El 5 de mayo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció el descubrimiento de un sistema de fosas en Teotihuacan, que según las hipótesis de los arqueólogos a cargo, se puede tratar de un espacio de rituales y estudios cosmológicos. Este hallazgo acerca al equipo de INAH a develar el verdadero propósito de los edificios y espacios de esta antigua metrópolis. “En verdad hay todo un inframundo por conocer”, dijo Verónica Ortega, subdirectora de la Zona Arqueológica de Teotihuacan en un comunicado.
Desde 1676, se han realizado excavaciones científicas en Teotihuacan, según un reporte de la UNAM, pero hasta ahora ningún arqueólogo ha podido resolver los siguientes misterios.
1. Su nombre original: Teotihuacan es el nombre oficial de esta zona arqueológica en el Estado de México, en el centro del país. Significa lugar donde fueron hechos los dioses, pero ese nombre fue cortesía de los antiguos mexicas que descubrieron la ciudad abandonada aproximadamente 1.000 años después del periodo de apogeo de la ciudad, según estudios del INAH. Desconocemos cómo le llamaban sus fundadores o pobladores originales.
2. Quiénes la fundaron y la habitaron: Según estudios del INAH, las poblaciones que habitaban en la zona de Teotihuacan comenzaron a construir edificios desde el 1.200 a.C. Pero fue entre el siglo I y VII que la región se convirtió en uno de los centros urbanos más grandes del continente americano, con una población de por lo menos 25.000 personas, según datos de la Unesco.
Los historiadores desconocen qué civilización fundó y habitó la ciudad durante este periodo de apogeo. Por ser una importante zona comercial y social, esta región tuvo un constante flujo de migrantes de otras zonas de México, según datos de INAH. Ésta es probablemente la razón por la que se han encontrado influencias de esta región en las culturas antiguas como la mexica (centro de México), mixteca (centro y sureste), maya (península de Yucatán y Guatemala), según explica Unesco.
3. La extensión total de la ciudad: La ciudad pudo haberse extendido hasta unos 36 km2. Su centro ceremonioso (lo que ahora es la zona turística) representa sólo 10% de la extensión total, según datos de la Unesco. George Cowgill, uno de los principales arqueólogos expertos de la zona, dijo a National Geographic sólo se ha excavado cinco por ciento de su superficie.
4. Por qué fue abandonada: Durante los años 600 a 900 d.C, Teotihuacan sufrió una desestabilización social que resulta en un declive en su población a 3.000 habitantes y más tarde en un abandono total, según datos de INAH. También existen indicios de cambios importantes de la ocupación y reorganización social en la región, pero aún se desconocen razones específicas. “Lo importante no es preguntarse por qué colapsó, sino cómo llegó a durar tanto”, comentó Cowgill a National Geographic.
5. Qué hay en el subterráneo: El último hallazgo en Teotihuacan es prueba de qué aún hay mucho que explorar debajo de la superficie de la zona, pero recientemente, los arqueólogos del INAH han encontrado artefactos y espacios que proveen pistas de la historia y rituales de la misteriosa civilización. El proyecto Tlalocan, por ejemplo, que comenzó en 2003, descubrió en un túnel clausurado durante 1.800 años, figuras que podrían ser representaciones de los fundadores de Teotihuacan. El análisis de estos hallazgos continúa.