Cuando alguien menciona la palabra Somalia, automáticamente se activa en nuestras cabezas un mecanismo que nos devuelve imágenes de guerras, desierto y seres humanos hambrientos. Incluso aunque no seamos capaces de ubicar exactamente en el mapa este país, creemos estar seguros de que se trata de una tierra de conflictos y hambrunas perpetuas. Somalia parece ser la tierra de los señores de la guerra, de los piratas y del desgobierno, el ejemplo perfecto del estado fallido. Pero quizá no todo sea blanco o negro, quizá ni siquiera haya una enorme escala de grises. Quizá lo que no vemos es un infinito abanico de colores. Así, al menos, lo muestra Ugaaso Abukar Boocow, una joven somalí cuya cuenta de Instagram se ha convertido en una sensación mundial mostrando intencionadamente una imagen de Somalia muy diferente de la que tenemos habitualmente.
Ugaaso Abukar Boocow roza los 70.000 seguidores en Instagram. Esta posición tiene un mérito especial porque no sólo comparte contenidos sobre Somalia sino que, además, sus fotos y sus vídeos rompen todas las ideas preconcebidas que los espectadores puedan tener. La joven, de 27 años, nació en Mogadiscio, la capital somalí, pero se crio en Toronto, la ciudad más poblada de Canadá. Dejó el Cuerno de África cuando tenía dos años alejándose de la guerra civil. Entretanto ha vivido dos años en Colombia. Hace poco más de un año regresó a su ciudad natal, convencida de que las condiciones de seguridad habían mejorado, y se encontró una realidad muy diferente de la que durante años se había imaginado.
Empezó a usar Instagram por una necesidad muy personal: “Quería mantener el contacto con mis amigos en Colombia y en Canadá”, dice a Verne. Pero pronto sumó a este objetivo la voluntad de romper estereotipos. “La gente tiene una visión prejuiciosa y condescendiente de África y, por supuesto, este discurso es eurocéntrico”, explica Boocow en una conversación a través de internet. E insiste en una diversidad en la que muy pocas veces reparan los medios: “En África hay judíos, musulmanes, hindúes, cristianos… y está infrarrepresentada en los medios de comunicación internacionales. Está marginalizada y estigmatizada y se asocia con la enfermedad y el hambre en lugar de con la diversidad y la prosperidad”.
A través de su cuenta de Instagram, Boocow sólo transmite su propia visión del mundo que le rodea. “Como todo el mundo en Instagram”, explica con sencillez. "Yo también tengo mi propio pequeño mundo que creo que vale la pena documentar. Estoy cansada de la narrativa eurocéntrica de África que se apoya en la guerra, el hambre y la enfermedad, porque ese no es mi mundo”.
Esta joven somalí describe su visión: “Mi mundo incluye una impresionante playa. Somalia tiene la costa más larga de África, bebidas de frutas frescas, el pacífico azaan (canto de llamada a la oración) de una mezquita local, o la exquisita arquitectura de los edificios en ruinas. Somalia es un emplazamiento arqueológico que podría compararse con las ruinas mayas o griegas o con el Coliseo. Quiero desenterrar esa historia antigua y redescubrir su belleza”. Así son las imágenes de Somalia que están conquistando Instagram, soleadas escenas playeras, apetecibles zumos de frutas, calmados retablos de la vida cotidiana o coloridos y luminosos retratos de la propia Boocow.
La joven estrella de la red social fotográfica combina esta imagen renovada con el humor y la ironía en sus vídeos. Con esas herramientas hace relatos satíricos de la cultura y las costumbres somalís tirando de toda la tradición narrativa del Cuerno de África. “Los africanos somos majestuosos contadores de historias que cuentan con un sinfín de recursos para sus narraciones y mis vídeos son una oda a nuestra deslumbrante cultura de oratoria, de cantos de alabanza y de narraciones”, cuenta la joven somalí.
Con estos instrumentos simples y transgresores, al mismo tiempo, Ugaaso Abukar Boocow ha conquistado a decenas de miles de usuarios de Instagram, pero además ha llamado la atención de los medios de comunicación internacionales desde Le Monde hasta The Guardian o la BBC, pasando por medios portugueses, estadounidenses, checos, austriacos, rusos, ucranianos u holandeses. Sus seguidores siguen creciendo, alimentando más y más su fama y, a la vez, dando más vuelo a su capacidad para mostrar una Somalia diferente. A mediados de febrero, la cuenta de Instagram de esta somalí tenía 42.000 seguidores. En poco más de un mes y medio, su público ha ascendido hasta las 67.400 personas.
Ugaaso Abukar Boocow confiesa que no esperaba conseguir tantos seguidores, ni que los medios le prestasen tanta atención, pero para ella la sorpresa es relativa porque está convencida de que hay mucha gente que quiere ver África desde una perspectiva diferente, está segura de que “el mundo está interesado en ver África desde la perspectiva de un africano”.