Hay tres clases de regiones malditas, según escribe Olivier Le Carrer en su Atlas de los lugares malditos. Primero, los sitios afectados por "las maldiciones de los antiguos textos sagrados", como ocurre en Oriente Próximo, o por los fenómenos sobrenaturales o paranormales capaces de "desencadenar las peores catástrofes en rincones apacibles", como en el Triángulo de las Bermudas o en Amityville. La segunda clase la forman aquellos lugares afectados por causas naturales (clima, volcanes, tierras incultivables) "que arruinan a largo plazo las vidas de las poblaciones locales o presentan un peligro real". Y en tercer lugar, "los lugares que la actividad humana ha convertido en invivibles", ya sea por contaminación, crimenes o guerras.
Le Carrer explica la historia de 40 de estos lugares tan inquietantes y, por lo general, poco recomendables. Nosotros hemos escogido 13 de sus propuestas a modo de muestra y las hemos ilustrado con fotografías, en lugar de los mapas, obra de Sybille Le Carrer, que ilustran el libro.