En muchas informaciones sobre el accidente de este martes de Germanwings se resalta que es “la filial de bajo coste de Lufthansa”, haciendo hincapié en el "bajo coste" y recordando el precio de sus billetes. ¿Significa eso que los vuelos de las compañías low cost son menos seguros que los de las aerolíneas tradicionales? No, como demuestran los siguientes cinco datos.
1. Las grandes tragedias aéreas han sido principalmente de compañías tradicionales
Ninguna compañía de bajo coste había sufrido un siniestro como el de Germanwings en Europa, sino que habían sido accidentes de aerolíneas tradicionales como Air France, Spanair o de aviones oficiales o militares, como el que se estrelló en Polonia en 2010 y en el que viajaba Lech Kaczynski, jefe de Estado del país. Algunos consideran que el accidente de la chipriota Helios de 2005 también es de una low cost aunque Ronan Hubert, experto en accidentes aéreos y director del Bureau of Aircraft Accidents Archives, matiza que "en este caso no era un operador de bajo coste, sino una compañía chárter", dice Hubert.
2. Las compañías miembro de la Asociación de Aerolíneas Europeas de Bajo Coste no han sufrido ningún accidente mortal
La ELFAA (European Low Fares Airline Association) es una organización creada en 2003 y que actualmente cuenta con 10 miembros: EasyJet, Flybe, Jet2, Norweigan Air Shuttle, Ryanair, Sverigeflyg, Transavia, Vueling, Wizz Air y Volotea. Ninguna de ellas ha sufrido nunca un accidente con víctimas mortales, como puede comprobarse en la inmensa base de datos del Bureau of Aircraft Accidents Archives.
3. Las compañías de bajo coste están bien valoradas en los ránkings de seguridad
Existen varios estudios internacionales sobre la seguridad de las aerolíneas. Uno de los más conocidos es el de la Jet Airliner Crash Data Evaluation Centre. En su lista de las 60 compañías más seguras del mundo aparecen varias low cost. Por ejemplo, en 2014, están EasyJet (20), RyanAir (33) y Air Berlin (26).
4. Los controles y medidas de seguridad son las mismas para todas las compañías
La agencia estatal de seguridad aérea (AESA) no hace distinciones entre tipos de aerolíneas, según aclaran desde el organismo, y "no contemplan diferentes categorías al conceder las licencias". Violeta Bulc, comisaria de transportes de la Unión Europea, ha declarado que "no existe correlación entre el accidente y que se trate de una compañía low cost" y ha remarcado que "los estándares de seguridad son iguales para todas las aerolíneas", según ha explicado a Verne Jakub Adamowicz, portavoz de esta comisión.
5. Un piloto de una aerolínea low cost tiene la misma formación que uno de una tradicional
Todos los pilotos españoles deben cumplir los mismos requisitos antes de ponerse al mando de un avión. Necesitan una licencia de piloto y una calificación en base a la nave que van a pilotar independientemente de que su futuro laboral esté después ligado a una compañía low cost. Las licencias las entrega AESA, la autoridad competente dependiente del Ministerio de Fomento. “Se habilitan solo durante un año”, explica Álvaro Gammicchia, secretario del sindicato de pilotos Sepla, perito e investigador de accidentes y piloto de Iberia. Conseguida la licencia, todos los tripulantes españoles tendrán que renovarla anualmente y cada seis meses someterse a una inspección de la compañía en la que trabajen.
“En el caso de España, tras dos o tres años de estudio se consiguen unas 200 horas de vuelo, sobre todo en avioneta”, explica. “En la práctica, con estas horas no se vuelan aviones sean o no low cost, por eso lo que suelen hacer las compañías es aumentar estos estándares mínimos con programas de entrenamiento”.
Las compañías low cost suelen tener flotas con distintos tipos de aparatos, es decir, no están limitadas a un tipo de avión por su condición. “Por ejemplo, la compañía Norwegian de vuelos baratos viaja fuera de Europa, en concreto a Tailandia, con aparatos 787”, especifica el experto.