En esta nevera puedes coger y dejar lo que quieras

Estos 'frigoríficos solidarios' sirven tanto para ayudar a los más necesitados como para evitar que la comida se malgaste

Tras el éxito del primero, instalado en abril en Galdakao, Vitoria, hoy se ha inaugurado el segundo en Murcia

La nevera solidaria de Murcia, antes de su inauguración. Foto: Juanmi Varea

La historia de las neveras solidarias es la de una iniciativa que no solo se propagó por las redes, sino también por las ciudades: tras nacer en Berlín y llegar hasta Arabia Saudí, estos frigoríficos colocados a pie de calle y de los que cualquiera puede coger y dejar comida llegaron el pasado abril a España. Dos meses después de la inauguración de la primera nevera en Galdakao (Vizacaya), hoy se ha estrenado la segunda en Murcia. Y hay ocho más por llegar.

“La repercusión en las redes me ha desbordado", confiesa Varea. "Hay muchísima gente dando ánimos, personas que preguntan cómo pueden ayudar... E incluso les llegó a los creadores de la nevera de Galdakao". En efecto: el hiperactivo Álvaro Sáinz incluso ha acudido hoy a la inauguración. "Además de la de Murcia, ya hay más de ocho localidades que nos han pedido información para montar una. De seguir así, vamos a recorrer España diciendo: 'Queda inaugurada esta nevera'", bromea Saiz.

Aunque la nevera de Murcia ha sido un proyecto individual de Juan Miguel Varea, ya hay gente que, tras conocer la iniciativa, ha decidido ayudar: "en la ferretería me han echado un cable, y la agencia de publicidad de mi cuñada va a hacer unos vinilos para pegar en la nevera, que los carteles provisionales son de papel y no se pueden mojar". En estos carteles, por supuesto, también ha colaborado el vecindario. “Un vecino sirio nos lo ha traducido al árabe", explica, "y también hemos conseguido colaboradores para traducirlo al ruso y al rumano”.

La nevera ha quedado inaugurada hoy, aunque antes incluso de su puesta de largo ya estaba llena: varias personas que pasaron ayer por la peluquería canina, "incluso gente de fuera de la ciudad", ya han ofrecido alimentos. Sin embargo, "hay quien tiene dudas", reconoce Varea. "Me dicen que si me van a robar, que si el Ayuntamiento me va a multar... Yo no me voy a rendir. Ojalá y llegue a haber una en cada barrio".

El origen de todo esto, el “proyecto similar en Berlín” del que habla Saiz, se llama Food Sharing. Alarmados por la cantidad de comida al año que se desperdicia en el globo, un grupo de jóvenes alemanes montaron en 2014 esta red digital para entregar y recoger comida. En ella, los particulares pueden ofrecer productos para que, quien quiera, vaya a casa recogerlos (si entras en su web, están marcados con puntos verdes), o acercarlos a las neveras solidarias o puntos de intercambio (los puntos amarillos), en los que cualquiera puede dejar o coger alimentos.

Pocos meses después de que la iniciativa surgiera en Berlín, un ciudadano de Hail, en Arabia Saudí, decidió colocar una de estas neveras en la puerta de su casa. De ella se hizo eco Mohamad al-Arefe, imán que con sus más de 12 millones de followers en Twitter, se encuentra en el top100 de cuentas con más seguidores (por encima de la Liga Nacional de Fútbol Norteamericano o Google, por ejemplo). Al-Arefe publicó el siguiente mensaje en sus redes sociales: “Siempre he dicho que el pueblo de Hail es generoso. Un hombre ha puesto una nevera fuera de su casa para compartir la comida sobrante. Un acto indirecto de caridad para los necesitados”.

De Berlín a Arabia Saudí, Galdakao y Murcia. Y, próximamente “Durango, Amorebieta, Alicante, Basauri, Málaga, Tenerife… Gente de esas localidades ya nos ha pedido información para montar una nevera”, cuenta Saiz. Tu barrio, ¿para cuándo?

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