El Club de las Malas Madres es más que un foro en el que verter quejas con tanto humor como realidad sobre la maternidad. En los últimos dos años, se ha convertido en un espacio donde muchas madres (y algunos padres) han compartido sus experiencias sobre tener hijos hoy en día y lo lejos que queda de la idea tradicional ser una madre modelo. Ahora, este grupo que tiene más de 120.000 seguidores en Facebook ha dado un paso más y ha lanzado la campaña #YoNoRenuncio para intentar convertir las quejas en acciones.
“Realmente, el tema de la conciliación está en el origen mismo de las malas madres”, dice Laura Baena, la fundadora del club. “Yo inicio esta aventura cuando me incorporo tras la maternidad a la agencia de publicidad en la que trabajaba y me doy cuenta de que la conciliación no existe y que la maternidad es muy difícil con las jornadas maratonianas de trabajo que tenemos en España”. Así fue como nació este “espacio terapéutico 2.0 para desmitificar y reírnos del día a día”, explica Baena.
Después de unos meses en los que han realizado una encuesta con más de 4.500 participantes y han empezado a dar talleres sobre conciliación, este lunes 19, ha comenzado la campaña #YoNoRenuncio, que se ha colado entre los trending topic españoles. El punto central es una petición que en tres horas ha conseguido 10.000 firmas y con la que esperan llegar a las 100.000.
“Nuestra propuesta es que se incentive fiscalmente a las Pymes que promuevan una jornada laboral continua con flexibilidad horaria y presionar a los partidos para que lo incluyan en su programa”. La campaña busca incluir también a los “buenospadres” y, de hecho, la página en Facebook del club ha publicado el testimonio de la pareja de Laura:
Laura Baena cree que cada vez hay más gente que habla de la necesidad de cambiar los horarios españoles, pero que los políticos no recogen ese sentimiento. Y eso es lo que les ha animado dar un paso adelante: “Somos el altavoz de muchas mujeres. Hemos conseguido un poder mediático que tenemos que usar en pro de algo y no bastaba con alzar la voz”, dice Baena que decidió hacerse autónoma. “Parece que emprender es la única manera de conciliar hoy en día y no puede ser”.