Escuela antirracista virtual: clases en Instagram para desmontar conductas racistas

Los "profesores" de esta iniciativa de Médicos del Mundo Euskadi son conocidos activistas antirracistas

Mamadou Ngom (izquierda) y Sani Ladan (derecha), durante una de las sesiones

Para el activista antirracista Mamadou Ngom (36 años), el verdadero reto de la lucha contra el racismo está en la concienciación social. "Una persona blanca puede que no sea racista en sus relaciones personales, pero tiene que entender que el racismo es un tipo de violencia estructural que lamentablemente sigue estando presente en muchos ámbitos de la sociedad como la educación, el deporte, el arte, el periodismo...", explica Ngom a Verne en conversación telefónica.

Desde mayo, este senegalés, que llegó a Bilbao en 2007, dirige la Escuela Antirracista Virtual, una iniciativa impulsada por la organización Médicos del Mundo Euskadi, en la que Ngom es también técnico de intervención social y mediación cultural. Las clases de esta reivindicativa escuela son en Instagram (directos todos los viernes de 18:00 a 19:00 horas hasta el 24 de julio) y sus profesores, activistas antirracistas entrevistados por Ngom –conocido en las redes sociales como Marra Junior–.

"El objetivo de este proyecto es sensibilizar a la sociedad sobre comportamientos racistas. A veces estos comportamientos son muy evidentes e intencionados, como los discursos de odio por motivos raciales, pero otras veces son mensajes más sutiles que vemos en un anuncio, en una serie, en una noticia... eso también hay que aprender a identificarlo y combatirlo", explica Ngom.

Por estas clases antirracistas virtuales ha pasado ya Samuel Malan, del colectivo Alcemos la Voz África, que explicó, entre otras cuestiones, cómo es trabajar como jornalero en un invernadero, una experiencia que le permitió costearse sus estudios universitarios en derechos laborales. "Una realidad –como dice Ngom– desconocida para la sociedad en general; la gente no sabe las condiciones laborales de estos trabajadores y eso, por ejemplo, es también un tipo de racismo". Ngom aclara que la idea de estas clases virtuales "es abordar temas que pongan frente al espejo las conductas racistas que se dan en la sociedad española".

El periodista de eldiario.es Moha Gerehou fue otro de los ponentes. En su intervención narraba cómo es desarrollar su profesión en un país europeo siendo una persona racializada. Para este periodista, su caso dentro del periodismo es "una excepción", lo que no concuerda con la mayor diversidad étnico-racial que se ve en las calles españolas. Gerehou advierte que una de las consecuencias de no tener representación de periodistas racializados es que no que se abordan temas desde una mirada antirracista. Otra periodista que también ha participado en la Escuela es Lucía Mbomio, quien habló durante su intervención sobre el racismo en el cine.

Activistas gitanas como Rosa Jiménez, de la Asociación Sim Romi de Mujeres Gitanas y María José Jiménez Gurú, de la Asociación de Gitanas Feministas por la Diversidad, contaron la realidad de su comunidad, y en especial de las mujeres, y su relación con las instituciones. Jiménez Gurú denunciaba que las necesidades del pueblo gitano, por ejemplo, suelen ser canalizadas oficialmente por instituciones vinculadas con lo religioso y dirigida por payos y hombres. Para ella, esto es una forma de antigitanismo institucional que dificulta la obtención de políticas justas para el pueblo gitano. Para abordar otros casos de discriminación étnico-racial dirigidos a la comunidad musulmana en España, la Escuela Antirracista Virtual invitó también a Míriam Hatibi.

Mamadou Ngom y Míriam Hatibi, en otra de las clases

El arranque de esta iniciativa virtual de Médicos del Mundo Euskadi coincidió con la trágica noticia del asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el pasado 25 de mayo. El propio Ngom recordaba en uno de los directos de Instagram la necesidad de reclamar justicia por este hecho, en concreto, y por la violencia policial que históricamente han sufrido las comunidades racializadas, en general.

Otra fecha significativa que ha coincidido con este ciclo de clases virtuales es la celebración del Día Internacional del Refugiado, el pasado 20 de junio. La charla del día anterior corrió a cargo del activista Sani Ladan, quien precisamente la dedicó a los Derechos Humanos y a la libertad de movimientos.

En Médicos del Mundo Euskadi están satisfechos con la asistencia virtual de estas clases, "más de 50 personas en cada sesión", entre los que también se encuentran personas no racializadas. "Por los comentarios que recibimos, entendemos que hay mucha gente blanca que está viendo estas entrevistas. Personas que nunca antes se habían interesado por el discurso antirracista y que incluso se han abierto una cuenta de Instagram para poder vernos cada viernes. Y nos parece muy interesante porque eso es lo que necesitamos: aliados del antirracismo", dice Ngom.

Mamadou Ngom y Moha Gerehou, en otra de las charlas

Esta primera edición de la Escuela Antirracista Virtual continuará durante el mes de julio. En estos encuentros se abordará el racismo en la educación, con Yosi Hatillo, del colectivo Afrogalegas (10 de julio), y María, de la Escuelita Antirracista de Barcelona (17 de julio); o el arte, con Lis Es Beth, del colectivo Raízes Bilbo (24 de julio). "El arte, como cualquier otro ámbito social, también se ha construido históricamente desde una perspectiva blanca, generando mucha frustración a los artistas racializados", dice la artista Lis Es Beth, cuya ponencia se centrará precisamente en el "dolor".

Nacida en Canarias hace 25 años y de ascendencia andina, Lis Es Beth contará su experiencia en el mundo del arte y cómo sus obras transmiten "el dolor de una vida atravesada por el racismo estructural". "Es importante comprender cómo el racismo se ejecuta como una herramienta social de discriminación y que te va marcando desde que eres pequeña", cuenta la artista. "Lo más significativo es que ese dolor expresado a través del arte no es entendido por las personas no racializadas que en muchos casos se sienten incómodas ante estos discursos", dice en referencia a su propia experiencia.