Guzmán, que podría ser de cadena perpetua.
En México, existen diez procesos penales pendientes, según explicó el entonces subprocurador de Asuntos Internacionales, Alberto Elías Beltrán, en una conferencia de prensa concedida poco después de la extradición de El Chapo. Los cargos en México se suspenden hasta que cumpla sentencia en Estados Unidos. Después, "regresará a ser procesado y resolverá la autoridad federal correspondiente la penalidad que le corresponda”, explicó entonces. Se puede observar esta declaración a partir del minuto 6:30 de este video.
El abogado penalista Gabriel Regino explica a Verne que aunque existen estos cargos pendientes, lo más probable es que no regresará a México para ser juzgado. De acuerdo con datos del Departamento de Justicia estadounidense, Guzmán Loera enfrenta seis acusaciones separadas en su territorio. "Después de su sentencia podría abrirse otro proceso de estos seis que hay en su contra", explica Regino.
El Chapo fue entregado a las autoridades estadounidenses en enero de 2017 de conformidad a un tratado de extradición entre México, Estados Unidos y Argentina bajo la figura de extradición temporal. En el artículo 14, se detalla que en estos casos, la persona reclamada es procedente cuando “el término de la pena privativa de libertad que le falte por cumplir a la persona reclamada en la parte requerida sea mayor de dos años”. En ese sentido, Regino indica que Guzmán Loera tendrá que cumplir su sentencia, la cual se presume que sea de cadena perpetua, además de cargos que resulten de procesos futuros. “Legalmente tendría que regresar, pero en los hechos esto no sucede”, dice.
El penalista pone como ejemplo un par de sentencias dictadas contra narcotraficantes mexicanos extraditados a Estados Unidos que actualmente están encarcelados y a los que no se les ha juzgado en nuestro país. Osiel Cárdenas Guillén, líder de el grupo Los Zetas fue extraditado en 2007 y sentenciado a 25 años de prisión. Por su parte, Édgar Valdez Villarreal, conocido como La Barbie, fue extraditado en 2015 y sentenciado a 49 años de cárcel en Estados Unidos en 2018.
Ya que estás aquí...
Guzmán Loera fue capturado por primera vez en Guatemala en 1993, aunque ocho años después logró escapar, ya en México, de una prisión de alta seguridad oculto en un cesto de lavandería. El 22 de febrero de 2014 fue arrestado de nuevo en México, con la colaboración de EE UU. En julio de 2015, el líder del cartel de Sinaloa volvió a escapar.
El capo protagonizó otra huida de película en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, a poco más de una hora de la capital mexicana, al fugarse por un túnel de 1.500 metros que conectaba la ducha de su celda con un inmueble en obras. La magnitud de la infraestructura subterránea y la impunidad que revelaba todo el increíble plan de fuga puso en duda la capacidad del Gobierno para hacer frente al narcotraficante. En enero de 2016 fue capturado de nuevo por la Marina mexicana en su tierra natal, Sinaloa.
En los meses siguientes, un juzgado en materia penal negó dos amparos promovidos por la defensa del líder del cartel de Sinaloa y sobreseyó tres recursos más que buscaban frenar la extradición de El Chapo a Estados Unidos. Esta se produjo finalmente en enero de 2017.