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El 24 de febrero se celebra el Día de la bandera en México, el cual se remonta a la época independista, para ser más precisos, al año de 1821, cuando se promulgó el Plan de Iguala. Con la publicación de este documento, las tropas de Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero se unieron para crear el Ejército Trigarante y por ello se creó una nueva bandera que representara a dicho movimiento insurgente.
En ese año, Iturbide ordenó que la bandera adoptara definitivamente los colores verde, blanco y rojo, y que fueran colocados en posición vertical. En 1822, después del fin de la guerra de independencia, Iturbide fue proclamado emperador de México e instauró el emblema del águila parada sobre un nopal que crecía en el centro de un lago. En esa bandera, el ave llevaba una corona y era símbolo del Imperio mexicano.
El grosor de las franjas, la desaparición de la corona y la inclusión del encino y el laurel fueron algunos de los cambios por los que atravesó nuestro lábaro patrio. El 20 de septiembre de 1916, después del triunfo de las fuerzas revolucionarias, el general Venustiano Carranza expidió un decreto en el cual determinó las características del escudo nacional que hasta hoy perduran. El 15 de septiembre de 1917 (mismo día en el que se promulgó la Constitución Política que nos rige) fue la primera vez que la bandera de México que conocemos ondeó en el Palacio Nacional.
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