Hay quien dice que el fútbol es una vida resumida en 90 minutos. Del fútbol se dicen muchas tonterías, la verdad, pero esta en concreto nos sirve para explicar por qué muchos jugadores son rebautizados por la afición con apodos, más apropiados para la duración de esta vida dentro de la vida que el nombre y dos apellidos del DNI. Porque no es lo mismo decir Enrique Castro González que Quini, o Edson Arantes do Nascimento que Pelé.
Pero los O Reis, Kaiseres, Santos y otros sobrenombres reconfortantes no nos interesan. Nosotros vamos a los que nacen del extraño cariño que la grada demuestra a sus jugadores a base de ingeniosa crueldad. Estos son algunos de los mejores peores apodos de futbolistas:
1. Óscar “Mr. Proper” Dertycia
Dertycia en sus tiempos en Italia tenía pelazo, pero cuando llegó a España la alopecia nerviosa le había dejado totalmente lampiño. Así que al reconocible jugador del Tenerife le pusieron de mote el nombre del actual “Don Limpio” porque… bueno, porque es igual.
2. Ronald “Copito de nieve” Koeman
El héroe de la primera Copa de Europa del Barça recibió el mote por su pelo rubio, casi casi blanco, como también lo tenía Copito de nieve, el popular gorila albino del Zoo de Barcelona. ¿A quién le queda mejor?
3. Carlos “Lechuga” Roa
El gran portero del Mallorca mantenía una dieta vegetariana estricta, lo que en un mundo no muy dado a las “cosas raras” como es el fútbol eso significa que te alimentas solo de lechugas.
4. Cesar “Dave” Azpilicueta
Ejemplo de que la sencillez es a menudo la mejor opción. Cuando llegó al Chelsea, ninguno de sus compañeros del Chelsea era capaz de pronunciar Az-pi-li-cue-ta, así que empezaron a llamarle Dave. Por la cara. Ya está. Fin. Dave. Perfecto.
5. Diego “Cachavacha” Forlán
Al uruguayo su apodo no le viene por su envidiable musculatura sino por la bruja Cachavacha, un personaje de dibujos animados argentino. Y aunque el parecido es doloroso, sospechamos que a las abdominales de Forlán no les importa demasiado.
6. Andoni “el carnicero de Bilbao” Goikoetxea
Como dice el periodista Eduardo Rodrigálvarez en su libro “Un soviético en la Catedral”, hay que ver lo que le hizo Maradona a Goikoetxea: por un lance de un segundo en un partido, el pobre Andoni se quedó con lo de “carnicero” para toda la vida.
7. Javier “Conejito” Saviola
Puedes ser campeón olímpico con Argentina, jugado en el Real Madrid y el Barça, haber marcado más de 200 goles en tu carrera… que hagas lo que hagas, con esas paletas serás el conejito para siempre. Conejito. Jiji.
8. Carmelo “el Beckembauer de la Bahía” Navarro
En Cádiz presumen de tomarse la vida con mucha guasa. Comparar a Carmelo con Franz Beckenbauer, probablemente el opuesto genético exacto del de Murcia, es muestra de ello.
9. Roberto “Escamoso” Nanni
Cuando a Roberto Nanni un compañero le dijo que se parecía al protagonista de “Pedro, El Escamoso”, un culebrón colombiano, se mosqueó tanto que automáticamente quedó bautizado de por vida. Alguien escamoso es alguien enamoradizo, pero nosotros, aparte de en su pelazo, no podemos dejar de pensar en “V”.
10. Dennis “el holandés no volador” Bergkamp
Ver jugar a Bergkamp por los campos de Europa era una rareza para los aficionados y un suplicio para él, ya que le tenía pánico a los aviones. Una fobia demasiado golosa como para no recordársela en su apodo.
11. Sergio “Kun” Agüero
Aunque los dos son argentinos que han triunfado en España, a Sergio Agüero no le viene el mote por el talentoso DJ Kun, sino por su parecido con Kum Kum, un personaje de anime japonés. Nos parece un poco cruel, aunque solo sea un dibujo.
12. Carlton Cole, “Can’t Control”
Lo mismo da que da lo mismo, Can’t Control que Carlton Cole. Viendo vídeos como este se entiende que los aficionados del West Ham no confíen mucho en la precisión de su delantero.
13. Óscar “Cabezón” Ruggeri
A veces, lo obvio es lo obvio y no hay que comerse la cabeza para poner un mote. Menos mal, porque en el caso de Ruggeri nos llevaría unos cuantos años.
14. Agustín “Tato” Abadía
El mote de uno de los históricos de la liga española tiene un origen realmente absurdo: una locutora empezó a llamarle Tato por la cara, cuando nunca jamás le había llamado nadie así, y todo el mundo la siguió. Y él, tímido como era, no quiso corregirles. Ídolo.
15. Roberto “Ratón” Ayala
Este animal es un clásico de los motes futbolísticos. Ha habido varios, como Rubén Ayala, que fue "ratón" atlético. A este otro argentino, Roberto, también le tocó el apodo... y le venía que ni pintado:
16. Christian “Bobo” Vieri
La crónica oficial dice que le pusieron el sobrenombre en homenaje a su padre Bob. La no oficial dice que fue porque bobo en italiano significa exactamente lo mismo que en español. El tiempo parece que ha dado la razón a una de las dos explicaciones.
17. Carlos Navarro “Mono” Montoya
Lo de mono lo han llevado otros porteros argentinos, seguramente por su agilidad, pero con su cara a Montoya se lo podrían haber puesto aunque jugase al ajedrez.
18. Carles “Tiburón” Pujol
Algunos querrán convencernos de que le viene por su “ferocidad” y “mordida”, pero no nos engañan: está claro que es por su parecido al personaje de las películas de James Bond.
19. Álvaro “Chino” Recoba
Álvaro Recoba no es chino. Es uruguayo. En serio. Su padre es taxista, y uruguayo. No tiene antepasados chinos, ni ha vivido en China, y seguramente ni siquiera le gusta la comida china. La odia. La odia muchísimo. Pero tiene esa cara. Y ese color. Así que el chino Recoba.
20. Albert Ferrer y Sergi Barjuan, “Los ponys”
Ya debe doler que por el simple hecho de ser bajito y trotón te comparen con un caballo enano y un poco pijo. Pero encima tener que compartirlo con tu compañero de la otra banda, emparejándoos de por vida solo porque sois físicamente iguales, debe picar especialmente: “ni para un mote humillante para mí solo tengo”.
21. Arturo “Celia Punk” Vidal
Lo de poner nombres femeninos a jugadores aguerridos siempre queda bien, pero si encima eres fan de Celia Cruz y te dejas una cresta, surge la tormenta perfecta de los motes.
22. David “Calamity” James
Al entrañable portero inglés le cayó el mote de “Calamidad”, como a la famosa pionera del Oeste, por sus innumerables cantadas. Como muestra un botón, un botón del tamaño de un puño.
23. Ariel “Burrito” Ortega
Aunque su rostro tenga cierto aire equino y en su etapa en el Valencia se decía que le venía por una parte de su anatomía (recuerden: mirada sucia Valencia), la verdad es que lo de “Burrito” es una herencia: su padre también fue futbolista y se le conocía como “Burro” por su trote borriquero sobre el césped.