A comienzos de agosto el influencer mexicano, Luis Arturo Villar, conocido como Luisito Comunica, recibió en un video de su canal -con más de 26 millones de seguidores- el mensaje de un usuario que explicaba que nunca había viajado y no conocía el mar pero que gracias a los videos de viajes que publica el mexicano, podía conocer otros países. El mensaje conmovió tanto a la comunidad y al propio youtuber que veloz se dio a la tarea de encontrar a Sergio Ramírez -el nombre del usuario- con ayuda de sus millones de fans. Lo que pasó después podría aparecer en la próxima temporada de Black Mirror.
Con los únicos datos de que Sergio Ramírez era un señor aparentemente de 60 años, residente en Cuernavaca, los fans y otros youtubers tomaron el reto de encontrarle. En el rastreo en redes sociales, muchos descubrieron el facebook de otro señor de Cuernavaca que cuadraba bastante con el perfil, Sergio Soto Ramírez, profesionista de 69 años al que empezaron a llegarle miles de mensajes de que un tal “Luisito Comunicaciones (sic) me estaba buscando para llevarme de viaje”.
Sergio Soto explica a Verne que no comprende lo que sucedió estas últimas semanas ya que casi no utiliza redes sociales más que para comunicarse con sus hijos y ver fotos de sus nietos. Tampoco sabe quien es el conocido youtuber, ni lo que era un youtuber, hasta ahora. “Pensé que el teléfono estaba descompuesto porque no paraba de sonar, recibía unos 200 mensajes al día", explica Sergio Soto, a quien le llegaron más de 4.000 mensajes directos y miles de comentarios en sus publicaciones y fotografías personales.
El acoso a Sergio Soto llegó hasta el punto de robarle su foto de perfil y crear cuentas apócrifas en Instagram con su cara. Otros youtubers también retomaron su fotografía para aprovechar la ola del tema del momento y sumar visitas en sus canales. Este fenómeno de robo y difusión no consentida de información personal recibe el nombre de doxing.
"Estas técnicas son muy comunes en ciertos foros de internet, se utilizan para obtener un beneficio o un escarnio en redes sociales con la revelación de cierta información", explica Pepe Flores, vocero de la Red en Defensa de los Derechos Digitales. "La primera remediación es denunciar en las plataformas digitales (Facebook, Twitter, Youtube) que se rigen por normas comunitarias para denunciar el contenido o las cuentas", agrega.
"Ya se lo he dicho muchas veces a los que me escriben, esa persona que buscan no soy yo. Les agradezco mucho pero, por favor, déjenme en paz. También escriben a mis hijos, familiares y conocidos preguntando por mi", agrega Soto Ramírez quien reconoce que no es muy hábil con la tecnología y resulta muy molesto lo que está viviendo. "Hubo días en que apagaba el celular. Ojalá ya se cansen", agrega resignado.
"Como figura pública, Luisito Comunica tiene una responsabilidad en el discurso que lanza a sus seguidores. Más allá de si es bienintencionado, su mensaje desencadenó una reacción que ha acabado afectando a otra persona", explica Pepe Flores.
La búsqueda enloquecida del misterioso Sergio Ramírez desembocó en el hackeo de la cuenta que había realizado el comentario y acabó con más de un millón de seguidores, solo por la petición que realizó el influencer mexicano. Mientras el incendio se va apagando en Youtube, a Sergio Soto Ramírez, le siguen llegando mensajes de varios despistados que todavía lo buscan para que se vaya de viaje con Luisito Comunica. "Yo ya conozco el mar, así que muchas gracias", agrega divertido. Tomen nota.