¿Cuánto se han incrementado las temperaturas en los últimos decenios? Según este gráfico, mucho y muy rápido. Este trabajo de Alexander Radtke, ingeniero de 30 años de Duisburg (Alemania), recoge las variaciones de temperaturas medias globales entre los años 9980 antes de Cristo y 2020. Lo publicó en un tuit que se ha compartido unas 9.000 veces en tres días.
Radtke, que trabaja en el sector de la energía renovable, explica en su hilo que la línea central, que sirve como base de las comparaciones, es la temperatura media del siglo XX. La temperatura más fría está 1,37 grados centígrados por debajo, coincidiendo con el final de la edad de hielo. La máxima variación por arriba se ha alcanzado este año, con una temperatura 0,99 grados superior a la media.
Radtke también ha publicado una ampliación del gráfico en la que se puede ver la variación de los últimos 170 años con más detalle. El gráfico muestra un enfriamiento de las temperaturas globales hasta que comienza el calentamiento acelerado actual:
Por cierto, esto es un zoom de los últimos 170 años, dejando fuera los anteriores 11 830 que se muestran arriba.
Este ingeniero explica a Verne por correo electrónico que sus visualizaciones siguen el trabajo realizado por Ed Hawkins, profesor de Ciencias Climáticas en la Universidad de Reading, Reino Unido. Hawkins es conocido por el proyecto Show your stripes (Muestra tus barras), que permite apreciar la variación de temperaturas tanto global como por países desde 1901.
Igual que Hawkins, Radtke opina que estas imágenes pueden ser útiles para apreciar el cambio. En el caso de esta nueva gráfica, explica que combinar barras con diferentes colores y además alturas, “da más visibilidad al cambio sin precedentes que hemos visto (y causado) durante las últimas décadas. Así se ve muy claro que nada de esto se acerca a la normalidad”.
Radtke también ha elaborado visualizaciones que muestran los diferentes escenarios previstos de evolución de las temperaturas, según qué acciones tomemos para evitar el calentamiento. En su opinión, ni hemos hecho ni estamos haciendo lo suficiente para evitar las peores consecuencias: “El ritmo del cambio de temperaturas es muy elevado para la inercia de los sistemas complejos que hemos construido y que posibilitan nuestra vida confortable”.
De dónde salen los datos anteriores a los termómetros
Radtke cita en su hilo fuentes para los registros de los últimos milenios. Como comentábamos en este otro artículo sobre la evolución de las temperaturas globales medias, desde 1850 hay registros suficientes de termómetros para estimar estos cambios. Para años anteriores hay que recurrir a métodos indirectos, como los anillos de los árboles, los testigos de sondeo en hielo y los corales, entre otras fuentes.
En estas estimaciones hay mayor incertidumbre que para los datos recientes, pero además de considerarse lo suficientemente sólidos se van actualizando año a año. Los que se consideran más fiables son los que se obtienen del hielo en Groenlandia y en la Antártida, gracias a las burbujas de aire que quedan atrapadas y que proporcionan información de hasta hace 800.000 años, según nos contaba Francisco Javier Sierro, catedrático y director del grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca.
Radtke añade que, a pesar de todas estas incertidumbres, “podemos estar bastante seguros acerca de los límites superiores e inferiores del clima general durante cualquier siglo del Holoceno” (el periodo de tiempo geológico actual, que comenzó hace unos 11.700 años). En su gráfico aparecen solo las temperaturas medias, pero su intención es elaborar una versión que incluya los rangos de incertidumbre.
Un calentamiento más intenso
Según explicaba también Sierro, de la Universidad de Salamanca, desde que terminó la Edad de Hielo “la temperatura es estable, con cambios pequeños de menos de un grado”, hasta el calentamiento reciente. Este calentamiento, el actual, es el más pronunciado de los últimos milenios.
El clima de la Tierra es cambiante y los cambios afectan a cada zona climática terrestre de modo diferente. Por ejemplo, a lo largo de miles de años han influido fenómenos como la actividad solar, las erupciones volcánicas, la órbita del planeta y la circulación de los océanos. La particularidad del calentamiento actual es que está causado por la acción del ser humano y por los gases de efecto invernadero que proceden de la quema de combustibles fósiles.
Radtke añade que a lo largo de la historia los humanos también hemos provocado cambios en los climas regionales, “especialmente durante la amplia deforestación en Europa, durante la Edad Media”. Pero recuerda que “todos esos cambios ni se acercan al calentamiento que arrancó sobre todo tras la Primera Guerra Mundial y que se volvió a acelerar en la década de los 70. Y lo sigue haciendo”. Por ejemplo, en ocasiones se habla del periodo llamado “óptimo climático medieval" para intentar defender que la subida de las temperaturas no es algo necesariamente negativo. Tanto en este gráfico como en otros similares se puede apreciar que la subida de temperaturas entre los años 700 y 1200 no es tan pronunciada como la actual.
Fe de errores: en la primera versión del artículo se traducía ice core como "núcleo de hielo", cuando en este caso se trata de "testigos de sondeo en hielo".