Hay anuncios por ahí que no existen, nunca han existido. Al menos no existen de una manera convencional: no ha habido unos creativos que lo han pensado, han presentado la idea al anunciante, este la ha aprobado, se ha producido y se ha emitido. Son anuncios falsos. Os presentamos una selección de anuncios que tal vez hayas visto por ahí y sin embargo no son anuncios de verdad.
1. El anuncio que hizo tragar saliva a Mercedes
Nada, lo típico en un anuncio de coches: que se vea al vehículo de la marca atropellando a un niño. La obra no corresponde a Mercedes, claro, que de hecho protestó por verse involucrada en el anuncio, sino a unos estudiantes alemanes de la Escuela de Cine de Baden-Württemberg.
2. El anuncio con el que España ganó su primer Gran Premio con trampas
¿Te imaginas que José Luis Garci hubiera ganado su Óscar con una película que no se hubiera estrenado nunca? Sí, José Luis Garci ganó un Óscar.
Con este anuncio de pegamento Talens España obtuvo en 1992 el Grand Prix de Cannes por primera vez (a grandes rasgos, como ganar el Óscar a la mejor película, en el terreno publicitario). El anuncio no había sido emitido (menudo escándalo si lo hubiera hecho). Y de hecho, el pegamento Talens existía, pero sólo como producto industrial.
3. El anuncio del coche familiar que mezcla ilustraciones infantiles con el porno
Esto de presentar a Festivales de Publicidad anuncios que nunca han salido es muy habitual. Los truchos -en la jerga publicitaria, un anuncio falso creado sólo para ser presentado en festivales- son muy frecuentes (y en teoría ilegales). En general la organización del Festival hace la vista gorda. Pero a veces se premian anuncios que el anunciante ni siquiera conoce, ya no digamos aprobado. Como este:
Como el coche tiene dos zonas de climatización, en un lado las ilustraciones son frías e inocentes y en el otro calientes y sexualizadas. El anuncio ganó un León de plata en el Festival. Ante la controversia generada, la agencia tuvo que declarar que no había sido aprobada por KIA. El Festival descalificó la campaña y le quitó el premio que había sido otorgado.
4. El anuncio que todos los beatlemaníacos estaban esperando
Reunión de Los Beatles: Dijeron que se necesitarían tres balas más.
Jerry Zeldman es un redactor estadounidense que se dedicó a recopilar en su página web Adgraveyard (el cementerio de los anuncios) ejemplos de anuncios que nunca salieron a la luz y la razón por la que no lo hicieron. Como dice en este ejemplo: es obvio por qué no salió.
5. El anuncio que habría devuelto el prestigio a los Premios Nobel de la Paz
Este vídeo del 2010 formaba parte de una campaña que pretendía conseguir el Nobel de la Paz para Pep Guardiola. Obra de una pequeña agencia de publicidad valenciana, Maslow, no logró su objetivo porque el Comité Nobel noruego es muy suyo para sus premios. Pero lo merecía.
6. El anuncio que habla de esos días del mes de una manera distinta
Este anuncio de Tampax apareció en el Facebook de todos tus amigos. En teoría era un anuncio para el mercado ruso (“¡qué brutos son los rusos!”), pero no, no lo era. En realidad es un anuncio para promocionar la película Movie 43 (ojo: tráiler no apto para remilgados).
7. El anuncio que se pasa tres pueblos con Berlusconi
Con pocas cosas disfrutamos más que diciendo barbaridades de famosos. Deja tus preocupaciones detrás, dice el titular de este anuncio de Ford Figo que se publicó en la web profesional Ads of the World. Era un trucho. Ante el escándalo, Ford declaró no saber nada del anuncio y no haberlo aprobado.
8. El anuncio que nos enseña la verdadera cara de Mary Poppins
¿Y si Mary Poppins no fuera sólo una encantadora institutriz? ¿Y si la película no fuera una comedia familiar sino una obra de terror? Este tráiler inauguró una nueva categoría, muy divertida, de trailers de películas conocidas si hubieran pertenecido a un género distinto. Por ejemplo, este de El resplandor como comedia romántica.
9. El anuncio que habría debido salir en la Superbowl
La marca de snacks Doritos convoca anualmente un concurso peculiar. Se trata de realizar un anuncio de Doritos cuyo premio es un millón de dólares y su emisión durante la Superbowl. El público va votando a los candidatos hasta que un jurado decide entre cinco finalistas. El año pasado este anuncio de unos australianos se convirtió en el favorito del pueblo.
Pero no ganó. ¿Demasiado poco fino para el anunciante? Así que este anuncio se quedó en el cajón (aunque ahora el cajón sea YouTube). En su lugar se emitió este, que es más… suave:
10. El anuncio de Doritos que se mete con Doritos
Una de las cosas interesantes de este concurso de Doritos es que ha acabado atrayendo a enemigos de Doritos. Como en este ejemplo:
Es un poco como emplear una técnica de judo: usar la fuerza de un oponente para derribarlo.
11. El anuncio que se ríe de los anuncios de GoPro
GoPro, seguro que lo sabéis, es una cámara que se usa para grabar en visión subjetiva acciones extremas. Y sus anuncios son igual de extremos.
Sólo que este no es un anuncio suyo. Desde Charlot no hay nada que nos haga más gracia que alguien cayéndose. ¡Precioso!
12. El anuncio que no me cabrearía. ¿A mí? ¿Por qué lo dices? ¿Y cómo lo sabes?
Traducción: ¿Pene pequeño? Tengo un coche para ti.
Quizá todos los que han hecho algún anuncio para Porsche han pensado algo parecido, pero nunca han llegado a publicarlo, porque los hombres con pene pequeño tampoco tienen un sentido del humor grande.
13. El anuncio que dice la verdad que nadie quiere decir
“Sé quien quieras ser”. Podría ser un texto de Nike, pero no.
No, Smirnoff nunca sacaría un anuncio así. Es muy triste que para una vez que un anuncio dice la verdad, no lo emitan.
14. El anuncio que parodia un éxito de la tele
En tiempo récord surgió este anuncio parodia de la Lotería de Navidad que nos habla de la venganza de la mafia rusa.
15. El anuncio que nos muestra lo importante que es tener pelazo
L’Oreal y su Porque yo lo valgo es seguramente la marca de cosméticos más famosa del mundo, y por tanto la más proclive a ser usada en parodias como esta:
De hecho es tan proclive que la parodia del "porque yo lo valgo" podría ser un género en sí mismo:
Ojalá tuviera yo pelazo para salir en este video. O dinero para comprarme un Porsche.