Ángel Luis Benito no tiene ninguna vinculación con el Ministerio de Educación y hace muchos años que no pisa un instituto. Sin embargo, sabe exactamente cuáles son los temas que se están impartiendo en clase: "Ahora mismo, en Literatura, están estudiando a Carmen Laforet", cuenta. "Y en nada, empieza la época fuerte del Quijote". ¿Cómo lo sabe? Por las visitas a su web: es editor jefe de El Rincón del Vago, portal que desde hace 18 años ofrece a estudiantes apuntes y trabajos listos para presentar.
"La página fue una idea de Javier Castellanos y Miguel Ángel Rodero, dos estudiantes de Informática en la Universidad Pontificia de Salamanca", cuenta Benito desde esa misma ciudad, vía telefónica, a Verne. "Les mandaron hacer un trabajo de Religión y, buscando en aquel Internet de los 90, se les ocurrió hacer una web a la que subir trabajos". El boca a boca la convirtió en un éxito: "Comenzaron con seis trabajos propios, y a las pocas semanas habían recibido más de 100".
Fue entonces cuando Benito, estudiante de derecho en esos años, se unió al equipo: "Me pidieron que hiciera el aviso legal para la web y empecé a revisar los temas de copyright, y en cuanto empezó a dar dinero, me contrataron", explica. "Hace dos años ellos dejaron el equipo, yo soy el único que queda de la formación original".
Una startup antes de la era de las startups
La trayectoria de El Rincón del Vago es el sueño de cualquier emprendedor. "Al principio íbamos muy justos, con salarios bajos, haciendo malabarismos para cuadrar gastos", cuenta Benito. "Por suerte, cuando todavía estábamos en una etapa embrionara, y antes de que cayera la burbuja de las puntocom, nos compró el portal EresMás".
De aquellos inicios recuerda una situación "similar a lo que ocurre ahora cuando critican a los youtubers". Ocurrió cuando le presentaron a su suegro: "Él era jefe de la policía judicial de Salamanca, un hombre superserio", cuenta. "Cuando me preguntó ¿a qué te dedicas? Se lo expliqué y me dijo ¿y de eso se saca dinero? Y cuando se lo intenté aclarar... Me dijo bueno, tú cuida de mi hija". Ahora, ocurre al contrario: "Mi hija presume en el cole, y eso que todavía no está en edad de usar El Rincón del Vago. Tiene 10, ya para 12-13 años tenemos trabajos".
Tras entrar Eresmás, pasaron por Wanadoo y finalmente por Orange, donde se encuentran ahora. De los tres trabajadores originales, han pasado a nueve, cuentan con una comunidad de más de 5,5 millones de usuarios en Facebook –que también gestiona Benito– y, de seis trabajos, han pasado a más de 120.000. "No es mucho en comparación con el volumen que tienen otras plataformas", reconoce, "pero es porque moderamos todos los trabajos. Sin ser expertos en todas las materias, sí revisamos todo, al menos para comprobar que no hay problemas de copyright".
18 años, un juicio
Benito, que completó sus estudios de Derecho, se encarga personalmente de los temas de copyright. "Nunca hemos tenido problema, siempre hemos actuado con gran rapidez cuando alguien ha reclamado la autoría de un trabajo", explica orgulloso. "En 18 años solo hemos tenido un juicio, y fue como demandantes: un hombre nos quitó el dominio de El Rincón del Vago, para aprovechar la fama y el nombre para vender preservativos a jóvenes. Ganamos, menos mal".
No ha sido, sin embargo, la única polémica en la que se han visto envueltos: "En Salta (Argentina), un juez utilizó una definición de la dinamita extraída de uno de nuestros trabajos en una sentencia y lo pillaron", cuenta Benito. "Él se defendió argumentando que si la información era correcta, la fuente era irrelevante".
Otro caso más cercano: "Uno de los más sonados fue el caso del informe de la estación de esquí de San Glorio, en León". El PP encargó un estudio ambiental de más de 165.000 euros, y buena parte de él estaba copiado de El Rincón del Vago. "Salimos en el diario de sesiones de la Junta por los cruces entre PP y PSOE por este caso", recuerda Benito, divertido.
No solo para vagos
El Rincón del Vago cuenta con una sección de tácticas para hacer chuletas y otra con técnicas de estudio. Curiosamente, la de técnicas de estudio "funciona muchísimo mejor" que la de chuletas. "Despues de tanto tiempo haciendo del mundo un lugar peor con la web", bromea el abogado, "creé para resarcirme un blog con técnicas de estudio, de concentración... Y marcha de maravilla", cuenta.
No es la única función de la web alejada de la tradicional copia de trabajos. "La sección de amor funciona también muy bien", cuenta Benito. "También hay vagos para escribir cartas de amor, daría para una web sola". Sin embargo, su gran éxito sigue siendo un trabajo: "lo más visitado es un tema de instrumentos de laboratorio, sencillamente porque está muy bien colocado en Google".
Gracias a "años y años indexando información a saco", la web ha conseguido posicionarse en las primeras páginas del buscador, y eso también ha hecho que su público cambie: "En 2014 hicimos un estudio sociodemográfico de nuestros lectores y nos sorprendió mucho", cuenta. "Después de 18 a 23 años, nuestra siguiente franja de edad en cuanto a público era de 55 a 65 años. Es gente curiosa, que busca información de cualquier tema y acaba en nuestra página".
También ha cambiado la forma de utilizar la página: "Ahora es más complicado", reconoce. "Los profesores de nueva hornada ya conocen la web, muchos la han usado, y hay nuevas herramientas antiplagio que comprueban qué dominios se han consultado, de dónde han sacado la información... El copiapega se ha terminado, ahora es el momento de utilizar la página como consulta".
Por ello, y aprovechando la mayoría de edad del portal, aguardan cambios: "Estamos preparando una nueva versión, internacionalizaremos el proyecto y habrá novedades como una comunidad, colaboración con universidades, boletín, foros...".
En su versión internacional cambiarán el nombre, en España, seguirá: "El nombre ha hecho que muchos no nos tomaran en serio, aunque también es lo que atrajo y atrae a un montón de gente joven. Mentiría si no te dijera que hemos debatido si cambiarlo un montón de veces, pero mira: no nos arrepentimos".