Nueva York se ha despertado paralizado por los efectos de la tempestad de nieve Juno y de su propia cautela. Aunque los meteorólogos ya están pidiendo perdón porque se les fue la mano con su pronóstico alarmista, las autoridades han preferido evitar un desastre similar al del huracán Sandy y tomar medidas preventivas extremas, como cerrar el metro, que poco a poco va recuperando su ritmo normal.
Si Sandy fue la tormenta de las redes sociales, Juno se ha convertido, al menos para mí (una novata en Nueva York), en la de la mensajería móvil e Instagram.
He aquí algunos mensajes que han llegado a mi móvil en las últimas horas:
1) Los consejos: "Tía, cómprate un trineo"
Existe cierto componente lúdico en este tipo de tormentas. La mayoría de las compañías de Manhattan cerraron sus oficinas el lunes por la tarde y dejaron salir a sus empleados por temor a que no pudieran llegar en transporte público a sus hogares. Algunas empresas y hospitales, sin embargo, han habilitado alojamientos temporales junto a sus sedes para que los trabajadores puedan acceder a ellos a pie.
En la calle, el ambiente comenzó siendo festivo: gente haciendo muñecos de nieve, improvisando trineos y, sobre todo, sacando muchos selfies. Una amiga americana que vivió durante años en Nueva York me dio el que, hasta ahora, ha sido el mejor consejo: "Tía, cómprate un trineo".
2) La madre preocupada: "Compra comida"
Ellas lo viven todo con mucha intensidad. Y una tormenta como Juno les da el pretexto perfecto para sacar toda la angustia que llevan dentro. La popular cuenta de Instagram Crazy Jewish Mom, que parodia las conversaciones entre una madre histérica y su estoica y paciente hija, ha estado echando humo con motivo de la tormenta.
Desde el ligero "No camines cerca de los árboles" hasta el alarmista "Compra víveres, que lo dicen en la tele" pasando por el estándar "Ni se te ocurra salir de casa", las madres de este mundo con hijos en Nueva York han pasado por distintas fases de inquietud en las últimas horas. Pensando en ellas (y en todos nosotros), Jezebel ha redactado esta guía sin ápice de ironía sobre cómo lidiar con los sobresaltos de una madre en situaciones como ésta.
3) Gran Hermano: "Emergencia extrema"
Alrededor de las 23:00 del lunes, todos los teléfonos móviles de las personas que viven en mi apartamento en Brooklyn comenzaron a sonar al unísono con un tono chillón que nadie había oído hasta el momento. Era una alerta de los servicios de emergencia prohibiendo la circulación del tráfico durante toda la noche. Mi compañera de piso Emmeline Cardozo me explica que todos los teléfonos reciben este tipo de notificaciones en caso de desastre natural. "La víspera del huracán Sandy fue una locura. Estaba cenando en un restaurante en Brooklyn, éramos unas treinta personas. Todos los móviles empezaron a sonar y no había manera de silenciarlos", cuenta.
La medida ha dejado imágenes impactantes de la ciudad desierta.
4) Los víveres: "Haz pan en casa"
En un gesto calificado de alarmista por varios medios, el alcalde de Nueva York Bill De Blasio recomendó a los neoyorquinos que hicieran acopio de provisiones y se quedaran en casa. Las colas en los supermercados y los delis (tiendas de alimentación 24 horas) daban el lunes la vuelta a la esquina en algunas zonas de Nueva York. Mientras, en las redes sociales se multiplicaban las imágenes de baldas vacías, como ésta de un supermercado en Queens.
En una ciudad que late al ritmo que marca la hiperactividad laboral, media población se encontró el martes encerrada y aburrida en sus casas, teletrabajando (o no). Y encima con el pánico generado porque Facebook e Instagram estuvieron caídos hora y media. ¿Y qué hacemos todos cuando no sabemos qué hacer? Visitar la nevera y ver pelis en streaming en Netflix.
Con esta premisa en mente, en la red se ha propagado un encendido debate sobre si es ético pedir comida a domicilio en servicios como Seamless durante la tormenta.
La razón es que en Nueva York es común es que los repartidores que trabajan para cadenas de comida rápida viajen en bicicleta. El alcalde aclaró que no consideraba las bicis de los "delivery guys" vehículos de emergencia, así que no tienen permitido el tránsito. Aún así, el lunes por la noche era posible ver circular por las calles a algunos de estos empleados. Parece que hay un consenso claro: pedir comida a domicilio en días como estos es de mala persona. Y si eres tan miserable de hacerlo, al menos da una buena propina.
Mientras, otros han optado por dedicarse en cuerpo y alma a los fogones. En el caso de mi grupo de amigos expatriados españoles, Juno ha sido la ocasión perfecta para darse un homenaje y apelar a la gastromorriña.
5) El calor humano: ¿Quieres pasar la tormenta conmigo?
Muchos han aprovechado Juno para intentar buscar alguien con quien acurrucarse en el sofá. En la sección de contactos de la popular web de intercambio de servicios Craigslist han proliferado anuncios de personas que buscan Juno-Novios/as para pasar la tormenta acompañados.
Otros han optado por aplicaciones como OkCupid o Grindr o por vías tradicionales, como tirar de la chorbo agenda del móvil. Eso sí, no siempre con éxito.
7) Los memes: De Blasio y Juno
Hace dos años, el huracán Sandy dejó el downtown de Nueva York a oscuras. Algunas de las zonas cercanas a la costa, como Red Hook o Coney Island, todavía se están recuperando de los estragos económicos que causó el temporal. Desde entonces, los temporales han dejado de ser una broma para las autoridades neoyorquinas.
Sin embargo, las precauciones extremas que tanto el gobernador Andrew M. Cuomo (a cargo del metro) y el alcalde Bill De Blasio han sido el blanco de las bromas en internet.
8) LA AVALANCHA EN INSTAGRAM
La fotogenia de la nieve ha dejado millones de imágenes en Instagram. La mayoría de los medios americanos están monitoreando las redes sociales como fuente de información: Boston.com ha lanzado concursos de imágenes y el New York Daily News ha puesto a sus editores gráficos al servicio de los lectores, aconsejándoles sobre cómo sacar partido (fotográfico) al temporal.
Mi compañera Ana Ormachea recibió una petición de The Weather Channel para publicar este vídeo:
Y, bueno, luego está internet...