La segunda vida del videoclip 'Take on me': 3.000 dibujos y 1.000 millones de reproducciones

El vídeo de A-ha, publicado en 1985, utilizaba la técnica de la rotoscopia para incorporar dibujos sobre imagen real

El vídeo de Take on me, de la banda noruega A-ha, es el nuevo miembro de un selecto club que, por el momento, solo tiene tres integrantes: el de los videoclips anteriores a los 90 que han logrado superar los 1.000 millones de reproducciones en YouTube. Hasta ahora, según la revista sobre la industria musical Billboard, solo lo habían conseguido November Rain, de Guns n’ Roses, y Bohemian Rhapsody, de Queen. Take on me, con su mezcla de imagen real y dibujo animado, ha sido la tercera en conseguirlo. Esta es la historia del videoclip que necesitó dos versiones y más de cuatro meses de dibujo para convertirse en un éxito.

El videoclip de Take on me, publicado en 1985, utiliza una técnica llamada rotoscopia, que consiste en grabar primero la imagen real y, después, dibujar o animar sobre esta. Es una herramienta clásica del cine que requiere muchas horas de trabajo, ya que hay que pintar sobre cada uno de los fotogramas. Se ha utilizado, por ejemplo, en Blancanieves y los siete enanitos para dotar de movimientos realistas a algunos personajes, en los sables láser de la trilogía original de Star Wars o en A scanner darkly, donde todos los actores fueron dibujados sobre los fotogramas originales.

Keanu Reeves en 'A scanner darkly'.

Según explica a BBC News Mike Patterson, creador de la parte dibujada del vídeo de Take on me, tardó 16 semanas en pintar más de 3.000 fotogramas, pero valió la pena: Patterson, que actualmente trabaja como profesor de cine en la universidad Southern California, en Estados Unidos, cuenta que para él “es una locura tener estudiantes que nacieron después de que se publicara el videoclip y que sigue siendo su favorito”.

Del videoclip azul al videoclip dibujado

El famoso videoclip de Take on me no fue el primero de la canción. En 1984, un año antes del lanzamiento, el tema tuvo una primera versión con distintos arreglos y un videoclip diferente, conocido como la blue version (“versión azul”) por su fondo:

Esta primera versión de Take on me pasó desapercibida para el gran público. Sin embargo, la productora Warner estaba convencida de que la canción podía ser un éxito: prepararon unos nuevos arreglos para la canción y contrataron a Steve Barron –que había dirigido el vídeo de Billie Jean, de Michael Jackson– como director del nuevo videoclip. “Warner me dijo que tenían a unos chicos de Noruega con una buena canción pop y que iban a apostar por ellos”, explicaba Barron a BBC. “Me dijeron: 'te damos todo el tiempo que quieras y te liberamos hasta que hayas terminado'”.

Imagen de los decorados de 'Take on me', extraida del documental 'The Making of Take On Me'. Haz clic en la imagen para ir al documental.

Barron ideó la historia del videoclip y su estética de cómic, que no aparece solo en las rotoscopias de Patterson: antes de que este se pusiera a pintar sobre los fotogramas del videoclip, había que grabar la imagen real. Muchos de los decorados originales también mantenían la estética de dibujo animado, como puede verse en el documental de tres capítulos que A-Ha publicó en 2019 contando cómo se hizo el videoclip.

Tras la publicación del vídeo, se convirtió en un éxito. “Imaginaba que el videoclip tendría visibilidad, pero no esperaba que estuviera en MTV a todas horas durante un año”, explicaba Patterson a BBC. “Puedo ir a cualquier parte del planeta y, donde quiera que vaya, todo el mundo dice: ‘Me encanta ese video".

Más allá del éxito del videoclip en sí, Take on me se ha convertido en un referente pop. La serie de dibujos Padre de familia recreó el videoclip en uno de sus capítulos, y la canción ha sido versionada por bandas como Mago de Oz o Weezer. Estos, además, le rindieron homenaje en un videoclip: