Varios experimentos con cámara oculta colgados en YouTube, a raíz del vídeo viral sobre acoso callejero a una mujer mientras caminaba sola en Nueva York (que ya supera los 36 millones de reproducciones), continúan estirando el debate sobre los piropos.
En los últimos días ha sido popular el de una chica que finge estar muy borracha, con algunos hombres intentando llevársela a sus casas y ha sido reproducido más de 11 millones de veces. Además, desde Santiago de Chile un grupo de estudiantes universitarios de Publicidad ha querido dar otra vuelta al planteamiento con el vídeo Hombre piropeando a hombre en Santiago, que muestra algunas reacciones violentas de quienes se sienten agredidos por el piropo del joven que actúa como gancho.
En redes sociales y en artículos sobre el vídeo del acoso callejero en Nueva York uno de los argumentos de algunos hombres que sostienen que los piropos no tienen nada de malo es el de "a mí no me importaría tanto si me lo hicieran". Este vídeo, que va por las 102.000 reproducciones en el momento de escribir estas líneas, intenta demostrar lo contrario, al menos cuando se trata de otro hombre quien los piropea.
"Nos dimos cuenta de que las mujeres se sentían incómodas por los 'piropos'. Además, la mayoría de las veces vienen de alguien por el que no se sienten atraídas y los hombres en general no se dan cuenta de eso, por eso quisimos llevar al extremo la situación y hacer que los hombres sientan la misma incomodidad", explica a Verne en un email Federico Zeppelin Errázuriz, uno de los seis estudiantes de la Universidad del Pacífico responsables del vídeo.
Su vídeo es más amateur que otros surgidos a raíz del viral de Nueva York. Tiene fallos de audio -tantos que han optado por poner subtítulos tras varios días en YouTube-, aunque parece que al menos les va a dar para una buena calificación. En una asignatura en la que se forman agencias de comunicación ficticias les pusieron la tarea de idear una campaña 'viralizable' sobre el acoso sexual callejero. "Eso sí, nunca esperamos tanto éxito. Con las 3.000 reproducciones ya estábamos más que felices", dice.
Del vídeo del acoso callejero en Nueva York les gustó el efecto que se logra al grabar reacciones reales. "Nos dimos cuenta de que es una manera muy fuerte para concienciar sobre estos problemas sociales", apunta. Y destaca el debate que su vídeo ayude a generar: "No sirve de nada tener muchas reproducciones en YouTube cuando el tema en realidad no genera controversia".
"Fue grabado en dos comunas de Santiago: Las Condes y Providencia. Nos tomó un total de casi tres horas en grabaciones. Podría haber sido más corto, pero tuvimos problemas con la cámara y no alcanzamos a grabar muchas reacciones. La mayoría de los hombres cambió su actitud en el momento que se les informó sobre el video y la campaña, pero aún así, algunos no quisieron darse vuelta y siguieron caminando", relata.
Este otro vídeo, en inglés, es el que protagoniza una joven que simula estar borracha y ha sido viral esta semana. En este link puedes ver otros virales sobre el viral de los piropos en Nueva York, entre ellos alguna parodia.