Recorrer Colombia tiene dos impedimentos: la falta de infraestructuras y la inseguridad por la guerra que enfrenta al Gobierno y a la guerrilla de las FARC desde hace más de 50 años. Obstáculos que no frenaron al fotógrafo colombiano César David Martínez para llegar al Parque Nacional Natural de Chiribiquete. El verdadero mundo perdido, como se denomina a esta extensión de naturaleza de más de un millón de hectáreas en el sureste del país, a la que muy pocos han llegado.
“El acceso es restringido, solo se consigue a través de Parques Naturales”, explica Martínez a Verne, “pero el espacio aéreo está abierto así que lo recorrí desde el aire gracias a la agencia de turismo Colombia Oculta”. El resultado del viaje es una galería de más de 60 imágenes que decidió publicar en su perfil de Facebook el pasado 22 de marzo y que acumula más de 18.000 compartidos. “Llevo nueve años en Facebook y como mucho he conseguido unos 800 me gusta”, asegura, “ahora hasta me llaman de bancos de imágenes para que les ceda el material”.
Martínez lleva desde los años noventa retratando la naturaleza y los patrimonios culturales de Colombia. Su trabajo ha sido premiado con más de 30 galardones nacionales e internacionales. Una experiencia que no impidió que el día que se subió al avión para recorrer desde el aire el Chiribiquete le asaltaran los nervios. “Llevaba cuatro años soñando y preparando este viaje”, asegura. Consciente de que su prepuesto era limitado, compartió vuelo y gastos con un grupo de turistas para llegar a esta área prístina.
“Desde el avión de carga me permitieron abrir la puerta para que no hubiera obstáculo entre la cámara y la naturaleza”, relata. Las imágenes de los ríos de aguas negras y en forma de serpiente, la densidad de la selva amazónica y los imponentes tepuyes, las formaciones rocosas, algunas de más de 1.000 metros de altura, características de este lugar son solo una pequeña parte de esta serranía, entre los departamentos de Guaviare y Caquetá, considerada el área de naturaleza protegida más grande de Colombia.
El fotógrafo prepara un libro sobre los 32 departamentos de Colombia en el que se incluirán las imágenes que ha compartido en Facebook y una serie que se reserva. “Tengo fotografías del tepuy El Estadio, una formación de unos 500 metros de diámetro y 700 de altura de la que no hay muchas referencias”, cuenta. “De hecho, me pasé un día entero investigando en Google Earth, identifiqué cuatro puntos, se los mostré al piloto y en el último lo encontramos”. Las otras dos fotos que se guardan también son de estas montañas tabulares. “La mano y el puente”, asegura, “y también tengo algunas cascadas”.
Como Martínez y sus compañeros de vuelo, desde el siglo XIX unos pocos investigadores y turistas han pisado o sobrevolado esta región. El primero fue Carl Friedrich Philipp von Martius en 1810, botánico y antropólogo alemán que llegó a conocer a los indígenas carijonas, tribu de la que toma su nombre la serranía: Chiribiquete, cerro donde se dibuja pintura. Desde entonces no solo los grandes tepuyes atraen la atención de curiosos -como los productores del documental más rentable de la historia del país Colombia, magia salvaje-, las pinturas que se han descubierto en las paredes de piedra son otro de los reclamos. Se han registrado más de 20.000 muestras de más de 19.000 años de antigüedad que han convertido a estas montañas en la Capilla Sixtina de la Amazonía colombiana.
Tras la conversación, César David Martínez nos cedió las imágenes del Estadio de Chiribiquete. Las declaraciones que aparecen en los pie de foto están sacadas de las descripciones de las imágenes que el fotógrafo ha escrito en Facebook.