Los gallegos tienen muchas maneras peculiares de hacer las cosas, según nos recuerdan los supermercados Gadis en su saga de anuncios Vivamos como galegos. En la última entrega, les toca soñar. Soñemos como galegos se publicó en Youtube el pasado viernes y este domingo, 48 horas después, tiene casi 170.000 reproducciones.
Después de que los niños intentaran que sus padres no estuvieran agobiados por la crisis en Sairemos como galegos y de que un grupo de abuelas protagonizara el Se chove, que chova!, el turno es para los abuelos. El anuncio está ambientado en una peluquería, como en el caso de las señoras. En él, un grupo de señores - miembros de la Universidad de la vida - intenta convencer a un chico de 24 años de que, aunque ser joven a veces es complicado, la vida es muy larga y tiene muchos sueños por cumplir. Con un esquema similar al de las otras ocasiones, música de fondo y un argumento esperanzador, el momento álgido del anuncio es cuando uno de los abuelos se imagina dando un discurso ante un grupo de jóvenes:
"Me gustaría poner a todos los jóvenes juntos y poder recodarles (...) que el mundo depende de nuestros sueños y a veces para cumplirlos no importa la edad que tengas, es necesario volver a empezar, volver a nacer. Soñar siempre será la asignatura más importante. Si queremos que pase algo, tenemos que soñar. Si queremos que pasen cosas nuevas, soñemos cosas nuevas. Porque en esta tierra, soñar es obligatorio. Así que soñemos, soñemos, ¡soñemos como gallegos!"
Después, el joven repite ese discurso ante ante un grupo de recién nacidos, porque él trabaja en un hospital. La traca final, con la música in crescendo, la componen un montón de imágenes de bebés contentos y el mensaje:
"Para vivir nuestros sueños, a veces es necesario volver a nacer. ¡Y los gallegos nacemos las veces que haga falta! Soñemos como gallegos. Y si hay que volver a nacer ¡se nace!".
Los supermercados Gadis crearon en 2007 la serie de anuncios Vivamos como galegos. Tomándose con humor los tópicos sobre Galicia, lanzan un mensaje optimista mezclado con buen humor y se han convertido en un clásico de la publicidad. Cada una de las entregas cuenta con miles de reproducciones y el vídeo Se chove, que chova! consiguió más de un millón. Esta es una recopilación de las lecciones que nos han enseñado durante estos años.