Las recetas de cocina grabadas en vídeo son de los contenidos más exitosos de Internet, pero la que se ha popularizado en redes durante el fin de semana del 25 de agosto tiene como máxima el más difícil todavía. Es el horror vacui llevado a la cocina que deja a la pizza Chicago Style en una cena ligera.
La grabación, compartida en Twitter por varios usuarios, sorprende por la cantidad de ingredientes y procesos que incluye: pollo troceado con salsa barbacoa, relleno de bacon, rebozado, con queso gratinado, salsa de pizza y pepperoni por encima. Y mayonesa y más queso como salsa para mojar.
La receta original pertenece a la web británica Twisted y lleva por nombre pizzadilla rellena de pollo asado frito en salsa barbacoa. Pizzadilla es el resultado de la unión entre pizza y quesadilla. "Por mucho que impacte, apenas hay diferencia entre comerse esto y una pizza a domicilio de las que comemos habitualmente", comenta a Verne el nutricionista y dietista Juan Revenga.
"Si nos centramos en el punto de vista calórico, el aporte de kilocalorías por cada 100 gramos de este atentado gastronómico es probablemente muy similar al de otros platos que ingerimos a menudo", explica Revenga por teléfono. "Hay más ingredientes sanos en esta receta de lo que nos creemos: comino, pimiento, pollo, cebolla... el problema es la salsa barbacoa y el bacon, que al final lo encuentras en muchas otras pizzas. La presencia de fibra en este plato en concreto es prácticamente nula".
El experto en alimentación nos pone un ejemplo. ¿Qué tiene más calorías: 100 gramos de almendras o 100 gramos de almendras garrapiñadas? "Tienen más las almendras normales. El aporte calórico procede de las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas. Pero las grasas aportan el doble que el resto. En el aporte calórico de las almendras destacan, sobre todo, las grasas, mientras que las garrapiñadas llevan azúcar, que son hidratos de carbono, así que en cada 100 gramos habrá menos calorías", cuenta Revenga.
El vídeo de esta pizadilla es puro porno culinario que, "como la propia palabra indica, busca generar excitación, aunque no haya gastronomía por ningún lado", dice el nutricionista. Las muchas reacciones que ha generado el vídeo así lo confirman.
Si algo bueno puede salir de este invento, opina Revenga, es que la gente se ponga a cocinar: "Alguien que se anime a pasar en la cocina las horas necesarias para completar esta receta, se animará también a hacer otras cosas. El gran problema de la nutrición son los alimentos ultraprocesados, como resultado de nuestra pereza a la hora de cocinar".
Efectivamente, hay quien ya está intentando emular la exitosa vídeo-receta. No sabemos si el tuitero Shay Spence sigue vivo después de haber probado la pizadilla, porque no ha vuelto a tuitear desde entonces.
Otro aspecto positivo de esta receta es que apenas se podrán dar más de dos bocados. "No olvidemos que la grasa es saciante. Por eso, las dietas bajas en grasas suelen fracasar cuando se intenta adelgazar con ellas, porque se termina comiendo mucho de otro tipo de alimentos", dice Revenga.
Ya sabemos que el sueño no se recupera. Si un día no duermes, no importa que al siguiente lo hagas doce horas seguidas, porque habrá igualmente consecuencias en tu cuerpo. Si alguien logra comerse varias porciones de esta pizadilla, nos preguntamos qué puede hacerse para luego compensarlo. El nutricionista no puede ser más elocuente: "¿Hay algo que compense una patada en la entrepierna? No hay nada. El golpe te lo has llevado igualmente".