El martes 28 de junio, el hashtag #LadyReportera se convirtió en el primer trending topic en México desde aproximadamente las 3 de la tarde y continuó siéndolo cerca de la medianoche. Estaba acompañado de una fotografía en la que se ve a un hombre y a una mujer cargando a una reportera en una colonia inundada en la Ciudad de Puebla. Las bromas no tardaron en llegar, tampoco las críticas a su protagonista. Por lo que se aprecia en la fotografía, evitaba hundir las piernas en el agua de lluvia, algo inusual para los reporteros que cubren inundaciones.
Su nombre es Lydia Cumming, de 24 años de edad. Comenzó a trabajar en TV Azteca Puebla en septiembre de 2015. El viernes 27 de junio, ella y un camarógrafo se dirigían a cubrir un evento que se llevaba a cabo en el Zócalo de Puebla. “En este trabajo llevas una a agenda, pero las cosas cambian a cada minuto”, dice Cumming a Verne vía telefónica. “Ese día estaba lloviendo muy fuerte en el sur de la Ciudad (Puebla) y nos mandaron a cubrir la inundación a una colonia. Yo no traía equipo ni la ropa adecuada, no contaba con botas”.
Entre las 5 y 6 de la tarde Cumming y el camarógrafo llegaron al lugar. Durante su cobertura, una de las vecinas a las que entrevistó la reportera le hizo una petición. “Me dijo que su padrino era el más afectado por las lluvias que vive en una casa al fondo de la calle. El padrino era un hombre de la tercera edad que usa silla de ruedas”, explica. Ella accedió ir y le pidió a la mujer que la guiara hacia la casa. La mujer y su esposo ofrecieron cargarla. “Procuro mantener una relación de empatía con la gente y tenía miedo de sonar grosera si rechazaba el favor. Me cargaron dos segundos y después les pedí que me bajaran. Llegamos a la casa, que sí estaba muy afectada, yo mido 1.76 y el agua me llegaba un poco abajo de la rodilla”.
Un reportero que también cubría las inundaciones tomó una fotografía cuando la pareja cargaba a Cumming. “Lo hizo en plan de relajo, los reporteros solemos burlarnos de los que nos sucede durante las coberturas”, dice. Otro reportero presente en el lugar confirmó a Verne la versión de Cumming. Él agrega que la pareja recorrió una distancia de aproximadamente tres metros y luego la dejó bajar.
El autor de la fotografía la compartió en Facebook ese viernes por la noche. “No creí que fuera a trascender. Tampoco creí que se compartiría más allá de mi círculo de amigos en Facebook”, dice Cumming. El lunes siguiente al mediodía, la reportera fue notificada por sus superiores en TV Azteca Puebla que ya no podía laborar en la empresa a causa de la fotografía. “No entendía nada, fue como una cubetada de agua fría", relata. "Les conté lo que había pasado pero me respondieron que la imagen había llegado muy lejos y hasta ya había un meme. Yo no tenía idea, no lo había dimensionado”.
El 29 de junio, TV Azteca Puebla compartió un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que explica la razón del despido de Cumming: “TV Azteca no pena la difusión de las imágenes, sino la falta de respeto mostrada hacia los vecinos, quienes eran parte de la cobertura de la reportera”.
Ese mismo día, Cumming decidió tuitear un video en el que responde las críticas. “Una persona me recomendó contar mi versión de los hechos desde Twitter, donde comenzó todo. “Admito mis errores: fue un error permitir que me cargaran, fue un error dejar que la foto se compartiera y no reaccionar a tiempo cuando todo esto estaba sucediendo”.
La reportera asegura que no abandonará su carrera. “A pesar del trago amargo yo quiero ser periodista, amo esta profesión, he cubierto varias inundaciones, en las que me he mojado y nunca me ha importado. Después de que baje un poco todo esto seguiré buscando oportunidades”. Cumming agrega que ha aprendido una lección sobre las redes sociales: “Pueden funcionar a tu favor o en tu contra y cambiar de uno a otro en cuestión de segundos. Debo ser mucho más cuidadosa y estar más al pendiente de lo que se comparte en mis redes”.