Esta es la historia de una letra que surgió de la indignación de su autor y que se ha acabado convirtiendo en un golpe a las conciencias de quienes profieren ataques xenófobos contra los menores extranjeros. Las tres de la madrugá es el nombre del pasodoble dedicado a esos niños que “son tan nuestros”, tal y como canta la comparsa del Carnaval de Cádiz Oh capitán, mi capitán que ya acumula cientos de miles de reproducciones en redes sociales como Twitter.
La agrupación interpretó esta letra durante su participación en el pase final del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz (COAC) celebrado en la noche del pasado viernes y fue una de las causas de que la comparsa se llevase el primer premio de su modalidad. En algo más de dos minutos repasan el viaje de una niña en patera por el Estrecho de Gibraltar y su posterior llegada a España, donde es perseguida por las mafias de la trata y atacada por “gentuza que nos vende que hay que echarlos porque no tienen papeles”. (Al final del texto puedes leer la letra completa).
Tino Tovar, autor de la letra y de la música de la agrupación, ideó la letra ante la falta de dignidad en la atención que, a su juicio, reciben los menores extranjeros en Andalucía. “Es un trato superinjusto. Son nuestros niños, en este caso andaluces”, explica el también afamado comparsista del Carnaval de Cádiz en el transcurso de una conversación telefónica con Verne. Aunque el pasodoble lo concibió hace una semana, Tovar llevaba con la idea de cantar a “los mal llamados menas” desde principios del pasado mes de noviembre. Fue cuando la líder del partido de ultraderecha Vox, Rocío Monasterio, acudió al barrio de La Macarena, en Sevilla, para denunciar los supuestos problemas de inseguridad que originaba un centro de menores extranjeros, pese a que una vecina se lo negó ante las cámaras. La Fiscalía estudia si estas palabras de Monasterio constituyen delito de odio.
Apenas dos días después de aquello, la líder andaluza de Podemos, Teresa Rodríguez, pronunció un discurso encendido en el que exhortó al partido de extrema derecha a que sacasen “sus manos de encima de nuestros niños y nuestras niñas”. Tovar asegura que todo ese enfrentamiento hizo que tuviese claro que si llegaban a la final le dedicarían una letra a esos menores. “Siempre buscamos la intención poética, pero la crítica social es necesaria. El Carnaval tiene esa magia, hacer reír y también emocionar”, asegura el comparsista.
Pese a que la final se alargó y su pase se produjo al filo de las seis de la madrugada ya del sábado, el pasodoble –que forma parte de un repertorio más amplio de casi media hora– no tardó en viralizarse en Twitter, donde la cuenta de contenido reivindicativo @Kamchatka lo compartió ese mismo día por la tarde: suma más de 9.000 retuits en tres días. La letra no ha tardado en viralizarse y la ha compartido la cuenta oficial de Podemos y la de Spanish Revolution, tanto en Twitter como en Facebook. Entre todas ellas, ya suman más de un millón y medio de reproducciones. “Esta repercusión me colma. El Carnaval es muy de nosotros y ver que nuestras denuncias sociales se expanden y el altavoz se hace cada vez más alto…”, asegura Tovar.
No es siquiera este pasodoble el primero con el que la comparsa se hace viral en esta edición de la fiesta, después de que el año pasado decidieran no participar en el concurso. La agrupación ya ha alcanzado miles de reproducciones con una letra cantada en pases anteriores de este certamen y dedicada a las mujeres pioneras que “de pena morirán viendo como hoy dan su voto a la ultraderecha”. A eso han sumado otra interpretación sobre la exhumación del dictador Francisco Franco y la necesidad de llegar a un acuerdo de que “no hubo nada bueno” de aquella época. “Somos gente de pueblo, estamos a favor de la gente de la calle y cantamos para ellos”, resume Tovar.
Las tres de la madrugá
Las tres de la madrugá
tiritando de frío, de miedo y febril.
Las tres de la madrugá,
cuando se es tan pequeña,
cuando se está tan sola
y no tienes a nadie,
no puedes dormir.
Y siente el frío sudor,
la desvela de noche
y aún piensa que está allí.
Oh capitán.
Y siente el frío sudor.
El Estrecho es tan ancho
que nunca tiene fin
y cuando ya estás aquí...
Que allí era niña
perseguida por ser hembra
y aquí las niñas
pa’ las mafias que la acechan.
Allí era niña que escapaba de una guerra.
Aquí no es niña,
que aquí solo es una mena.
Capitán, capitán.
Capitán de capitanes.
Capitán, mi capitán.
Y asustada desde que pisó esta orilla,
compañera del abuso y las palizas.
Que no hay derecho de mi frontera
que esté primero que la sonrisa
de un niño y de una niña
señalada por gentuza que nos vende
que hay que echarlos porque no tienen papeles,
que todos son unos delincuentes.
Qué gente más valiente.
Y el que se calla otorga.
Por eso yo te canto
que amenazar a un niño
es de mafioso y de inhumano.
Y no les llaméis mena.
Son niños y son tan nuestros
y están solos sin padres ni sitio.
Por Dios, que no tienen nadie,
no hincarle más los colmillos.
No sé cómo se puede
ser tan canalla
y dormir tranquilo.