Las ilustraciones que imaginan a personajes célebres cantando reguetón

Seguro que Paulina Rubio nunca imaginó ver a Marie Curie cantando una de sus letras. O Ricky Martin que sus versos serían recitados por Neil Armstrong o Leonardo Da Vinci. Ahora, estas asociaciones locas entre temas de música latina y personajes históricos, son posibles gracias al proyecto Reggaetón Ilustrado, una serie de ilustraciones que firman María Florit y Laura G. Polanco. Dos amigas de 25 y 27 años, que trabajan en dos prestigiosas agencias de publicidad, y que empezaron este juego gamberro de forma casual.

"Se inició como un hobby", explica Laura a Verne por teléfono, "Yo soy diseñadora, y un día en casa pensé en hacer un cartel con Pablo Neruda. Cuando se lo enseñé a María me dijo que le gustaba mucho, pero que quedaría genial si añadíamos la frase Hola qué tal soy el chico de las poesías - incluida en una canción de Aventura. Como iba a ser una cosa para nosotras, para colgar en la pared del salón, pues seguimos adelante a partir de ese diseño. Después, lo han ido viendo nuestros amigos y han sido ellos quienes nos han animado a hacer más y a compartirlas en Internet".

Los diseños originales eran más elaborados, pero cuando empezaron a compartirlo en redes sociales los simplificaron para que su lectura resultase más fácil. Comenzaron en Tumblr, y después se pasaron a Instagram. ¿Y por qué eligieron el reguetón? "Nos dimos cuenta de que, aunque a priori no somos el perfil de oyentes de reguetón, nos sabemos muchísimas canciones y lo bailamos un montón cuando estamos de fiesta", comenta Laura.

Entre las dos se reparten el trabajo. María, que trabaja como creativa, es la que se encarga de seleccionar las frases. "Sigo la lista Todo Reggaeton de Spotify y ahí me lo escucho todo". Una vez que tienen la frase piensan, entre las dos, un personaje célebre que le pueda ir bien, y Laura se pone con el diseño. "Lo vamos haciendo en nuestro tiempo libre", explica, "así que hay semanas que sacamos cuatro ilustraciones y otras menos. Va fluyendo sobre la marcha".

Aunque no faltan canciones más actuales como La Gozadera María intenta utilizar temas anteriores: “Lo mejor es el reguetón antiguo. Esas canciones que son reconocibles por todos, como la Gasolina o El Venao. Las que mi padre también se sabe porque las ha escuchado mil veces en bodas y comuniones".

"Una de las ilustraciones que más ha gustado ha sido la de Alfred Hitchcock y los pajaritos", recuerda Laura, "o la de Graham Bell y el Hola Bebe de Nicky Jam". Tras la buena acogida que está teniendo la serie se plantean ampliar la temática. "Internet te permite jugar y explorar otros formatos de manera más libre", comenta María, "de las dos yo soy la que tiene menos filtro y, por eso, a veces recurro a mi entorno para que nos dé una segunda opinión. Lo siguiente que me gustaría hacer es algo con la Bomba pero, claro, hay que tener cuidado para que no resulte ofensivo".

Comenzaron a compartir las ilustraciones en enero, pero ha sido en la última semana cuando han notado un salto cualitativo en el número de followers e interacciones. "Es divertido porque el móvil, de tanto recibir notificaciones se queda sin batería a la mínima", bromea María. Aunque también han tenido algún pequeño disgusto por la apropiación indebida que han hecho de sus ilustraciones en algunos perfiles de redes sociales. "Sabemos que la gente se las está descargado", comenta Laura, "porque, además, las subimos a una calidad muy buena, así que tenemos que replantearnos un poco este tema". Una de las opciones que barajan es rediseñar el blog y ofrece la posibilidad de comprar las láminas.

El proyecto Reggaetón Ilustrado  también les ha dado algunas alegrías laborales. Como ambas trabajan en agencias de publicidad lo incluyeron en sus respectivos portfolios y no ha pasado desapercibido: "Cuando hice la entrevista para mi último trabajo”, recuerda María, "la persona que me entrevistaba lo había visto y me dijo que le había encantado". El jefe de Laura también la llamó a su despacho hace unos días para decirle que era una idea muy original a la que tenían que dar más recorrido. “No es que directamente nos hayan ofrecido un trabajo por ello", añade Laura, “pero sí que viene bien y te da un prestigio hacer estos tipo de cosas".