Quizás esta Semana Santa te hayas subido a un avión, ese lugar donde no se puede fumar pero hay ceniceros y donde para aterizar y despegar en vuelos nocturnos tienes que dejar de leer porque toca apagar las luces. Si también te has preguntado por estos misterios, sigue leyendo lo que nos han contado representantes de las aerolíneas españolas.
¿Por qué hay ceniceros en los aviones si está prohibido fumar en su interior?
Hace más de 15 años que el Gobierno español prohibió fumar en todos los vuelos nacionales. Hasta ese momento solo estaba permitido en aquellos que duraran más de 90 minutos -por lo general a las islas Canarias-. En cambio, las aeronaves siguen teniendo ceniceros en los cuartos de baños. Hay hasta tres razones que explican esta aparente contradicción y ninguna de ellas evidencia la antigüedad de los aviones.
La primera razón es normativa. La Federal Aviation Administration estadounidense (FAA) obliga a que se sigan fabricando ceniceros en cada baño del avión. Forma parte del equipamiento mínimo porque, sencillamente, lo hace más seguro. Ante la posibilidad de que un pasajero se salte la ley y decida fumar, es necesario que haya un lugar donde depositar el cigarrillo sin que resulte peligroso. Si se lanza en una papelera, se corre el riesgo de quemar el papel depositado en su interior, "aunque muchas de ellas están dotadas de un dispositivo que previene este tipo de accidentes", comentan a Verne representantes de las aerolíneas españolas.
Otra de las causas está relacionada con el diseño. Tanto Boeing como Airbus son modelos de aviones empleados por compañías de todo el mundo. Cada una de las aerolíneas y de los países tienen normativas y legislaciones distintas, por lo que los aviones han de cumplir un estándar común para todas ellas.
La tercera razón está fundamentada en la comodidad del fabricante. "Cada elemento del avión está certificado con un documento específico y la supresión de uno de ellos conlleva invertir tal cantidad de tiempo y dinero que a los fabricantes no les compensa", explican desde las compañías de vuelo.
El peligro del tabaco en aviones llega también al equipaje transportado en las bodegas. En los últimos años, incendios en aeropuertos estadounidenses relacionados con los cigarrillos electrónicos transportados en el equipaje facturado han sido la causa de varias denuncias contra los fabricantes de estos aparatos, explicaba el mes pasado el diario LA Times. En casi todos los casos, un cigarro se encendió de forma accidental y la explosión de una pila recalentada provocó el fuego.
En España, no es posible facturar cigarrillos electrónicos, al considerarlos material explosivo, según refleja la normativa de Air Europa. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha prohibido transportar cigarrillos electrónicos en el equipaje facturado en la bodega, aunque sí estará permitido llevarlos en la cabina del avión (sin utilizarlos ni recargarlos), explica Iberia.
¿Por qué debemos mantener las ventanillas levantadas durante el depegue y el aterrizaje?
Un usuario de la red social Quora se hizo esta pregunta hace unas semanas y la respuesta obtenida fue muy detallada. En términos de seguridad, estos son los dos momentos críticos del vuelo así que, en el improbable caso de tener que desalojar el avión, los asistentes de vuelo han de hacerlo en 90 segundos. Para ello es necesaria la máxima visibilidad posible y poder observar lo que está ocurriendo fuera, por eso en una situación así no se debería invertir tiempo en levantar las ventanillas, ya que cada segundo cuenta.
¿Por qué se apagan las luces en los despegues y aterrizajes de los vuelos nocturnos?
Esta situación nos lleva a la pregunta contraria. En vuelos nocturnos, se reduce la intensidad de la luz hasta casi apagarse por completo por la misma razón de visibilidad y no por razones de ahorro de energía. Acostumbrar los ojos de los pasajeros a la falta de luz, adaptándose así a la luz natural del exterior, ayuda a que la capacidad de reacción en caso de evacuación sea más rápida y efectiva. Además, la falta de luz en el interior ayudaría a la tripulación a observar mejor lo que ocurre en el exterior.