En las tablas del Teatro Falla de Cádiz se citan la parodia, la ironía y el descaro en cada edición anual del Concurso de Agrupaciones del Carnaval. Pero nunca se había cantado reguetón, ni bailado twerking y se había examinado el panorama político y social español con tanto flow. Justo lo que en esta edición de la competición, que arrancó el pasado 26 de enero, está haciendo la chirigota Daddy Cadi.
El nombre ya es toda una divertida declaración de intenciones: 11 cantantes de reguetón revestidos -literal y metafóricamente- de un estilo entre latino y poligonero que está causando sensación tanto dentro como fuera del concurso. La noche de este pasado lunes, la conocida también como Chirigota de Sevilla -de donde son la mayoría de sus componentes- volvió a actuar en el Falla en el pase de cuartos, tras superar exitosamente el corte de la fase preliminar. El teatro acabó, entre risas, de pie y coreando “campeones” y, en Twitter, el hastag #DaddyCadi se convirtió en trendic topic nacional.
La grabación del pase completo en la fase de preliminares ya es el vídeo más visto de esta edición del Concurso en el canal de Youtube de la televisión municipal Onda Cádiz, que retransmite el concurso. La pieza acumula más de un millón de reproducciones y más de 500 comentarios, la mayoría favorables. “La idea es que la chirigota fuese una fiesta. El personaje creo que ha calado bastante bien”, explica José Manuel López, uno de los componentes de la agrupación, en conversación telefónica con Verne.
Lo que más se ha viralizado de su media hora de actuación es su primera cuarteta del popurrí. En ella, son capaces de versionar canciones tradicionales del Carnaval de Cádiz para darles un compás propio del reguetón e, incluso, tunear los nombres de sus autores. “Recordando a los viejos maestros: Llega a esta tierra un barquito, más típico no lo hay en toíto el muelle de ‘Cai. Paco Alba, el father”, cantan en el arranque con unos sones y un acento propios de música latina, pero que hacen referencia a la letra mítica El Vaporcito, compuesta por el referido autor en 1965 y que es todo un himno oficioso de la fiesta.
En ese trozo del popurrí, la chirigota versiona hasta tres letras distintas de agrupaciones carnavaleras con compases de reguetón. Así lo hizo en preliminares y también lo ha vuelto a hacer este pasado lunes, aunque cambiando parte de las versiones para incluir otros versos míticos. Y el resultado ha vuelto a ser muy favorable. “Nos está viniendo un poco grande. Estamos muy ilusionados porque el teatro estaba entregado y conseguir eso es algo que siempre hemos soñado desde pequeños”, apunta López.
Lo cierto es que la chirigota -con letra de Pablo de la Prida y Jesús Benarquez y música de José María Barranco- llevaba más de tres años queriendo explotar la idea del reguetón para presentarse al Concurso de Agrupaciones. “El grupo tenía muchas ganas. Lo teníamos madurado desde hace tiempo. La verdad es que la idea justo surgió porque nos hacía gracia hacer esa parte del popurrí versionando coplas del Carnaval. A partir de ahí se montó la chirigota y, al final, es lo que más ha conectado con la gente”, añade López.
Y no es el popurrí lo único que les ha funcionado bien. En el pase de cuartos, buena parte del teatro ya coreaba el estribillo entre los cuplés en el que repasa los males de la política, la monarquía, la Iglesia o del auge del partido ultraderechista Vox aunque “después la culpa es del reguetón”, como ironizan. En esa misma actuación le han dedicado también un emotivo homenaje en su segundo pasodoble a Laura Luelmo, la profesora asesinada en Huelva el pasado mes de diciembre.
De hecho, más allá de la parodia al reguetón, la chirigota no elude la ironía y la crítica ácida, una de las señas más características de esta agrupación que concursa en Cádiz desde 2015. Hace dos años acudieron caracterizados como el rey Juan Carlos I bajo el nombre Esta chirigota cae bien. En 2018 volvieron como toreros con Una corrida en tu cara. Precisamente, el año pasado Andrea Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique, llegó a amenazarles con una denuncia por meterse con su aspecto físico. “Intentamos hacer chirigotas sin que se moleste nadie y que la gente se lo tome como es. Siempre salen más escaldados los que están en la palestra”, reconoce López.
En la apuesta de este Carnaval, vuelven a apostar por ello y bromean con el independentismo, o critican el auge de “los fachas” en Andalucía, tras las elecciones de diciembre. Si esa crítica social la musicalizas a ritmo de reguetón el resultado no es sencillo. La agrupación lleva ensayando desde septiembre y aún sigue cambiando letras para jugar con la actualidad informativa. “La hemos tenido que trabajar muchísimo con versiones propias reguetoneras, estudiando a personajes conocidos de este estilo y con timbre más latino. Y eso que no somos aficionados a esta música. Ha sido complicado y un trabajo grande”, asegura López.
Ahora, la pelota está en el tejado del jurado del Concurso de Agrupaciones. A ellos les corresponde decidir si esta chirigota merece pasar los dos cortes más que le quedan: semifinales (donde ya llegaron en 2018) y final e, incluso, optar por algún premio. De momento, Jose Manuel López prefiere no ilusionarse e ir sobre seguro: “Nos hemos comido teatros vacíos y chirigotas que pasaban desapercibidas. Hemos ido escuchando y aprendiendo. Vamos a ir pasito a pasito y ya veremos a dónde llegamos”.