La distancia social forma parte de lo que ya denominamos nueva normalidad. Allí donde la covid-19 ha hecho estragos aún estamos lejos de volver a un festival de música como los del verano pasado y de llenar un bar como solíamos hacer. Las misas, bodas y bautizos también se han visto alterados los últimos meses. Aunque poco a poco las iglesias de muchos países vuelven a estar activas, hay quien no ha querido suspender las citas que tenían con ellas, como los padres de dos niños de Estados Unidos que han celebrado sus bautizos en casa y han inmortalizado el momento fingiendo que los sacerdotes disparaban con una pistola de agua a los pequeños para sellar el sacramento. Las fotos son reales, pero a los niños no se les bautizó con las pistolas, solo posaron así para bromear.
El pequeño Wesley James fue bautizado el 29 de marzo, tal y como habían planeado sus padres, Mary y Kyle Nielsen. Sin embargo, la crisis sanitaria hizo que se cambiara el lugar de celebración: en vez de en su iglesia de Minnesota, el niño fue bautizado en casa. A pesar de que el bautismo se hizo de manera normal, los padres quisieron retratar el momento haciendo una foto en la que el cura apunta al niño con una pistola de agua, como si le estuviese bautizando de ese modo. La imagen solo en Facebook ya se ha compartido más de 300.000 veces. Mary Nielsen, abrumada por la repercusión, explicó en la cadena de televisión KKTC que solo se trataba de una broma: “Cuando llamé a mi familia para contarles que no iban a poder estar en el bautizo, mi hermano me preguntó qué iba a hacer el pastor para respetar la distancia social y me dijo que podía utilizar una pistola de agua”.
La madre reconoce que le hizo gracia la idea y por eso se lo propuso a su marido y al pastor: “Quería una foto así. Cuando llegó el día bautizamos a Wesley, por supuesto, y después hicimos la foto con la pistola de agua, para que nuestras familias se riesen ya que no podían compartir con nosotros este día”. Mary bromea con cómo le contará todo esto a su hijo: “Te hiciste bastante famoso cuando tenías solo dos meses”.
El de Wesley no ha sido el único supuesto bautizo con pistola de agua compartido en redes sociales. En esta ocasión no se conoce quién es el niño ni sus padres, pero sí el nombre del sacerdote, Stephen Klasek, quien desde la cuenta de Facebook de la iglesia de Saint Mark Catholic (Manchester, Tennesse) ha explicado por qué se hicieron la foto con la pistola de agua. En la publicación deja claro que la finalidad era “divertirse”. Además, cuenta que fue la familia quien pidió hacer la foto después de haber visto algunas parecidas en Internet y aclara que el agua de la pistola no estaba bendecida, que no se bautizó al bebé con este ritual improvisado y que ni siquiera llegó a mojar al niño, disparó hacia el padre.
Aunque las dos imágenes anteriores retratan bromas y no la celebración del bautismo de esos bebés, los padres que quisieron tener este recuerdo para el futuro podría haberse inspirado en Tim Pelc, quien sí recurrió a una pistola de agua para seguir una costumbre del Sábado Santo. El pasado 11 de abril este sacerdote católico de Michigan bendijo las canastas de Pascua -que tradicionalmente contienen comida y regalos- disparando agua bendita hacia los coches que hacían cola en la puerta de su iglesia. La propia parroquia lo contó al día siguiente en su página de Facebook, aunque fue el 15 de mayo cuando las fotografías de Pelk, tomadas por Larry Peplin, llegaron a más personas a partir de un tuit que en dos semanas suma más de 120.000 retuits.
Recomendaciones para los fieles en tiempos de Covid-19
Aunque dos de estas fotos virales no son más que bromas, las iglesias sí están teniendo en cuenta el distanciamiento social ahora que se podrá volver a los templos. La Conferencia Episcopal de España publicó 27 preceptos para llevar a cabo en las iglesias, a las que se pueden acceder desde la fase 1. El aforo de estas está limitado; los confesionarios, vacíos; se recomienda que el coro se reduzca a una persona cantando y para comulgar es necesario que se establezcan turnos. Además, para dar la paz ya no se podrá dar la mano o besarse.
En otros países, como en Alemania, los servicios religiosos también vuelven a estar activos. De hecho, esta misma semana se detectaron más de 100 infectados en Fráncfort tras asistir a una iglesia baptista de la ciudad. En Estados Unidos Trump declaró hace unos días a las iglesias, mezquitas, sinagogas y demás lugares de culto como servicios esenciales y llamó a su reapertura en contra de lo que opinan las autoridades sanitarias, que creen que pueden ser focos de contagio.